La rocambolesca historia de la liberaci¨®n del 'capo' Jorge Luis Ochoa

Dos jueces escribieron resoluciones en contra de la ley. Tres funcionarios de la Direcci¨®n General de Prisiones, -entre ellos el director, Guillermo Ferro, que ayer fue suspendido por 30 d¨ªas por el presidente Virgilio Barco- cometieron graves fallos administrativos, desde omisi¨®n de funciones propias de sus cargos hasta atribuci¨®n de facultades que no les eran propias. Con estas irregularidades, seg¨²n un informe de la procuiadur¨ªa, se mont¨® el engranaje que dio como resulta do la libertad de Jorge Luis Ochoa, se?alado por EE UU como uno de los mayores narcotraficantes del mundo.

Desde el mismo d¨ªa de su detenci¨®n, el 21 de noviembre pasado, muchos intercedieron por la libertad de Ochoa. Hasta el lugar en donde fue capturado lleg¨® una delegada de la procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa General del Estado) para informar que la detenci¨®n era injusta, pues no exist¨ªa acci¨®n judicial contra ¨¦l. La funcionaria fue destituida y hoy es investigada. Luego, estando bajo estrictas medidas de seguridad en una brigada del Ej¨¦rcito, Ochoa intent¨® huir. As¨ª lo revel¨® el ministro de Justicia hace d¨ªas. El Gobierno intervino y el plan fracas¨®.Pero fue una decisi¨®n del ministro de Justicia, Enrique Low Murtra, la que inici¨® la cadena de acciones que tuvo un final feliz para Ochoa: el 30 de diciembre el cabecilla de la mafia sal¨ªa de prisi¨®n. Trece d¨ªas antes, Low Murtra revocaba la orden de captura con fines de extradici¨®n formulada contra Ochoa. La raz¨®n fue que en Medell¨ªn se cursaba otro proceso por narcotr¨¢fico contra el detenido. No se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito. Fue la propia familia de Ochoa la que desempolv¨¦ este proceso de 1985. La solicitud de revocaci¨®n fue cursada por los abogados del narcotraficante. Exist¨ªa un expendiente de investigaci¨®n contra Jorge Luis Ochoa iniciado por la juez 45 de Medell¨ªn, Ana Cristina Cadavid. Curiosamente, esta funcionaria, un d¨ªa antes de la liberaci¨®n de Ochoa y sin haberse realizado la indagatoria, expidi¨® un certificado en el que constaba que no exist¨ªa orden de captura contra el detenido y que ¨¦ste gozaba de libertad condicional. Ello abri¨® el camino para que el juez 71 de instrucci¨®n criminal de Bogot¨¢, Andr¨¦s Monta?¨¦s, apelara al recurso de habeas corpus y se presentara en el penitenciario La Picota con el documento para la libertad.

Los minutos finales de la hist¨®ria est¨¢n cargados de acci¨®n. Con la orden de excarcelaci¨®n en sus manos, el director de la prisi¨®n, ?lvaro Camacho, se comunic¨® con el ayudante de la Direcci¨®n de Prisiones, Benjam¨ªn Bustos. ?ste orden¨® que se esperara hasta que Guillermo Ferro, director de Prisiones, diera la correspondiente orden. Pero Ferro, tal vez por casualidad, estaba en ese momento atendiendo un mot¨ªn de presos en otra c¨¢rcel. Cuando lleg¨® a La Picota ya era tarde.

