Los casos de eutanasia entre menores de 20 a?os son cada vez m¨¢s frecuentes en Holanda

La pr¨¢ctica de la eutanasia y la falta de acuerdo sobre un normativa que la regule han vuelto a sacudir a la sociedad holandesa cuando una madre intent¨® poner fin al drama de us hijo de 20 a?os, que lleva 15 en estado de coma. S¨®lo consigui¨® hacerle una herida en el cuello con un cuchillo, y los tribunales la pusieron en libertad sin cargos. Em aquella ocasi¨®n, el muchacho no pod¨ªa comuncarse son su madre. Otras veces han sido los propios enfermos j¨®venes quienes ha solicitado a su m¨¦dico que les ayude a morir. El doctor P. A. Vo?te, onc¨®logo pedi¨¢trico del hospital infantil Emma, de Amsterdam, admite que la situaci¨®n se produce hasta seis veces al a?o.
Lo malo del c¨¢ncer es la palabra", af¨ªrma Vo¨²te. "Todo el nundo reacciona de forma negativa al principio, y lo cierto es que el tratamiento puede curarlo en un 70% de las veces". Lo dice Ion franqueza, y as¨ª reconocer¨¢ uego la sorpresa que le produjo, a primera vez, la petici¨®n de eutanasia formulada por uno de sus j¨®venes pacientes. "Me asombr¨® la confianza que hab¨ªa depositado en m¨ª. Le dije que le facilitar¨ªa lo necesario, pero nunca se lo administrar¨ªa. Estoy a favor de una muerte honorable, pero es un acto ¨ªntimo que debe realizar uno mismo". Su caso ha sido largamente discutido por la justicia holandesa, pero no cree que tenga problemas por lo que ¨¦l califica de actos humanitarios. 'Tampoco me parece que una ley solucione el problema, porque, de aprobarse, no se cumplir¨ªa probablemente".Los enfermos que el doctor Vo¨²te atiende en el departamento de oncolog¨ªa del hospital Emma tienen hasta 20 a?os, y romparten una enfermedad de nombre ten-¨²ble y un deseo: curarse y llevar una vida normal.Algunos a?aden un viaje de regreso a su pa¨ªs de origen, ya que proceden de Indonesia, Estados Unidos o Italia. El especialista no recuerda un solo caso en que su paciente quisiera morir. La eutanasia apareci¨® cuando ya no exist¨ªan posibilidades de curaci¨®n y el desenlace iba a producirse en cualquier momento. "Si un enfermo me dice honest¨¢mente que no quiere continuar, le ayudar¨¦. No se lo propondr¨ªa jam¨¢s, pero s¨¦ que ha luchado con valent¨ªa por su vida, y en ese mo.mento ya no soy su m¨¦dico. Soy una persona que mantiene una actitud humanitaria y no me fijo en las repercusiones legales".
A los j¨®venes que le pidieron que practicara la eutanasia con ellos les aconsej¨® que lo pensaran de nuevo porque tal decisi¨®n era irreversible. "S¨®lo cuando todo est¨¢ claro pido al farmac¨¦utico, a mi nombre, lo-necesario, y les env¨ªo a sus casas. Nadie quiere morir en un hospital". Como el m¨¦dico de cabecera debe administrar las drogas que el onc¨®logo ha prescrito, y firmar¨¢ tambi¨¦n el certificado de defimci¨®n, debe ponerse en contacto con ¨¦l.En una sola ocasi¨®n le dijeron que no certificar¨ªan una muerte as¨ª. Las familias de estos enfermos no han representado nunca un problema,' pues discutieron abiertamente el asunto con un hijo al que no quer¨ªan ver suffir m¨¢s. Una vez, un joven le dijo a Vo¨²te que quer¨ªa morir en una -isla del Pac¨ªfico, junto a su novia.
El m¨¦dico le record¨® los problemas que ella tendr¨ªa para traer su cuerpo de nuevo a Holanda, y el muchacho decidi¨® que era mejor hacerlo en casa.
Paraiso
"Mire", dice el m¨¦dico holand¨¦s, "hablamos mucho del para¨ªso, y la eutanasia no es m¨¢s que una muerte bella. Hay un momento, al final, en que el equilibrio del ox¨ªgeno que necesita el cerebro para vivir es inestable. He conocido ni?os que ve¨ªan el para¨ªso y luego fallec¨ªan. No me parece necesario conectarlos a un respirador incapaz de devolverles la facultad de pensar".
Vo¨²te no se cansa de repetir que la eutanasia es una pr¨¢ctica antigua, pero reconoce que le resultar¨ªa muy dif¨ªcil actuar as¨ª con un enfermo que no pudiera hablar con ¨¦l y expresarle sus deseos. "Eso ser¨ªa un caso de eutanasia pura, y- quiz¨¢ lo mejor sea no empezar el tratamiento en un caso de coma irreversible, tras un accidente, por ejemplo; luego es muy complicado retroceder". Hace pocos meses, en una conversaci¨®n con varios colegas espa?oles, discuti¨® los t¨¦rminos de la eutanasia y sus l¨ªmites. Le dijeIon que ellos administraban calmantes contra el dolor producido por la enfermedad, y a veces, en esa fase, el paciente fallec¨ªa. Seg¨²n el onc¨®logo holand¨¦s, tal pr¨¢ctica es menos honesta y priva al enfermo de la consciencia final, algo que ninguno de sus pacientes quer¨ªa perder.
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