A cuerdos y desacuerdos
La intervenci¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez, primera en la que entr¨® en forma detallada sobre aspectos concretos de la negociaci¨®n, mostr¨® que existen algunos puntos de acuerdo sustancial con las posiciones de Estados Unidos, si bien dependientes de numerosos condicionantes y sin que se haya entrado a fondo en los detalles. En concreto, y como dato m¨¢s importante, el ministro asegur¨® que existe acuerdo de principio sobre la salida de la base de Torrej¨®n del Cuartel General de la XVI Fuerza A¨¦rea estadounidense -del que depende el Ala T¨¢ctica 401, es decir, los 72 cazabombarderos F-16, a cuya salida total, sin embargo, se oponen los norteamericanos-, aunque a¨²n no se hayan negociado los plazos para esta retirada.Igualmente, Washington acepta sustituir la Unidad de Apoyo al Transporte A¨¦reo (625 APS), dejando tan solo un m¨ªnimo remantente americano. Este ¨²ltimo tema, acept¨® Fern¨¢ndez Ordo?ez, no se ha discutido al detalle. Tambi¨¦n existe acuerdo, dijo el ministro, en sustituir al resto del personal norteamericano por personal espa?ol en los servicios de apoyo y mantenimiento, exceptuando ciertos aspectos relacionados con los entrenamientos. Por lo que se refiere a los aviones-cisterna estacionados en Zaragoza, Estados Unidos acepta una permanencia "temporal y rotativa" de los mismos, en lugar de la estabilidad actual, si bien tampoco se detall¨® en qu¨¦ consiste esta permanencia "temporal y rotativa". Tambi¨¦n acepta Washington transferir a Espa?a ciertas operaciones de tr¨¢fico a¨¦reo, igualmente exceptuando las relacionadas con los entrenamientos.
En lo que respecta a la base de Mor¨®n, Estados Unidos acepta la sustituci¨®n de buena parte del, personal americano por personal espa?ol, si bien existe desacuerdo sobre el contenido de las actas de la pen¨²ltima ronda negociadora.
En cuanto a la base de Rota, a¨²n siguen discuti¨¦ndose las modalidades de la salida del Batall¨®n de Construcci¨®n y Coordinaci¨®n de la estaci¨®n naval y la patrulla mar¨ªtima, si bien esta ¨²ltima negociaci¨®n se considera "pr¨¢cticamente abocada a un acuerdo".
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