Noriega, 'hombre fuerte' de Panam¨¢, destituido por el presidente Delvalle
El general Manuel Antonio Noriega, jefe de las fuerzas armadas de Panam¨¢, fue destituido ayer de su cargo por el presidente Eric Arturo Delvalle, despu¨¦s de nueve meses de mantener una dura pugna con el Gobierno de Estados Unidos. Por sorpresa -"a traici¨®n", dec¨ªa una fuente en la comandancia del Ej¨¦rcito-, el presidente paname?o anunci¨® anoche por televisi¨®n la noticia de la destituci¨®n, que cierra, oficialmente, el mandato del hombre fuerte del pa¨ªs y abre una crisis de proporciones impredecibles.Una fuente que hab¨ªa estado con Noriega 15 minutos antes de cerrar esta edici¨®n dijo telef¨®nicamente a EL PA?S: "Todo est¨¢ tranquilo, el general est¨¢ muy tranquilo, todo va a salir muy bien para nosotros". El general Noriega se encontraba anoche, rodeado de un grupo de colaboradores, en un cuartel de la capital paname?a. Su reacci¨®n era esperada por todo el pa¨ªs. Hasta hace muy pocos d¨ªas nadie pod¨ªa imaginar que Noriega estuviese dispuesto a renunciar al poder sin presentar una fuerte batalla.
Delvalle dijo, en una intervenci¨®n transmitida por todos los canales de la televisi¨®n, que Nonega era el ¨²nico responsable de la crisis que vive Panam¨¢ desde el pasado mes de junio. Elpresidente agreg¨® que, por culpa del jefe de las Fuerzas de Defensa, el pa¨ªs est¨¢ desprestigiado en lo pol¨ªtico y en lo econ¨®mico, y existe el riesgo de un enfrentamiento en la familia paname?a.
El Gobierno de Estados Unidos anunci¨® su "apoyo total al Gobierno constitucional civil" de Delvalle. En un comunicado hecho p¨²blico esta madrugada, la Administraci¨®n del presidente Ronald Reagan se?ala que ¨¦sta es "una oportunidad" para que se "encauce" la crisis paname?a. "Hay s¨®lo una autoridad leg¨ªtima" en el pa¨ªs, "el pueblo, que tiene el derecho a vivir en una nueva democracia". Pasa a la p¨¢gina 7
"Noriega se queda"
Oficiales del Ej¨¦rcito paname?o respaldan al militar destituido
Ni Just¨ªnez ni ning¨²n otro cargo de la c¨²spide militar han mostrado discrepancias en los ¨²ltimos meses con Noriega, en torno al cual permanec¨ªa el Ej¨¦rcito de forma, aparentemente, cohesionada. Uno de los oficiales a los que la oposici¨®n suele referirse como posible disidente, el jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, coronel El¨ªas Castillo, ha sido el primero en decir que "Noriega se queda y el que se va es Delvalle". Otros oficiales manifestaron anoche su respaldo al militar destituido.Hasta esta madrugada (hora peninsular espa?ola) no se hab¨ªa producido ninguna reacci¨®n de la oposici¨®n, cuyo principal dirigente, el democristiano Ricardo Arias, se encuentra en Miami. El calendario constitucional paname?o prev¨¦ elecciones presidenciales el pr¨®ximo a?o, pero parece dif¨ªcil que pueda esperar tanto la plena institucionalizaci¨®n del pa¨ªs. Las alternativas, por el momento, son las elecciones anticipadas o el golpe de Estado. Aunque el presidente tiene poderes legales para destituir al Jefe del Ej¨¦rcito, en Panam¨¢ esto equivale a un cambio de r¨¦gimen porque, desde tiempos del l¨ªder paname?o Omar Torrijos, los mifitares han ejercido siempre el verdadero poder.
La destituci¨®n de Noriega se produce un d¨ªa despu¨¦s de que Ronald Reagan definiera, por primera vez, al hombre fuerte paname?o como "dictador militar" y pidiese su sustituci¨®n. ?ste fue el ¨²ltimo estadio de una fuerte campa?a de presi¨®n contra Noriega por parte de Estados Unidos, que tiene en Panam¨¢ las m¨¢s importantes instalaciones militares de toda Am¨¦rica Latina.
Noriega era un aliado del Gobierno norteamericano hasta que el pasado mes de julio aparecieron en la Prensa norteamericana las primeras acusaciones de narcotr¨¢fico contra Noriega. Esa presi¨®n aument¨® en enero con la apertura de procesos en Miami y Tampa contra Noriega, que reaccion¨® con la demanda de la salida de tropas norteamericanas de territorio paname?o -integradas en el Comando Sur- y acus¨® Washington de querer destituirle para colocar al frente del Ej¨¦rcito a un hombre d¨¦bil con el que pudiese negociar el incumplimiento de los acuerdos que prev¨¦n la devoluci¨®n del canal a Panam¨¢ al concluir este siglo.
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