El comunismo sovi¨¦tico recupera al favorito de Lenin
Tanto en la Uni¨®n Sovi¨¦tica como en el extranjero ha despertado gran inter¨¦s la decisi¨®n del Tribunal Supremo de la URSS de rehabilitar a un grupo de conocidos pol¨ªticos y estadistas acusados calumniosamente en 1938 de espionaje y terrorismo y de organizar una conspiraci¨®n contra el poder sovi¨¦tico y el socialismo y fusilados el mismo a?o en virtud de la sentencia de la c¨¢mara militar del Tribunal Supremol Cada uno de los nonbres en la lista de rehabilitados exige un examen y comentarios en profundidad. Sin embargo, quientes han despertado m¨¢s inter¨¦s han sido Nikolai Bujarin y Alexei Rikov, los miembros del Politbur¨® de los a?os veinte que en 1928-1929 criticaron activamente la pol¨ªtica de Stalin y estuvieron al frente del grupo pol¨ªtico al que Stalin llamaba entonces "la desviaci¨®n de derecha" del partido.Muchos se preguntan, naturalmente, por qu¨¦ la rehabilitaci¨®n de Bujarin y Rikov ha llegado con tanto retraso, por qu¨¦ no fueron rehabilitados despu¨¦s del 20? Congreso del PCUS,en el cual Nikita Jruschov ley¨® el sensacional informe sobre los cr¨ªmenes de Stalin y el exterminio de la guardia leninista del partido,sobre las torturas y las falsificaciones en las investigaciones judiciales. Surgen preguntas sobre los mismos Bujarin y Rikov y sobre la importancia del problema de su rehabilitaci¨®n.
Como se sabe, Bujarin y Rikov formaban parte del grupo de ¨ªntimos compa?eros de Lenin, y ya antes de la revoluci¨®n era miembros del entonces reducido Comit¨¦ Central del partido. Despu¨¦s de la revoluci¨®n, Rikov form¨® parte del primer Gobierno sovi¨¦tico como comisario popular del Interior. Desde 1921 trabaj¨® como adjunto de Lenin en el Gobierno de la Rep¨²blica Federal Sovi¨¦tica de Rusia,y, despu¨¦s de la muerte de Lenin, Rikov fue nombrado presidente del Consejo de Comisarios Populares de la URSS, lo que supon¨ªa ocupar el puesto m¨¢s importante en aquellos a?os en el sistema del poder sovi¨¦tico. Bujarin lleg¨® a ser redactor jefe de Pravda. Ya en 1918 era uno de los principales te¨®ricos del partido, y m¨¢s tarde se convertir¨ªa en uno de los l¨ªderes del Komintern.
El "fruto de oro"
En 1921-1923, Bujarin era una de las personas m¨¢s cercanas a Lenin, quien en su testamento le llam¨® el "leg¨ªtimo favorito del partido". Ya antes, Lenin se hab¨ªa referido a Bujarin como "el fruto de oro de la revoluci¨®n". Durante los a?os veinte Bujarin y Rikov desarrollaron te¨®rica y pr¨¢cticamente el programa y la pol¨ªtica de la Nueva Pol¨ªtica Econ¨®mica (NEP), propuesta por Lenin. Por eso, a finales de los a?os veinte se manifestaron contra la prematura interrupci¨®n de esta pol¨ªtica, la restauraci¨®n por Stalin de los m¨¦todos del comunismo de guerra, la colectivizaci¨®n y expropiaci¨®n forzadas y precipitadas de los kulaks (campesinos ricos) y tambi¨¦n contra los planes aventuristas de superindustrializaci¨®n que ya entonces causaron gran da?o a nuestra econom¨ªa y provocaron la muerte de muchos millones de campesinos. En esta lucha venci¨® Stalin, quien acus¨¦ a Bujarin y Rikov de ser los jefes de "la desviaci¨®n de derechas". Pese a su derrota, ambos continuaron trabajando en cargos de responsabilidad y formaron parte del Comit¨¦ Central del partido.
La usurpaci¨®n del poder por Stalin en los a?os treinta fue acompa?ada del exterminio f¨ªsico de los cuadros fundamentales del partido de Lenin. Para el asesinato de los viejos bolcheviques se eligieron distintos m¨¦todos: el terror secreto, los fusilamientos sin juicio, el destierro y los trabajos forzados en los campos. Sin embargo, para los bolcheviques m¨¢s pr¨®ximos a Lenin, Stalin eligi¨® un m¨¦todo m¨¢s refinado y c¨ªnico de represi¨®n. Ante todo el mundo se sucedieron, uno tras otro, unos procesos ejemplares y abiertos a los que fueron invitados periodistas sovi¨¦ticos y extranjeros, diplom¨¢ticos y representantes de la intelectualidad.
