A dos dedos del cielo

Narciso negro nunca lleg¨® a estrenarse en nuestras pantallas grandes, pese a encabezar su reparto Deborah Kerr, al oscar obtenido por Jack Cardiff por su bell¨ªsima fotograf¨ªa y al tema religioso que tocaba. Y es que ese tema, el de unas monjas de un monasterio del Himalaya enfrentadas a sus propias dudas terrenales, a sus certezas m¨ªsticas y hasta a los impulsos de la carne, era a todas luces escandalizante para un pa¨ªs en que, a la que se descuidasen, hasta a las vacas les pon¨ªan sostenes.Nada m¨¢s lejos del esc¨¢ndalo en las intenciones de sus autores, Michael Powell y Emeric Pressburger, puesto que Narciso negro s¨®lo propone una reflexi¨®n sobre la frontera que separa lo material de lo espiritual.

Narciso negro es un filme seductor, irresistible, tocado de una inmaculada pl¨¢stica, de colores vivos, de contrastes violentos y de una vitalidad fuera de lo com¨²n, ya sea en los escasos pianos naturales (esas vistas de v¨¦rtigo), ya en los alucinantes decorados por los que el viento cruza con una fuerza sobrenatural.

Un misterio es El elegido, pel¨ªcula espa?ola in¨¦dita, realizada en 1985 por Fernando Huertas sobre las peripecias kafkianas de un pobre empleado de banca, un ser corriente y moliente.