Un ministro muy legalista

La semana pasada, el diario El Tiempo denunci¨® que una mentira del director de La Picota fue el toque final que permiti¨® a Och¨®a gozar de un a?o nuevo sin deudas con la justicia. Ocurri¨® as¨ª- el Ej¨¦rcito, enterado de los hechos, envi¨® una patrulla de la Escuela de Artiller¨ªa para rodear la prisi¨®n. Camacho dijo entonces al comandante del destacamento que el detenido estaba en su celda y que no exist¨ªa orden de libertad a su favor. La patrulla se retir¨® y media hora despu¨¦s el propio director del penal y el juez 71 acompa?aron al preso m¨¢s vigilado del pa¨ªs al salir por la puerta grande de la c¨¢rcel m¨¢s segura del pa¨ªs. Hoy se cuestiona la actitud de todos los protagonistas de esta historia.Hasta el ministro de Justicia es investigado para determinar si existen motivos para demandarlo ante la comisi¨®n de acusaciones de la C¨¢mara. Para muchos, el ¨²nico delito de este hombre de apariencia bonachona y movimientos nerviosos es ser extremadamente legalista.

La actuaci¨®n de la juez 45 de Medell¨ªn, Ana Cristina Cadavid, seg¨²n las investigaciones preliminares, es contradictoria. Se le acusa tambi¨¦n de falta de eficacia en el manejo del caso en el que no s¨®lo est¨¢ implicado Ochoa sino otros cabecillas del c¨¢rtel de Medell¨ªn. La funcionaria asegura que este proceso no ha prosperado por falta de pruebas. Los cargos contra los narcotraficantes son: concierto para delinquir, tr¨¢fico de estupefacientes y homicidios. Las pruebas -dice Ana Cristina Cadavid- fueron solicitadas a Estados Unidos y a Espa?a y a¨²n no hah sido enviadas.

El 29 de diciembre pasado, Pablo Escobar, Fabio Ochoa y Juan David Ochoa se presentaron ante la juez; y prestaron declaraci¨®n durante siete horas. "No los detuve porque no hab¨ªa pruebas contra ellos", afirm¨® la funcionaria. Hoy los tres son buscados en toda Colombia y en los pa¨ªses vecinos.

El juez 71 de Bogot¨¢, Andr¨¦s Monta?¨¦s, el que finalmente dio la orden de libertad.para Ochoa, est¨¢ acusado por prevaricaci¨®n. -Se asegura que utiliz¨® mal el habeas corpus, pues este recurso no se puede aplicar a personas que cumplen condena. Y Jorge Luis Ochoa ten¨ªa pendiente una pena de 20 meses por contrabando de reses de lidia. Monta?¨¦s sum¨¦ los meses que Ochoa estuvo de temido en Espa?a (de noviembre de 1984 a julio de 1986) y los retazos de condena pasados en Cartagena y Bogot¨¢, y decidi¨® que la pena estaba cumplida Este mismo juez tuvo en sus manos, hasta hace dos d¨ªas, la in vestigaci¨®n por el asesinato de Guillermo Cano, el directordel diario El Espectador, ocurrida hace -un a?o. Andr¨¦s Monta?¨¦s libr¨® de toda culpa a los 15 se?alados como los autores intelec tuales del crimen, entre ellos a tres capos de la mafia: Pablo Escobar, Gonzalo Rodr¨ªguez Gacha y Evaristo Porras.

A¨²n no se han unido todos los hilos de esta enmara?ada historia. Muchos juristas aseguran que todos sus protagonistas actuaron legalmente. No es la primera vez que se teje un plan as¨ª. Los abogados de Ochoa lo han utilizado en dos ocasiones para salvarlo de lo ¨²nico a lo que parece tener miedo el narcotraficante: la extradici¨®n a Estados Unidos. Cuando fue detenido en Espa?a, sus abogados apelaron a todo para que se favoreciera la solicitud de extradici¨®n de Colombia sobre la formulada por Estados Unidos. Lo lograron, y un mes despu¨¦s un juez de Cartagena lo dej¨® en libertad.

El viernes pasado, un noticiero de televisi¨®n revel¨® un documento del cual se deduce que en esa ocasi¨®n se repartieron muchos millones de pesos. En la lista de favorecidos figuran cuatro destacados juristas, todos ellos integrantes del pool de abogados de Ochoa, y un senador.