Un derechista y un independiente se disputar¨¢n la presidencia de Chipre

ENVIADO ESPECIAL, El impulso a la v¨ªa negociadora que permita superar la partici¨®n de Chipre exig¨ªa que el pasado domingo cayera una cabeza en la carrera por la presidencia en la zona grecochipriota, donde se asienta el ¨²nico Gobierno de la isla reconocido internacionalmente. Y esta cabeza, la de Spyros Kyprianu, jefe de Estado durante los ¨²ltimos 10 a?os y medio, cay¨® con estr¨¦pito. Ser¨¢n sus dos m¨¢ximos rivales -el derechista Glafkos Clerides y el independiente Georgios Vasiliu, que est¨¢ apoyado por los comunistas- los que disputen el asalto definitivo el d¨ªa 21.

Gane quien gane, el clima de di¨¢logo con la comunidad turcochipriota debe mejorar. No en vano Rauf Denktash, presidente de la autoproclamada Rep¨²blica Turca de Chipre del Norte (RTCN, que s¨®lo reconoce Ankara), hab¨ªa declarado en la v¨ªspera de los comicios: "Cualquiera ser¨ªa mejor que Kyprianu".Kyprianu ha sido siempre un negociador duro e inflexible, capaz de destapar la capucha de su estilogr¨¢fica para, inmediatamente, negarse a firmar un compromiso que ya parec¨ªa cerrado. Su actitud ha irritado en m¨¢s de una ocasi¨®n al secretario general de la ONU, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, y probablemente ha regocijado a Rauf Denktash, que no tiene ninguna prisa para que se haga realidad un Chipre unido.

Tras una campa?a agria y centrada en la cuesti¨®n nacional, los grecochipriotas han dejado fuera de juego a Kyprianu, que en la tercera vez que optaba a la presidencia se presentaba sin m¨¢s respaldo partidario que el de su propia formaci¨®n, la centroderechista DIKO. El presidente ha obtenido tan s¨®lo el 27,29% de los votos emitidos, frente al 30,09% de Vasiliu y el 33,34% de Clerides.

El socialista Vasos Lisarides, con una clientela fiel, pero siempre en las fronteras del 10%, ha conseguido un 9,22%, en tanto que el independiente Trasos Georgiades, tr¨¢nsfuga del DISY (la formaci¨®n de Clerides) y fastigador de los partidos, se qued¨® en un testimonial 0,6%. La participaci¨®n fue del 95%, si bien el voto era obligatorio. Vasiliu y Clerides se han felicitado mutuamente, y Kyprianu, ha felicitado a ambos. Un soplo de aire fresco tras una campa?a en la que ha abundado el juego sucio. Y ¨¦sta es la hora de la seducci¨®n, el regateo y el cambalache.

La clave del futuro

Ninguno de los dos candidatos puede ganar por s¨ª solo. En principio parece que puede contarse con que la mayor parte de los votos recogidos por Lisarides en la primera vuelta caer¨¢n en el saco de Vasiliu. Pero la clave estriba en la materializaci¨®n de la oferta de gobierno de uni¨®n nacional que ha centrado la campa?a de Clerides. ?ste se ha mostrado enseguida dispuesto a olvidar que tan s¨®lo hace unos d¨ªas acusaba a Kyprianu de haber lanzado contra ¨¦l la calumnia de que fue esp¨ªa nazi durante la II Guerra Mundial.Los votantes de Kyprianu decidir¨¢n el nuevo presidente. Si ¨¦ste fuera un pa¨ªs normal ser¨ªa para Clerides, por aquello de la afinidad ideol¨®gica y porque Vasiliu es el candidato de los comunistas. Pero Chipre es otra cosa. Una isla partida en dos, con 30.000 soldados turcos en el 37% de su territorio, con una zona de separaci¨®n controlada por cascos azules de la ONU y con dos comunidades que tienen una historia reciente plagada de atrocidades.

Por si fuera poco, el candidato apoyado por AKEL es un millonario, un defensor de la libre empresa que promete que no habr¨¢ ministros comunistas en su gobierno y que no ha contra¨ªdo ninguna deuda pol¨ªtica con su principal apoyo. C¨®mo ser¨¢ la cosa que Vasiliu ha sido acusado por Kyprianu durante la campa?a de ser el candidato no de Mosc¨², sino de Londres.

James Holger, hasta hace unos meses representante personal de P¨¦rez de Cu¨¦llar en Chipre, se mostraba hace unos d¨ªas optimista sobre las posibilidades de que la negociaci¨®n entre las dos comunidades tome un nuevo impulso tras las elecciones. El esp¨ªritu de Davos y la petici¨®n turca de plena integraci¨®n en la Comunidad Europea eran, en su opini¨®n, los principales elementos positivos.

La base de negociaci¨®n ser¨ªa, y en eso coinciden las partes, el documento que el secretario general de la ONU present¨® en marzo de 1986 y que recoge la f¨®rmula de un Chipre independiente, no alineado y federal, de "dos comunidades, dos zonas, dos Estados, pero un solo pa¨ªs".