Quebrantados por las torturas y los chantajes, los reos de los procesos de Mosc¨² confesaban los cr¨ªmenes m¨¢s monstruosos: espionaje, sabotaje, terror, diversi¨®n, la preparaci¨®n de la desmembraci¨®n de la URSS y la supresi¨®n del socialismo, la preparaci¨®n del asesinato de Stalin y anteriormente de Lenin, la creaci¨®n de una organizaci¨®n de conspiraci¨®n terrorista al frente de la cual estaban supuestamente Bujarin, Trotski y la Gestapo alemana, as¨ª como los servicios de, espionaje ingleses, japoneses y franceses. No todos creyeron estos testimonios, pero la mayor¨ªa s¨ª lo hizo, no pudiendo concebir una provocaci¨®n tan c¨ªnica y tan descarada.
Como se sabe, Nikita Jruschov quer¨ªa rehabilitar a Bujarin, Rikov y a otros ¨ªntimos compa?eros de Lenin. Sin embargo, esto no sucedi¨®. Jruschov se qued¨® a mitad de camino, sin llevar hasta el final la revelaci¨®n de los cr¨ªmenes de Stalin. Breznev, por su parte, se esforz¨® m¨¢s por la rehabilitaci¨®n del mismo Stalin que por la rehabilitaci¨®n de sus v¨ªctimas. Las condiciones para una nueva cr¨ªtica del estalinismo se dan s¨®lo ahora, y esto ha permitido efectuar la rehabilitaci¨®n de Bujarin y Rikov.
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta otras circunstancias que han inducido a Gorbachov y su entorno a reexaminar muchas cuestiones en la historia del partido. Tras la muerte de Stalin, todos los nuevos dirigentes del partido han hablado de la restauraci¨®n de las "normas leninistas de la vida del partido". Sin embargo, s¨®lo actualmente el regreso a Lenin est¨¢ en la base real de la perestroika que se lleva a cabo en la ideolog¨ªa, en la pol¨ªtica y en la econom¨ªa. No es posible, sin embargo, realizar. tal perestroika sin reexaminar las valoraciones y el destino pol¨ªtico de la gente que pertenec¨ªa al entorno m¨¢s pr¨®ximo de Lenin.
Los delitos de Stalin
Dentro de la concepci¨®n del 20? Congreso del partido, todos los principales delitos de Stalin tuvieron lugar despu¨¦s de 1934. Esta concepci¨®n comienza a ser sometida en la actualidad a una cr¨ªtica m¨¢s convincente. En 1987-1988, la colectivizaci¨®n y la NEP han recibido nueva y especial atenci¨®n por parte de la literatura y el ensayo. En las ¨²ltimas novelas de V. Mozhaev, Vasili, Belov y S. Antonov se nos pinta un campo ruso que se desarrollaba r¨¢pidamente en los a?os 1926-1929, contando con la NEP y con el desarrollo de todo tipo de cooperativas. El campo no est¨¢ exento de contradicciones, pero para superarlas no son necesarias ni la violencia ni una segunda revoluci¨®n. Un enorme potencial del campo ruso en los cuatro puntos cardinales apenas comenzaba a evidenciarse, prometiendo al pa¨ªs una abundancia de producci¨®n agr¨ªcola no vista anteriormente. Pero, en lugar de esta abundancia, vemos una injerencia grosera y violenta en el curso natural del desarrollo del campo, la destrucci¨®n de sus fuerzas productivas, el, exterminio de las haciendas m¨¢s productivas y la cruel violencia sobre las familias campesinas que, malignamente y a menudo de forma irracional y arbitraria, eran clasificadas en la categor¨ªa de los kulaks. La consecuencia de esto no es s¨®lo la ruina masiva, sino el hambre y la muerte de muchos millones de campesinos. Hoy d¨ªa, no s¨®lo la literatura y el ensayo, sino tambi¨¦n los cient¨ªficos y los agr¨®nomos, discuten Va legitimidad del concepto de kulaquismo utilizado en los a?os 1929-1932 para justificar las deportaciones masivas de campesinos acomodados. Como demuestra el acad¨¦mico V. A. Tijonov, el kulaquismo de finales del siglo XIX y principios del XX, sobre el que con tanto ensa?amiento escribi¨® Lenin (no siempre con raz¨®n), hab¨ªa sido aplastado ya en los a?os de la guerra civil. A finales de los a?os veinte, en el concepto de kulak se inclu¨ªan sobre todo los campesinos medios de buena fe que hab¨ªan logrado un bienestar relativo a base de un constante trabajo en algunos a?os de la NEP.
