Gerardo Iglesias: "Anguita sabe que el 'aparato' del PCE no organiz¨® nada contra ¨¦l"

Una semana despu¨¦s de abandonar el cargo de secretario general del Partido Comunista de Espa?a (PCE), Gerardo Iglesias sostiene que no ha participado en operaci¨®n alguna contra la candidatura de su sucesor, Julio Anguita. Iglesias se ofrece "para lo que haga falta" al nuevo secretario general, afirma que piensa incrementar su trabajo parlamentario "en Madrid" y asegura que pretende seguir muy de cerca el proyecto de Izquierda Unida, del que se considera "el padre de la criatura".

Pregunta. El dise?o del 12? Congreso del PCE no inclu¨ªa un cambio en la secretar¨ªa general. ?Qu¨¦ ha sucedido para que finalmente se haya producido el relevo?Respuesta. Yo llegu¨¦ a Madrid, a la secretar¨ªa general, en las -condiciones de todos conocidas. Le dije al anterior secretario general [Santiago Carrillo] que aceptaba el puesto, pero s¨®lo hasta el siguiente congreso. Lo que sucedi¨® es que llegamos al 11? congreso con un abierto enfrentamiento, y, como no pod¨ªa dejar al partido en la estacada, decid¨ª continuar.

Hace unos meses, en el per¨ªodo de preparaci¨®n del 12? congreso, he vuelto a debatirme en la contradicci¨®n: personalmente deseaba dejar la secretar¨ªa general, pero la mayor¨ªa de los dirigentes consideraba que eso no era conveniente. Antes de convocar el congreso expres¨¦ a numerosos dirigentes mi deseo de dejar esa responsabilidad. Ped¨ª opini¨®n a muchos y todos coincidieron en que deb¨ªa seguir.

P. ?Incluido Julio Anguita?

R. S¨ª, por supuesto. El caso es que inici¨¦ un per¨ªodo de reflexi¨®n y, un buen d¨ªa, uno de esos dirigentes, Francisco Palero, me dijo: "D¨¦jate de deshojar la margarita; di si vas a continuar o no". Y all¨ª mismo dije: "Vale, contin¨²o". Junto con estas conversaciones y contactos he suscitado dos veces, en el comit¨¦ ejecutivo del partido, la conveniencia de discutir el tema de la secretar¨ªa general. La primera ocasi¨®n fue antes de convocar el 12? congreso, cuando propuse incluir dentro del informe de gesti¨®n una reflexi¨®n sobre la secretar¨ªa general, que todos me pidieron que retirara. La segunda se produjo tras convocar el congreso, y despu¨¦s de que estallara la tormenta p¨²blica a la que hemos asistido.

P. ?Antes o despu¨¦s de la dimisi¨®n de Enrique Curiel como vicesecretario general?

R. Quiero aclarar una cosa: probablemente, algunos creer¨¢n que mi decisi¨®n se debe a la dimisi¨®n de Curiel. En absoluto. Jam¨¢s tomar¨ªa una decisi¨®n de esa naturaleza ante una actuaci¨®n como la de Curiel, que yo desapruebo completamente. Al contrario, el hecho de que Curiel dimitiera casi me forz¨® internamente a continuar.

Campa?a contra Iglesias

P. ?Y qu¨¦ ocurri¨® en esa segunda reuni¨®n del ejecutivo?R. Bien, en la segunda ocasi¨®n, el comit¨¦ ejecutivo se pronunci¨® por mi continuidad, y, en todo caso, les parec¨ªa bien que presentara en el informe de gesti¨®n una propuesta de criterios para formar la direcci¨®n. Despu¨¦s se produjeron los acontecimientos de todos conocidos: una campa?a p¨²blica fuerte en torno al tema de la secretar¨ªa general. La campa?a tuvo un eco enorme en los medios de comunicaci¨®n. A partir de ah¨ª tom¨¦ la decisi¨®n de no continuar.

P. ?Por qu¨¦ guard¨® usted silencio en p¨²blico, pr¨¢cticamente hasta el mismo congreso, sobre una decisi¨®n que ten¨ªa tomada tiempo atr¨¢s?

R. Yo tom¨¦ esa decisi¨®n bastante antes de lo que se piensa. Cuando dije en el congreso de la Juventud Comunista, a mediados de enero, que yo no ser¨ªa un obst¨¢culo ten¨ªa muy clara la decisi¨®n de no continuar. Todos los miembros del comit¨¦ ejecutivo sab¨ªan que no continuaba y que no pensaba proponer un sucesor. Lo que s¨ª hice fue prestarme a coordinar los contactos para facilitar una salida, y de ah¨ª las consultas que algunos dieron en llamar de los barones del partido. Quiero aclarar una cosa: es falsa la informaci¨®n de que el aparato del partido se haya opuesto a Julio Anguita. No acuso a los medios de comunicaci¨®n, pero s¨ª a los que han manipulado a los medios. Julio Anguita es testigo de que en esas consultas coloqu¨¦ ante sus responsabilidades a dos candidatos naturales, Nicol¨¢s Sartorius y ¨¦l mismo. Tambi¨¦n es falso que Francisco Frutos fuera mi candidato. Ni promov¨ª a nadie, ni me opuse a nadie. Y quiero aclarar otra cosa: antes del congreso yo llam¨¦ a Anguita y le propuse que aceptara la secretar¨ªa general, la ¨²ltima vez el d¨ªa antes del congreso. Esa supuesta oposici¨®n del aparato no es cierta en la medida en que yo tenga algo que ver con el aparato. Anguita es testigo de lo que digo.

P. ?Y por qu¨¦ ha esperado tanto tiempo para explicarse? ?No cree que puede interpretarse como un arreglo posterior?

R. No es ning¨²n arreglo. Asumo la parte de responsabilidad que me corresponda en no haber aclarado antes las cosas, pero tampoco habr¨ªa servido de mucho, a la vista de c¨®mo estaban las cosas.

P. ?Y a qu¨¦ atribuye el hecho de que Julio Anguita tardara tanto tiempo en decidirse?

R. Yo no. voy a interpretar a Anguita. Pero no me parece tan extra?o que un hombre diga que no quiere esa responsabilidad y luego acepte.

P. ?Cu¨¢les son sus proyectos personales?

R. Bueno, soy diputado y quiero ejercer con m¨¢s dedicaci¨®n el trabajo parlamentario, no s¨®lo en el esca?o, sino en las f¨¢bricas y en los barrios. Estoy dispuesto a seguir en la comisi¨®n pol¨ªtica y en el secretariado del PCE. Renuevo mi compromiso con el partido y estoy a su disposici¨®n: lo ¨²nico que no me gustar¨ªa es asumir responsabilidades que no me permitan un respiro.

P. Pero usted es diputado por Madrid. ?No vuelve a Asturias?

R. Claro que soy diputado por Madrid, eso no tiene vuelta de hoja. Otra cosa es que me apetezca vivir en Asturias.

P. ?Y desea continuar como presidente de Izquierda Unida?

R. No quiero seguir como presidente de Izquierda Unida. Ahora bien, soy uno de los padres de este proyecto, por no decir el padre de la criatura, y le tengo mucho afecto. Se puede trabajar por Izquierda Unida sin ser la cabeza m¨¢s visible.