Vampiros

El cambio de residencia de una familia acostumbra a ser el punto de partida argumental para muchos productos cinematogr¨¢ficos salidos de Hollywood. En J¨®venes ocultos, una madre divorciada -que fue hippy en su juventud se traslada con sus dos hijos a un peque?o pueblo de la costa californiana. La diferenciaci¨®n estar¨¢ en el presente t¨ªtulo en que el hijo menor cambiar¨¢ los comics de Batman por los de vampiros, el mayor se enfrentar¨¢ y relacionar¨¢ con una banda de motoristas vampiros, la madre no estar¨¢ alejada del peligro y los efectos especiales estar¨¢n envueltos en una banda sonora que permite escuchar las canciones de algunos grupos de rock. Como todo ecl¨¦ctico, el director Joel Schumacher es irrespetuoso con los mitos, y as¨ª se muestra presentando a los hijos de la noche como pandilleros motorizados que utilizan como guarida una cueva de piratas.Schumacher realiza un planteamiento prometedor que no acaba de cuajar, pero que posee algunas aportaciones originales. La presencia de Dianne Wiest es siempre un aliciente, como tambi¨¦n sustenta el inter¨¦s la utilizaci¨®n de la c¨¢mara a¨¦rea, la notable fotograf¨ªa de Michael Chapman y una perfecta elecci¨®n de actores.

Amparado en Richard Donner -aqu¨ª productor ejecutivo- y buscando el espect¨¢culo y la sorpresa, Joel Schumacher merece nuestra atenci¨®n, aunque por el momento tampoco consigue aqu¨ª un producto redondo, pero aporta modos e ideas, lo cual, a pesar de sus limitaciones, es meritorio y destacable.