Juicio r¨²stico

Quiero mostrar mi disconformidad con el juicio de valor que Francisco Umbral, en la ¨²ltima p¨¢gina de EL PA?S del domingo 6 de diciembre, hace sobre el cardenal Taranc¨®n, que, por otra parte, siempre fue tan objetivamente tratado desde esas p¨¢ginas. Para quienes hemos seguido la trayectoria de Francisco Umbral es desconcertante un juicio tan r¨²stico sobre una personalidad tan rica y abierta como la de don Vicente. Existen muchos juicios sobre su actuaci¨®n, que ya es historia. Nunca o¨ª ni le¨ª semejantes parvadas. A la fuerza he de pensar que se le agota el ingenio a quien pareci¨® tenerlo.No, don Francisco, su cabreo con la Iglesia, comprensivo, por otra parte, debe usted pagarlo con quien se lo merezca, pero no con las canas y la prudencia de un octogenario que ha sido apartado sin decoro por su propia Iglesia y retirado del trabajo por ser un liberal y partidario ac¨¦rrimo del di¨¢logo y la libertad. Eso no quiere decir que desde su libertad de ciudadano pueda escribir en una revista, como lo hace usted, y exponer sus opiniones sobre el acontecer diario, algo que siempre es valiente y de agradecer a un hombre de su edad.

Siga usted escribiendo, don Francisco, y aunque sea partidario de la eutanasia pol¨ªtica, respete usted a quienes aman y trabajan, desde la tercera edad, por su pueblo. Se lo merecen. No se pase.-

Sacerdote.