Una nueva reforma para la justicia francesa

Esta semana, el Parlamento franc¨¦s debe debatir una nueva reforma de la instrucci¨®n judicial. Apenas unos d¨ªas antes de que entre en vigor la reforma emprendida por el ministro de Justicia socialista, Robert Badinter, su sustituto conservador, Albin Chalandon, propondr¨¢ una reforma orientada, en principio, hacia el mismo objetivo, pero con ahorro de medios y de dinero. El objetivo perseguido es convertir la instrucci¨®n judicial, la instancia donde se decide la inculpaci¨®n y la prisi¨®n preventiva, en trabajo de un ¨®rgano colegiado. La nueva reforma tendr¨¢ como tel¨®n de fondo un ambiente enrarecido por m¨²ltiples esc¨¢ndalos salpicados de jueces.

En el proyecto de Robert Badinter se contemplaba la creaci¨®n de un tribunal, formado por tres jueces, que tomar¨ªa las decisiones hasta ahora en manos de los 560 jueces de instrucci¨®n franceses.En el proyecto de Albin Chalandon, en cambio, los jueces siguen responsabiliz¨¢ndose individualmente de las instrucciones y recibir¨¢n el auxilio de dos jueces m¨¢s a la hora de decidir sobre la prisi¨®n preventiva.

Este sistema implicar¨¢ la creaci¨®n de 80 plazas de instrucci¨®n y la aparici¨®n de una especie de jueces volantes, calificados ya de jueces bomberos, que se desplazar¨¢n all¨ª donde vaya a decidirse sobre una privaci¨®n de libertad.

Todas estas cuestiones de t¨¦cnica procesal no tendr¨ªan mayor importancia si la entera profesi¨®n de juez no se hallara en el ojo del hurac¨¢n de las pol¨¦micas m¨¢s ¨¢speras de la vida pol¨ªtica francesa, concretamente de los esc¨¢ndalos que salpican a la derecha y a la izquierda en los ¨²ltimos meses previos a la elecci¨®n presidencial.

Descalificados unas veces por exceso de celo y de iniciativa, otras por debilidad ante las presiones del poder pol¨ªtico o de sectarismo ideol¨®gico respecto a los inculpados, los jueces se ven bamboleados por los medios de comunicaci¨®n pr¨®ximos al Gobierno y por los cercanos a la oposici¨®n, y se convierten, de d¨ªa en d¨ªa, en protagonistas involuntarios de la actualidad pol¨ªtica francesa.

El nombre del juez Gilles Boulouque en el caso de Wahid Gordji y de la guerra de las embajadas que gener¨® entre Francia e Ir¨¢n; el del juez Jean-Pierre Michau en el del Carrefour du Developpement, que implica a un ex ministro socialista y al actual ministro del Interior Charles Pasqua; el de Claude Grellier, que proces¨¦ al acad¨¦mico derechista Michel Droit por prevaricaci¨®n, o el de Michel Legrain, que tiene en sus manos el sumario de las ventas ilegales de armamento a Ir¨¢n con los Gobiernos socialistas, son ya m¨¢s conocidos por la opini¨®n p¨²blica francesa que el de muchos veteranos diputados y pol¨ªticos.

Momento delicado

Acusados primero de exceso de poder y ahora de rendici¨®n ante las presiones pol¨ªticas, los jueces de instrucci¨®n ver¨¢n modificado su estatuto en un momento especialmente delicado para la imagen de la justicia.El responsable del proyecto, el ministro Albin Chalandon, jefe de los fiscales y con autoridad para dar ¨®rdenes y para orientar el trabajo de los jueces, se halla ¨¦l mismo en una posici¨®n d¨¦bil, como resultado de sus relaciones con los hermanos Chaumet, joyeros de la plaza Vend?me procesados por una bancarrota fraudulenta y por actividades bancarias ilegales.

Si la reforma prospera, Chalandon se habr¨¢ apuntado un peque?¨ªsimo ¨¦xito, despu¨¦s de sus sucesivos fracasos en el proyecto de privatizaci¨®n de las prisiones y en la reforma del c¨®digo de la nacionalidad.

Pero dif¨ªcilmente conseguir¨¢ cambiar la deteriorada imagen de la justicia francesa, que ha permitido recientemente pronunciar frases dur¨ªsimas a Gilbert Collard, un veterano abogado autor de un libro titulado En peligro de justicia.

"El principio es que el angelismo est¨¢ al lado del poder y el satanismo del que cae entre sus manos", asegura Collard. La prueba: la indulgencia y los escasos procesamientos en los excesos policiales, principalmente cuando las v¨ªctimas son de origen no europeo.

Sumario dormido

Hace exactamente un a?o, en una noche de manifestaciones estudiantiles, mor¨ªa apaleado por varios polic¨ªas el joven Malik Oussekine. Nada se sabe de la instrucci¨®n del proceso a los homicidas. Como en muchos otros casos, este sumario dormita en el sopor de las cuestiones embarazosas para el Gobierno o sin inter¨¦s pol¨ªtico.