El futuro pol¨ªtico de Waldheim depende de la autenticidad de un documento
La supervivencia pol¨ªtica de Kurt Waldheim jefe del Estado austriaco depende ya s¨®lo del dictamen sobre la autenticidad del documento publicado el pasado lunes por el semanario alem¨¢n occidental Der Spiegel, que lo cita como responsable de una orden de deportaci¨®n de m¨¢s de 4.000 yugoslavos a campos de concentraci¨®n.
De confirmarse la autenticidad del mismo, pocos creen en Viena que pese al demostrado aguante de Waldheim, que sigue sin darse por enterado de la repulsa internacional hacia su persona, el presidente austriaco pueda mantenerse en el cargo hasta el 11 de marzo pr¨®ximo, 50 aniversario de la anexi¨®n de Austria a la Alemania nazi. Esta fecha, que un gran sector de los austriacos est¨¢ utilizando para analizar su papel en la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido, al igual que Waldheim, en un s¨ªmbolo de la necesidad de revisi¨®n hist¨®rica. Waldheim podr¨ªa ser su primera v¨ªctima antes de cumplirse la fecha.Mientras el ministro de Exteriores y principal responsable de la candidatura de Waldheim, el conservador Alois Mock, insiste en que las acusaciones son una campa?a internacional", y el jefe del Gobierno de coalici¨®n, de socialista Franz Vranitzky, se mantiene a distancia de Waldheim, diversas fuentes consultadas en Viena manifestaron ayer que si se encuentra el original acorde a la fotocopia publicada, la presi¨®n ser¨¢ insostenible y el cese de Waldheim podr¨ªa ser cuesti¨®n de d¨ªas.
Situaci¨®n insostenible
Los historiadores de la comisi¨®n investigadora del pasado de Waldheim no pudieron examinar el original del telegrama entre mandos de fascistas croatas colaboradores de la Alemania nazi que cita a Waldheim como origen de la orden de deportaci¨®n. La autenticidad del mismo no ha sido, por ahora, demostrada ni podr¨¢ serlo mientras el historiador yugoslavo Dusan Plenca no presente el original, del que supuestamente dispone. El historiador alem¨¢n Manfred Messerschmidt, regres¨® a Viena desde Zagreb sin haber visto el original ni entrevistarse con Plenca. Messerschmidt pidi¨® al yugoslavo su colaboraci¨®n para terminar con una situaci¨®n que en Viena se califica de "totalmente insostenible".Si no se prueba la falsedad del documento la labor de la comisi¨®n, que concluir¨¢ con un informe el pr¨®ximo lunes, queda totalmente desacreditada. Queda claro que hubiera sido imprescindible la colaboraci¨®n de Yugoslavia, el pueblo objeto de los cr¨ªmenes que se investigan, para dar credibilidad a la comisi¨®n.
Pese a los intentos de sectores de la prensa vienesa de difamar a los historiadores yugoslavos, se refuerza la impresi¨®n de que el documento debe ser aut¨¦ntico. El cazanazis y jefe del centro jud¨ªo de documentaci¨®n de Viena, Simon Wiesenthal, manifest¨® ayer a EL PA?S que "el hecho de que fuera falso el documento ser¨ªa una gran tragedia. Muchos aprovechar¨ªan entonces para negar todos los cr¨ªmenes de guerra". Wiesenthal dijo que espera un dictamen hoy o muy pronto. "Esto no se puede ya prolongar".
Hans Reuscher, editorialista del diario Kurier, explica: "Me inclino a pensar que el documento es aut¨¦ntico en una relaci¨®n del 70% al 30%. De serlo, Waldheim tendr¨¢ que dimitir. No hay otra salida. Si es una falsificaci¨®n, nos enfrentamos a una cat¨¢strofe, el martirologio del presidente".
Mientras Messerschmidt investigaba en Zagreb, un colaborador suyo viaj¨® a Belgrado. Ninguno encontr¨® el documento ni un registro oficial del mismo. Messerschmidt dijo que el documento "debe estar en poder de alg¨²n particular". El diario yugoslavo Politika public¨® el facs¨ªmil de un documento que confirma que el transporte de prisioneros citado en el telegrama que incrimina a Waldheim se realiz¨® en julio de 1942. En el facs¨ªmil no aparece el nombre de Waldheim. Concuerdan la cifra de prisioneros trasladados, los nombres de los campos de concentraci¨®n citados, el destino y la composici¨®n del transporte de "mujeres, ni?os y un 15%. de ancianos".
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