Las ligas de los con bata

Casi 23.000 m¨¦dicos tienen una cita ma?ana con las urnas para elegir a su direcci¨®n colegial en Madrid. Compiten cuatro candidaturas: la del actual presidente, Javier Matos, de l¨ªnea muy conservadora y beligerante ante la Administraci¨®n y la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC); la de Gonzalo Bravo, defensor de recuperar el di¨¢logo con ambas instituciones y de una sanidad mixta; la de Carmen S¨¢ez, firme defensora de potenciar la sanidad p¨²blica hasta equipararla a la de los pa¨ªses n¨®rdicos, y la de Juan Abarca, que se dice "profesional, hipocr¨¢tico e independiente".

Desde el primer momento, estas elecciones se han visto rodeadas de un halo de confusi¨®n propiciado por la anticipaci¨®n de la convocatoria y que se haya acortado al m¨¢ximo la campa?a. Javier Matos, a sus 63 a?os y ocho de mandato colegial, tras reiterar hasta la saciedad que no se presentar¨ªa, irrumpi¨® en el ¨²ltimo momento y descabalg¨® a su candidato, Jos¨¦ Mar¨ªa Valoria. Matos, que es jefe del servicio de pediatr¨ªa del Hospital Gregorio Mara?¨®n, dice que tom¨® esta decisi¨®n porque "muchos compa?eros" le presionaron a ello y entre ellos cita a su amigo Ramiro Rivera, ex presidente de la OMC.Alg¨²n directivo de la OMC explica que el desembarco de Matos estaba dise?ado de antemano y que uno de sus m¨¢s reconocidos padrinos le necesita en el puesto de presidente colegial madrile?o como apoyo a su ambicionada entrada en Alianza Popular, hecho que este candidato niega. Matos justifica su regreso en el temor a la dispersi¨®n del voto por la presentaci¨®n de varias ofertas "de signo parecido", en alusi¨®n a Bravo y Abarca.

El fantasma de que la candidatura progresista que encabeza Carmen S¨¢ez estaba a las puertas del palacio de invierno colegial ha sido convenientemente aireado desde los ¨®rganos de expresi¨®n de la derecha. Estos medios no han cejado en tildar de izquierdista y progubemamental a Gonzalo Bravo, aunque ¨¦ste lo negara, para dejar las elecciones en un duelo: Matos contra S¨¢ez, a la que se presentaba bajo los tintes m¨¢s radicales para motivar m¨¢s a¨²n el voto conservador.

Paralelamente, en medios de la FADSP (Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica), asociaci¨®n que apoya la candidatura de S¨¢ez, se afirma que desde la Administraci¨®n se les recomend¨® que no se presentasen, a fin de fortalecer la opci¨®n Bravo y lograr defenestrar a Matos, hecho rotundamente desmentido desde el Ministerio de Sanidad.

Matos tiene la ventaja y desventaja de que su gesti¨®n le define tanto o m¨¢s que su programa. Sus rivales coinciden en achacarle que ha convertido el colegio m¨¦dico madrile?o en un contrapoder pol¨ªtico conservador desde el que ha intentado obstaculizar la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica gubernamental, particularmente en lo referente a la ley del aborto o de las incompatibilidades.

Caso de ser elegido, mantendr¨ªa esa l¨ªnea: "Si hemos defendido con calor lo que creemos que es justo y hemos luchado porque se cumpla lo que los tribunales tambi¨¦n creen que es justo y hemos defendido a los compa?eros maltratados [por las incompatibilidades] no es el momento de cambiar. Y en materia de aborto nada ha cambiado para que nosotros cambiemos. Somos defensores de la vida". Y no duda que el colegio debe pronunciarse sobre el aborto, por m¨¢s que sea una cuesti¨®n ¨¦tica personal sobre la que dista de haber unanimidad entre los m¨¦dicos.

"Si ellos [se refiere a la FADSP) ganasen tomar¨ªan postura, pero en sentido contrario". Carmen S¨¢ez rechaza hablar del aborto en esta campa?a por considerarlo fuera de lugar. Y Bravo, en este punto, manifiesta su voluntad de cumplir la ley.

A Matos, otros candidatos le reprochan que no se haya mostrado igualmente beligerante ante la Administraci¨®n a la hora de defender a colegiados procesados por presuntas interruppiones ilegales de embarazo o la inviolabilidad de los historiales cl¨ªnicos cuando la polic¨ªa los ha requisado en cl¨ªnicas donde se realizan abortos. "Son puntos de vista", dice este pediatra.

Deuda con la OMC

Fruto del "di¨¢logo imposible" -en expresi¨®n de Bravo- entre Matos y la OMC, se inscriben los m¨¢s de 100 millones de pesetas que adeuda el colegio m¨¦dico madrile?o a la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial. Matos dice ignorar el monto de la deuda, que atribuye a diferencias conceptuales y asegura que no deben nada al patronato de hu¨¦rfanos de m¨¦dicos.

