La polic¨ªa detiene a un grupo de militares argentinos tras llevar a cabo un atraco en el centro de Buenos Aires
Un comando de ocho individuos, entre ellos seis oficiales y suboficiales del Ej¨¦rcito, probablemente vinculados a los grupos de ultraderecha del teniente coronel Aldo Rico, atracaron, a mano armada y en pleno centro de Buenos Aires, una oficina, y fueron capturados en el acto por la polic¨ªa. El suceso ocurri¨® el jueves, y aparentemente era un atraco de tantos que result¨® muy espectacular por la presencia casi inmediata de un equipo de televisi¨®n.
Jadeante por falta de aire, el locutor comentaba im¨¢genes que recordaban las escenas de una pel¨ªcula de acci¨®n. Esposados y con los rostros apretados contra la carrocer¨ªa de los coches policiales aparecian en las pantallas de televisi¨®n los delincuentes, ocho en total. Todo parec¨ªa reducido a un atraco espectacular, hasta que empez¨® a circular la noticia de que los malhechores eran militares. El viernes al mediod¨ªa, un comunicado del Estado Mayor del Ej¨¦rcito public¨® los nombres de un coniandante, un capit¨¢n, un suboficial, un funcionario de espionaje militar, dos ex sargentos y dos civiles como autores del atraco.Los dos oficiales estaban destinados en la Escuela Superior de Guerra, y los suboficiales trabajan o hab¨ªan ocupado destinos en el Estado Mayor del Ej¨¦rcito. Inmediatamente surgi¨® la sospecha de que el comando pod¨ªa estar relacionado con las actividades de los grupos ultraderechistas del Ej¨¦rcito.
Recienterriente un grupo de capitanes que declararon su vinculaci¨®n con la operaci¨®n Dignidad del amotinado teniente coronel Rico, pas¨® a la clandestinidad tras anunciar en cartas abiertas su intenci¨®n de combatir al marxismo desde un llamado Ej¨¦rcito Argentino en la Resistencia.
Las sospechas de vinculaci¨®n con los militares golpistas parecen confirmarse. El capit¨¢n V¨ªctor Gallo, uno de los ocho atracadores, trat¨® de entrevistarse con Rico al d¨ªa siguiente del encarcelamiento del teniente coronel en el penal de Magdalena. Seg¨²n algunas versiones de los testigos del atraco, los delincuentes expresaron su solidaridad con Rico en el momento de su detenci¨®n. Esta versi¨®n no fue confirmada por otros testigos, que aseguraron que los atracadores permanecieron todo el tiempo en silencio.
No est¨¢ claro el objetivo de los atracadores al asaltar la oficina del propietario de una empresa dedicada a la fabricaci¨®n de alarmas de autom¨®viles. La oficina est¨¢ situada en pleno centro de Buenos Aires, a escasos metros de los tribunales de justicia y de una comisar¨ªa. Los polic¨ªas que impidieron la huida del comando atracador llegaron en unos minutos. Llam¨® la atenci¨®n que los atracadores desechasen sobres con fuertes sumas de d¨®lares para concentrarse en conseguir un misterioso malet¨ªn.
El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, se mostr¨® molesto por la difusi¨®n de los nombres de los militares atracadores.
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