Raisa disgusta a los sovi¨¦ticos

Raisa Maximova, la esposa del dirigente sovi¨¦tico Mijail Gorbachov, se ha convertido en centro de la atenci¨®n no precisamente benevolente de sus conciudadanos en v¨ªsperas de la visita que realizar¨¢ a Washington en compa?¨ªa de su esposo. El motivo ha sido la difusi¨®n de unos rumores seg¨²n los cuales el ex jefe del partido comunista en Mosc¨², Boris Eltsin, la atac¨® directamente durante el pleno del Comit¨¦ Central que le cost¨® la condena p¨²blica e irritada de Gorbachov. Varias cr¨ªticas a Raisa figuran en una de las dos versiones, como m¨ªnimo, de la pol¨¦mica intervenci¨®n de Boris Eltsin que actualmente circulan de mano en mano entre los moscovitas.

Tales versiones tienen una credibilidad dudosa, pero la no publicaci¨®n de las palabras de Eltsin en la Prensa sovi¨¦tica facilita su proliferaci¨®n.La direcci¨®n sovi¨¦tica parece haberse tomado muy en serio las cr¨ªticas a Raisa, que, en opini¨®n de analistas pol¨ªticos occidentales, responden, en proporciones dificiles de determinar a una campa?a de los adversarios internos de Gorbachov y a una mentalidad llena de prejuicios y actitudes sexistas en relaci¨®n al papel p¨²blico de la mujer sovi¨¦tica.

El portavoz de prensa del Ministerio de Exteriores sovi¨¦tico, Guenadi Guerasimov desminti¨® el lunes pasado que ?ltsin se hubiera referido a la primera dama sovi¨¦tica y le hubiera reprochado recibir un sueldo como miembro de la presidencia del Fondo de Cultura de la URSS, una instituci¨®n creada durante el mandato de Gorbachov para preservar y recuperar la herencia cultural del pa¨ªs. Entre las actividades del Fondo se cuentan exposiciones, conciertos, subastas de arte y compras en el extranjero de objetos de valor hist¨®rico o art¨ªstico vinculados con la historia rusa y sovi¨¦tica.

Pedir disculpas

La publicaci¨®n por parte del semanario brit¨¢nico The Observer de las cr¨ªticas a Raisa supuestamente realizadas por Eltsin motiv¨® las iras del Ministerio de Exteriores, y el corresponsal del semanario en Mosc¨², Andrew Wilson, fue convocado por Guerasimov e invitado a rectificar. Guerasimov, cuentan fuentes brit¨¢nicas, abandon¨® demostrativamente la peque?a sala donde Wilson dijo confiar en sus fuentes. El lunes, Guerasimov insist¨ªa p¨²blicamente en que Wilson deb¨ªa "disculparse", porque Raisa, uno de los 14 miembros de la direcci¨®n del Fondo de Cultura, no recibe ning¨²n sueldo, seg¨²n dijo, por su trabajo. Para dar m¨¢s peso a sus palabras, el portavoz hab¨ªa tra¨ªdo consigo a uno de los dirigentes de la instituci¨®n.No es ¨¦sta la primera vez que Raisa Maximova es criticada en su pa¨ªs. El pasado abril, el peri¨®dico norteamericano The New York Times difundi¨® una informaci¨®n seg¨²n la cual un v¨ªdeo donde se la ve¨ªa comprando ropas y joyas en Occidente circulaba entre los moscovitas. Ninguno de los corresponsales occidentales en Mosc¨² ha visto tal v¨ªdeo, que presenta a la esposa de Gorbachov como una mujer caprichosa y derrochadora, muy poco a tono con la imagen que los sovi¨¦ticos consideran adecuada para la esposa de su primer dirigente.

Raisa, que se licenci¨® en Filosof¨ªa por la universidad de Mosc¨² y escribi¨® una tesis final de car¨¢cter sociol¨®gico, goza de una mejor imagen en el extranjero que entre sus conciudadanos. ?stos creen que aparece demasiado en p¨²blico, habla demasiado y cambia demasiado de traje. Ciudadanos sovi¨¦ticos consultados por esta corresponsal le reprochan el acompa?ar a su marido en todos sus viajes y quisieran que pasara tan inadvertida como lo hicieron las esposas de anteriores dirigentes (a la de Andropov, por ejemplo, s¨®lo se la vio p¨²blicamente vestida de negro en el funeral de su marido).

En noviembre, cuando los ¨²ltimos rumores sobre ella ya hab¨ªan hecho su aparici¨®n, Raisa inauguraba, junto con el magnate norteamericano Armand Hammer, una exposici¨®n de pintura estadounidense en una de las dependencias de la galer¨ªa Tetriakov. La primera dama, con las u?as pintadas de rosa y las canas asomando en las ra¨ªces de su cabello rojizo, se paseaba con seguridad sobre sus altos tacones entre los lienzos expuestos. Protegida por los guardaespaldas, Raisa hac¨ªa comentarios sobre el tema o el autor de uno u otro, o se?alaba que un Nocturno pintado por James Whistler estaba colocado "bajo una luz demasiado fr¨ªa y tal vez en otro sitio quedar¨ªa mejor".

Totalmente rusa

Tras recorrer la exposici¨®n, Raisa se avino a contestar a las preguntas de la Prensa, como hab¨ªa hecho unos d¨ªas antes en la Plaza Roja durante la manifestaci¨®n del 7 de noviembre. Entonces los periodistas hab¨ªan tratado de comprobar uno de los rumores que circulan sobre ella, a saber, que es de origen t¨¢rtaro.Raisa dijo ser totalmente rusa, saliendo al paso de un cotilleo s¨®lo comprensible en un contexto de prejuicios raciales como los que existen entre la poblaci¨®n sovi¨¦tica.

En su entrevista con la cadena de televisi¨®n norteamericana NBC, Gorbachov ha dicho que "la mujer debe participar en todas las esferas de la vida y en todos los procesos que suceden en la sociedad". Preguntado sobre los temas que discute por las noches con su esposa, Gorbachov contest¨®: "Lo discutimos todo".