Los datos de la OMC son otros: Dicen que se les adeuda 103 millones de pesetas por cuotas colegiales; que el pasado mes el colegio m¨¦dico madrile?o baj¨® de 15 a 10 millones lo que deb¨ªa al patronato de protecci¨®n social -que acoge a viudas de m¨¦dicos y jubilados- y que el pasado 29 de febrero -las elecciones se convocaron la v¨ªspera-, entreg¨® 30 de los 57 millones que adeudaba al patronato de hu¨¦rfanos. Matos rechaza que estos repentinos sean electoralistas.

Directivos de la OMC atribuyen a Matos cierta demagogia preelectoral. El pasado 1 de febrero el colegio envi¨® una carta, sin firma, "a los compa?eros de ochenta a?os en adelante" a fin de conocer la pensi¨®n que perciben de Previsi¨®n Sanitaria Nacional y "hacer la gesti¨®n necesaria para conseguir una probable meJora" y se -anunciaba que la asamblea del colegio hab¨ªa acordado la subida a 50.000 pesetas de los subsidios de sepelio y de fallecimiento de c¨®nyuge y a 5.000 pesetas diarias el de hospitalizaci¨®n.

Un informe reservado de Previsi¨®n Sanitaria (entidad a la que obligatoriamente han de afiliarse los colegiados) reprochaba esta utilizaci¨®n de la "humana ansiedad de los comp a?eros de ver incrementados sus ingresos de pensi¨®n, lo que resulta grave si se piensa que dos componentes de la Junta Directiva del Colegio de M¨¦dicos de Madrid, como son su presidente doctor Matos y su vicesecretario doctor Manuel Giles, conocen o est¨¢n obligados a conocer por pertenecer al consejo de Previsi¨®n Sanitaria, la imposibilidad legal y material de aumentar las pensiones en estos momentos". Matos matiza que s¨®lo se anunci¨® gestiones.

Sobre las impugnaci¨®n presentada por la FADSP contra las elecciones por la negativa a que los m¨¦dicos internos y residentes puedan votar en su propio hospital, errores en el censo y posibilidad de que un colegiado vote a varias vocal¨ªas, la Audiencia Territorial de Madrid comunic¨® ayer que las elecciones no se aplazaban, decisi¨®n que esta asociaci¨®n anunci¨® recurrir.

Los rivales de Matos tambi¨¦n coinciden en que la revista colegial quincenal Madrid M¨¦dico, que imprime la editora de Abc, se utiliza como arma arrojadiza contra sus oponentes. "Es una revista que defiende al colegio de Madrid quiz¨¢ atacando algunas veces a los que est¨¢n en contra del colegio. Y se ha dicho tambi¨¦n que se utliza para mejorar mi imagen. Yo no lo propicio. La sorpresa es m¨ªa cuando me veo en la portada. Y a veces pienso que se han pasado", explica el presidente colegial saliente.

Soy conservador, soy de derechas, pero liberal y abierto al di¨¢logo" y remacha que su candidatura es "profesional e independiente de verdad". Matos dice que le apoyan la Coordinadora de M¨¦dicos de Hospitales y Fesime (Federaci¨®n de Sindicatos M¨¦dicos de Madrid).

Sanidad mixta

Gonzalo Bravo, 58 a?os de edad, es director de la cl¨ªnica de Puerta de Hierro y jefe del departamento de Neurocirug¨ªa de ese centro -doblete que en la FADSP se tacha de incompatible y que el interesado justifica en que Sanidad se lo ha pedido-, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y mantiene una consulta privada. Es el candidato oficioso de la c¨²pula de la OMC y de la l¨ªnea que ¨¦sta preconiza de di¨¢logo con la Administraci¨®n con vistas a pactar un modelo mixto sanitario en el que las aseguradoras tendr¨ªan un papel destacado y el usuario tendr¨ªa opci¨®n a elegir entre sanidad p¨²blica o privada.

Aunque se la atribuye el apoyo de las aseguradoras privadas, asegura que si vence ¨¦stas no tendr¨¢n un interlocutor f¨¢cil en ¨¦l, ya que les exigir¨ªa mayor retribuci¨®n a los facultativos, meta que comparte con Matos.

Ambas candidaturas tambi¨¦n coinciden en la obligatoriedad de la colegiaci¨®n. Bravo defiende la necesidad de que los m¨¦dicos cumplan las leyes vigentes y, de modo especial, la normativa deont¨®logica y se muestra partidario de "cooperar con los poderes p¨²blicos". Sin embargo, rechaza que sea el candidato del Gobierno y lo considera una etiqueta que se le ha impuesto para da?arle electoralmente. Se le atribuye el apoyo de la CESM (Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos), y, de hecho, pertenece a este sindicato su candidata a secretaria general.

En materia de incompatibilidades, aboga por la coexistencia de actividad privada y p¨²blica y, dentro de la ¨²ltima, se manifiesta partidario de estudiar los casos en funci¨®n de la dedicaci¨®n que exigen. Y propugna democratizar la estructura colegial.