Melod¨ªas de un amigo

Lloyd Cole and the Commotions, una de las bandas representativas de la generaci¨®n pop escocesa de esta d¨¦cada, mejor¨® su primera actuaci¨®n madrile?a de hace menos de dos a?os. Los m¨²sicos se encontraron con su gente, mediante su raz¨®n art¨ªstica ¨²nica, buenas y fl¨¢ciles canciones, como Perfect Skin, Brand-new friend o Lost Weekend.Los seis se deleitan en cada tema, miman su concepto, su atenci¨®n, no se alteran, no se irritan, se miran y se confunden en el entusiasmo disimulado de melod¨ªas de belleza siempre complaciente. Este joven Cole, poeta rockero de coraz¨®n pesimista y esp¨ªritu amigable, no oculta su voz d¨¦bil, la modula con m¨ªnimos registros y la arrastra en sentimientos fieles a las palabras que se cuentan y a las notas que se cantan, con iron¨ªa, melancol¨ªa o despecho. Acierta porque no se distingue lo que cuenta de lo que canta.

Esa escasa voz del cantante de Glasgow quiz¨¢ obliga a una instrumentaci¨®n relajada y nunca furiosa. Sus conciertos han de escucharse principalmente sin esperar efectos de imagen sensacionales o subidas de tonos excitantes. Tocan piezas sencillas de tiempos calmados y textos curiosos. Y en Espa?a no se distingue entre recitales rockeros r¨¢pidos para espectadores marchosos de a pie y estos otros, m¨¢s tranquilos, en los que el asistente merece un asiento para apreciar detalles menos ostentosos pero probablemente m¨¢s enriquecedores, para disfrutar por ejemplo de la dulzura de Are you ready to be heartbroken, un cautivador himno contempor¨¢neo de voz, la de Lloyd Cole, y guitarra ac¨²stica, la de Neil Clark.