Pedro Delgado: "Mi palmares es corto para la aureola que tengo"

Pedro Delgado no lee las entrevistas que le hacen -"las dejo para mi padre; s¨¦ que para ¨¦l es un orgullo"- y prepara su temporada en Segovia sin grandes agobios, pasada la marabunta del Tour de Francia. Sabe que se espera mucho de ¨¦l, m¨¢s que otras veces, pero sostiene que ni su preparaci¨®n ni su calendario van a sufrir variaciones S¨®lo sabe que tiene m¨¢s experiencia. Y sabe que su nombre vale dinero, como le comunicaron hace tiempo los ejecutivos de la firma PDM en Espa?a, que ha superado en ventas a sus competidores y, lo que es m¨¢s curioso, han superado las ventas de Holanda, B¨¦lgica y RFA. Delgado entrar¨¢ en acci¨®n en febrero. Se prepara y toma algunas notas para su pr¨®xima conferencia sobre ciclismo en la universidad de Deusto.

Pregunta. ?No piensa que sus temporadas siempre tienen un tinte de decepci¨®n, que se espera m¨¢s de lo que finalmente consigue?

Respuesta. Creo que no tanto. Siempre he sido consciente de lo que hac¨ªa. Pero s¨ª, me lo han comentado. Lo que pasa es que trato de ser lo m¨¢s realista posible, de ir con los pies en el suelo. Y no busco justificaciones raras. Podr¨ªa haber dicho, por ejemplo, en el Tour de 1983 que me echaron alimentos en mal estado, como han hecho otros, pero no fantaseo de esa manera.

P. Entonces su fama es un tanto exagerada.

R. A veces se exagera porque hay que dar otro car¨¢cter a las cosas para vender peri¨®dicos. Soy uno de los pocos que parten siempre entre los favoritos. Pero la aureola que se ha mantenido alrededor de m¨ª ha hecho que pudiera provocar ciertas decepciones. He sido el primero que ha reconocido que mi palmar¨¦s es muy corto para la aureola que tengo. Lo que m¨¢s me preocupar¨ªa es haber tenido esa fama sobre bases poco fiables. Lo que s¨ª s¨¦ es que en el momento de la batalla siempre estoy en el grupo privilegiado. Eso es suficiente para m¨ª.

P. Se le acusa con frecuencia de ser un ciclista que no se emplea a fondo en muchas pruebas.

R. Quiero ganar. Salgo a disputar, pero soy realista y s¨¦ que en cierto tipo de carreras hay gente superior a m¨ª, como en las vueltas peque?as o en las carreras de un d¨ªa. Este tipo de pruebas no tienen la dureza que necesito.

P. ?Y no es esto un s¨ªntoma de frivolidad, como le acusan sus cr¨ªticos, que adem¨¢s ponen como ejemplos m¨¢s recientes que llegara tarde a tomar la salida en la escalada de Montjuich o que en Jap¨®n le venciera la corredora Mar¨ªa Canins en una contra reloj?

R. En la salida a Montjuich ha sido la ¨²nica carrera, de mil que habr¨¦ disputado, en que he Regado tarde; as¨ª que habr¨¢ sido un fallo de un uno por mil. Hab¨ªa una manifestaci¨®n contra la OTAN o algo as¨ª, y me qued¨¦ atascado en el tr¨¢fico. Lo de Jap¨®n, bueno -se r¨ªe-, lo cierto es que me enter¨¦ al llegar a Espa?a. Ella s¨®lo disput¨® esa contra reloj, mientras que nosostros hab¨ªamos corrido antes dos pruebas. Iba muy mentalizada y la diferencia fue, creo recordar, de unas cent¨¦simas. Yo no llevaba intenci¨®n de brillar. S¨¦ que est¨¢ feo que me haya ocurrido eso, porque tampoco sabes la trascendencia que va a tener. Me hizo gracia y me pareci¨® humiHante para ella, porque me gan¨® con todas las de la ley.

Cr¨ªticas

P. Los especialistas le criticaron que en la Vuelta a Espa?a pasada no se entregara a fondo.

R. El a?o pasado la disput¨¦, pero fue un tanto extra?a. Era una carrera loca que nadie la entend¨ªa. Estaba metido en el pelot¨®n y no la entend¨ªa. Fui, adem¨¢s, el m¨¢s perjudicado por las bonificaciones. Luego no apareci¨® el viento de costado, con el que todo el mundo pensaba hacer da?o a los colombianos, y de pronto, me vi encasillado una semana antes de que acabara. Creo que la disput¨¦, pero tambi¨¦n me faltaba equipo, s¨®lo contaba con Lagu¨ªa.

P. Algunos directores sostienen que siempre ha estado demasiado mimado en los equipos, que le ha faltado mano dura y que su gran ¨¦xito en el Tour se debi¨® a que, en un momento dado, se encontr¨® solo y abandonado en el PDM y eso le hizo reaccionar.

R. No pienso que sea as¨ª. Siempre se trabajar¨¢ m¨¢s a gusto si el ambiente es favorable. So bre todo en el Tour, donde lo m¨¢s importante es el descanso, el poder estar relajado, y no poder estar tranquilo es darle ventaja al contrario. No estoy de acuerdo.

P. ?Qu¨¦ experiencias ha saca do del PDM y cu¨¢les de su conflicto con el Kelme?

R. El PDM me ha dado expe riencia a nivel internacional, y en el caso Kelme, saber que una de cisi¨®n tomada a la ligera puede tener sus consecuencias. Hay que actuar con m¨¢s calma, no to mar decisiones en caliente, saber dar tiempo al tiempo. Gracias a Dios, todo se ha solucionado, pero podr¨ªa haber ido muy mal.

P. ?Le ha servido para cam biar algo?.

R. En preparaci¨®n, nada. La de este a?o va a ser un calco de la anterior. Lo ¨²nico, que me servir¨¢ para los momentos en que lo pase mal, que sepa que se pueden superar. Tambi¨¦n para no dar ni 10 segundos de ventaja al rival. Dar la m¨ªnima ventaja.

P. ?La mentalidad ser¨¢ la misma?

R. Quiz¨¢ m¨¢s agresiva. En el Tour de 1983 se ve¨ªa que atacaba mucho, pero luego me hice m¨¢s reserv¨®n. Siempre te dicen que los esfuerzos se pagan y eso me condicion¨® mucho; pero luego he visto que a m¨ª me ha ido mejor cuando he atacado m¨¢s.

P. Pues ha ido a fichar por el Reyno1ds, cuyo director, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s precavidos, como un hombre al que le gusta atacar poco.

R. Llevo hablando con ¨¦l mucho tiempo y ha cambiado mucho. ?ltimamente se le he visto m¨¢s activo. Lo que pasa es que tambi¨¦n depende del equipo que tengas en cada momento, porque a veces bastante tienes con aguantar. El a?o pasado le faltaba siempre su hombre en los grandes compromisos.

P. Y con Hacienda, ?c¨®mo se lleva?

R. De momento me llevo bien No s¨¦ nada. Mi relaci¨®n es la de un contribuyente normal.