El conductor del autob¨²s de Daimiel no iba cansado ni medio dormido, seg¨²n su f¨¢milia
El conductor del autob¨²s que vole¨® el lunes en la carretera de Andaluc¨ªa, accidente en el que murieron 10 personas, no iba especialmente cansado ni somnoliento, seg¨²n afirm¨® un familiar directo suyo. Un directivo de la empresa Aisa, propietaria del autob¨²s, confirm¨® que el conductor hab¨ªa hecho un servicio el domingo por la ma?ana y hab¨ªa tenido el resto del tiempo libre hasta el servicio de la madrugada. En Daimiel, sindicatos, familiares de las v¨ªctimas y trabajadores en general hacen hincapi¨¦ en la falta de trabajo en la comarca, que obliga a los hombres a desplazarse a Madrid para encontrar ocupaci¨®n, al tiempo que solicitan al Gobierno que se d¨¦ consideraci¨®n de accidente laboral a este suceso que dej¨® en la carretera la vida de 10 trabajadores.
El conductor, Andr¨¦s Arribas Ceballo, recibi¨® un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser intervenido quir¨²rgicamente en el hospital Primero de Octubre, donde a¨²n se encuentra internado, en la secci¨®n de neurocirug¨ªa. Sin embargo, conserva la consciencia, corno lo demuestra que pudiera prestar declaraci¨®n a los funcionarios que tramitan el atestado del accidente, la Guardia Civil de Oca?a.El familiar en cuesti¨®n, que prefiri¨® guardar su identidad, rechaz¨® los rumores y comentarios que circulan por Daimiel, localidad de donde parti¨® el autob¨²s, seg¨²n los cuales la causa del accidente pudo ser que el conductor fuera cansado y en un momento de somnolencia perdiera el control del autob¨²s. Manuel Gigante, uno de los heridos en el accidente, hermano de dos de las v¨ªctimas mortales, asegur¨® a este peri¨®dico que ¨¦l iba sentado en el asiento inmediatamente detr¨¢s del conductor y que estuvo a punto de darle un toque de atenci¨®n porque not¨® que el autob¨²s daba un bandazo extra?o antes del accidente.
Directivos de AISA han visitado al conductor herido en el hospital al menos una vez al d¨ªa desde el lunes. Al contrario, AISA ni siquiera ha enviado un simple mensaje de condolencia a los familiares de las v¨ªctimas, actitud que ha sido muy criticada en la localidad.
Si el accidente no se debi¨® a un error del conductor provocado por el cansancio, las causas del mismo est¨¢n a¨²n m¨¢s confusas que al principio. Fuentes de la Guardia Civil de Tr¨¢fico informaron ayer que no pod¨ªan facilitar el dato de la velocidad a que circulaba el autob¨²s en el momento del accidente, por estar el tema sub indice. Vecinos de Daimiel y de otras localidades, como Aranjuez, han manifestado a ra¨ªz del accidente que este tipo de autobuses, nuevos y potentes, suelen circular de madrugada a gran velocidad.
Daimiel contin¨²a marcado por la tragedia. No se habla m¨¢s que del accidente y de la falta de trabajo en la regi¨®n, que ha originado la necesidad de buscar ocupaci¨®n en Madrid, no s¨®lo para los hombres, sino tambi¨¦n para las j¨®venes de la localidad, que suelen encontrar empleos de asistentas o de vendedoras.
Todos los alba?iles muertos ten¨ªan sus correspondientes contratos legalizados. Pero eso no elimina las cr¨ªticas de los propios trabajadores ni de los sindicatos: "Antes, hace a?os, no se guardaban tanto las formas, te obligaban a trabajar s¨¢bados y domingos, y hacer las horas extras que interesaran a las empresas, muchas veces sin contratos o firmados en blanco", explicaba un familiar de Manuel Gigante, uno de los heridos en el accidente, en el que perdieron la vida dos de sus tres hermanos. "Ahora", a?ade un sindicalista de CC 00, obrero de la construcci¨®n ¨¦l mismo, "te hacen contratos, pero sigues en sus manos. Las empresas no quieren plantillas fijas. Les va mejor haci¨¦ndote contratos temporales, ni siquiera con una duraci¨®n fija, aunque sea corta, sino con la f¨®rmula de hasta la final¨ªzaci¨®n de obra. Te pueden despedir cuando quieran porque es el patr¨®n quien decide cu¨¢ndo se ha finalizado la obra. Y, sobre todo, dependes completamente de los contratistas, los pistoleros, como les conocemos. Si coges fama de protest¨®n, se te ha acabado el trabajo". Para CC 00 y UGT, la ¨²nica soluci¨®n real es que el Gobierno y la comunidad aut¨®noma fomenten la implantaci¨®n de industrias en Daimiel y la comarca.
Las casas, solas
" ?Hablan del autob¨²s? ?De qu¨¦ volc¨®?". Es un ni?o de cuatro a?os, espigado, moreno, con cara de listo, quien interviene en la conversaci¨®n. El ni?o es hu¨¦rfano desde la madrugada del lunes, cuando su padre, Juli¨¢n S¨¢nchez, se mat¨® en el accidente. El ni?o parece tranquilo, a¨²n no se ha hecho a la idea de que su padre ha muerto. "Juli¨¢n ten¨ªa 35 a?os, los cumpli¨® el lunes anterior al de su muerte, y siempre trabaj¨® en la construcci¨®n, y siempre en Madrid, porque aqu¨ª no hay trabajo. Los hijos, siempre solos, que se han criado sin el padre. Lo contento que se pon¨ªa el ni?o cuando Juli¨¢n volv¨ªa los viernes. Y Juli¨¢n, toda la semana en una pensi¨®n barata, malcomido". La abuela del ni?o no puede contener los sollozos a medida que habla. "Espero que se den prisa en indemnizar a las familias, porque no s¨¦ de qu¨¦ van a vivir ahora".Es una situaci¨®n que se repite en las casas de las restantes v¨ªctimas. Joaqu¨ªn Gonz¨¢lez, de 22 a?os, soltero, empez¨® a trabajar en Madrid hace seis meses, para tener los fines de semana libres y poder estar con su novia. Antes trabajaba de camarero en Daimiel y en los d¨ªas festivos ten¨ªa que estar en el bar. Su mejor amigo, Jos¨¦ Villar, de 30 a?os, con un hijo, muri¨® con ¨¦l. Carmen, la hermana de Joaqu¨ªn, que tambi¨¦n trabaja en Madrid, en un autoservicio, cuenta, con una pena inmensa, que la mujer de Jos¨¦ se enter¨® que estaba embarazada de su segundo hijo y a¨²n no se lo hab¨ªa dicho a su esposo, que ha muerto sin saberlo. Y siempre la misma petici¨®n: que haya trabajo en el pueblo.
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