Alfons¨ªn hace concesiones a los militares para resolver el 'caso Astiz'

El presidente argentino, Ra¨²l Alfons¨ªn, permanec¨ªa reunido esta madrugada con los jefes de los ej¨¦rcitos de Tierra, Aire y Mar. El Gobierno quiere consolidar la posici¨®n favorable de las fuerzas armadas consideradas "leales" y ofrece la resoluci¨®n de los juicios en tr¨¢mite, adem¨¢s de un aumento sustancial del porcentaje previsto en el presupuesto, a cambio de que la Armada cumpla con la orden de retirar del servicio activo a Alfredo Astiz, ascendido hace un mes a capit¨¢n de corbeta.

Los primeros pasos de esta "recomposici¨®n" de las fuerzas, como llaman ambas partes a la operaci¨®n en marcha, han comenzado a darse con una celeridad in¨¦dita en un pa¨ªs donde la sociedad a¨²n recuerda que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se entretuvo un a?o con los expedientes sobre las tres primeras juntas militares de la dictadura, sin resolver nada sobre ellos. De los 242 oficiales y suboficiales detenidos tras el alzamiento militar encabezado por el teniente coronel Aldo Rico entre el 15 y el 18 de enero pasado, s¨®lo quedan 11 jefes, 41 oficiales de baja graduaci¨®n y cuatro suboficiales alojados en el penal militar de Magdalena, 50 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. Rico fue dado de baja ayer.El general Jos¨¦ Caridi, jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, recomend¨® al ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, que aparte de las causas a los jueces civiles para permitir a los militares un "juicio r¨¢pido y ejemplar" de los acusados que a¨²n permanecen detenidos. Caridi cree que los jueces federales son lentos y "retrasan los procesos". Un d¨ªa antes, el jueves, el procurador general de la naci¨®n, Andr¨¦s D'Alessio, ex integrante de la C¨¢mara Federal que juzg¨® a las tres primeras juntas militares de la dictadura, solicit¨® a la Suprema Corte de Justicia que libere de proceso a los generales Sasiain, Centeno y Anad¨®n, porque "carec¨ªan de facultades decisorias" y se encuentran amparados entonces por la llamada ley de obediencia debida. Esos tres generales son acusados, junto con el temible Luciano Benjamin Men¨¦ndez, de conducir los campos de concentraci¨®n en el ¨¢rea del III Cuerpo de Ej¨¦rcito, con sede en C¨®rdoba, donde funcion¨® el centro de tortura de La perla.

El acuerdo de Alfons¨ªn con los tres jefes de Estado Mayor abarca el pase a retiro del capit¨¢n de corbeta Alfredo Astiz. A fines de diciembre Alfons¨ªn ascendi¨® al entonces teniente de nav¨ªo y orden¨® al mismo tiempo que cesara su servicio activo en la Armada. La orden del presidente no iba a ser evaluada por los altos mandos navales hasta abril, pero la resoluci¨®n del alzamiento en el ej¨¦rcito de tierra anim¨® al Gobierno a "liquidar de una vez todos los asuntos pendientes", seg¨²n admiten los funcionarios del Ministerio de Defensa.

Entre las decisiones importantes que tom¨® Alfons¨ªn estos d¨ªas para asegurarse un a?o de cierta calma debe incluirse la de confirmar al candidato de su partido a sucederle en el puesto. El mi¨¦rcoles, Alfons¨ªn cen¨® con el gobernador de la provincia de C¨®rdoba, Eduardo Angeloz, y con el derrotado ex candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Casella, y bendijo la f¨®rmula Angeloz-Casella de la Uni¨®n C¨ªvica Radical para encabezar las listas en las elecciones, que se celebrar¨¢n probablemente en junio de 1989.