El desarrollo actual de diferentes formas de cooperaci¨®n, de actividades laborales individuales, huertos y parcelas, del r¨¦gimen colectivo e individual, de granjas familiares e incluso de empresas mixtas con Occidente supone el restablecimiento de muchos m¨¦todos y directrices de la NEP. En el marco de estos cambios en la econom¨ªa y la pol¨ªtica hay que contemplar la rehabilitaci¨®n, en julio de 1987, de un gran grupo de economistas especializados en agricultura, tales como A. V. Chaianov, N. D. Kondratev, L. N. Yurovski y otros. Estos cient¨ªficos no eran miembros del partido, pero realizaron un importante trabajo en el estudio del desarrollo de la econom¨ªa campesina sobre la base de la NEP, en el desarrollo de la cooperaci¨®n y todo lo que hoy d¨ªa llamamos el complejo agroindustrial. Estos cient¨ªficos criticaban los m¨¦todos estalinistas de la colectivizaci¨®n forzada, lo que fue la causa de su muerte, tras haber sido falsamente acusados de haber fundado un supuesto Partido Campesino del Trabajo (TKP). La cifra total de rehabilitados en este asunto suma m¨¢s de 1.000 personas, a las que hay que a?adir ahora a Bujarin y a los bujarinistas, muchos de los cuales eran tambi¨¦n economistas importantes.
Naturalmente, hay que celebrar la rehabilitaci¨®n de Bujarin y de Rikov, aunque se haya producido con muchos a?os de retraso. Este acontecimiento es un importante paso m¨¢s en el desenmascaramiento de los cr¨ªmenes le Stalin, pero tambi¨¦n nos evidencia muchos de los defectos del actual sistema pol¨ªtico y estatal. Para la mayor¨ªa de la gente razonable, la inocencia de Bujain y Rikov qued¨® clara tras el 20? Congreso del PCUS. Ya entonces los parientes y allegados exig¨ªan su total rehabilitaci¨®n, y esta exigencia se repiti¨® despu¨¦s muchas veces.
Hace 10 a?os la lucha por la rehabilitaci¨®n de Bujarin adopt¨® as caracter¨ªsticas de una campa?a internacional. Sin embargo, ni a fiscal¨ªa de la URSS ni el Tribunal Supremo fueron capaces de estudiar este caso, al carecer de directivas de las instancias del partido. Y eso que en la Constituci¨®n de la URSS hay un art¨ªculo especial seg¨²n el cual los tribunales de la URSS son independientes y deben regirse tan s¨®lo por la ley. El Tribunal Supremo de la URSS no goz¨® de independencia ni hace 50 a?os, cuando sentenci¨® a muerte a Bujarin y a Rikov, ni hoy, al tomar la decisi¨®n de rehabilitarlos totalmente.
La misma dependencia de las instancias pol¨ªticas sufre nuestra ciencia hist¨®rica oficial. En la actualidad se habla mucho de la necesidad de eliminar las manchas blancas en la historia de la URSS. ?Qui¨¦n imped¨ªa a la ciencia eliminar estas manchas anteriormente? Resulta que la ciencia ten¨ªa que recibir permiso de las instancias del partido. ?Acaso se puede llamar ciencia a tal historia?
El turno de Trotski
El Tribunal Supremo de la URSS revoc¨® el 4 de febrero su anterior sentencia en el caso del centro derechista-trotskista. Aparte del proceso falsificado de 1938, en nuestro pa¨ªs tuvieron lugar procesos abiertos an¨¢logos en 1937, en 1936 y en 1935, as¨ª como en 1928-1932. ?Cu¨¢ndo le tocar¨¢ el turno a la revisi¨®n de estos procesos falsificados? La actividad de Grigori Zinoviev, Lev Kamenev y tambi¨¦n de Le¨®n Trotski exige una valoraci¨®n jur¨ªdica exacta y ponderada. Es sabido que, en diferentes per¨ªodos, Trotski actu¨® como apasionado adversario y como entregado partidario de Lenin. Sus relaciones con Stalin se desarrollaron de diferente modo. Sin embargo, Trotski no fue nunca ni "un esp¨ªa de la Gestapo" ni "un agente del imperialismo americano". Las tres penas de muerte a las que fue condenado no fueron papel mojado. Precisamente esta sentencia fue ejecutada en 1940 en M¨¦xico por un grupo de misiones especiales de la NKVD. Cabe esperar que no tengamos que aguardar varios decenios para la resoluci¨®n de todos estos casos.
Roy Medvedev es historiador marxista no ortodoxo, residente en Mosc¨².
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