Paso decisivo de George Bush hacia su designaci¨®n como candidato republicano a la presidencia de EE UU

George Bush dio ayer un paso decisivo para conseguir la designaci¨®n del Partido Republicano como el candidato a la presidencia de Estados Unidos, con un triunfo contundente en la mayor¨ªa de los 20 Estados que votaron en una primaria nacional sin precedentes en la historia electoral norteamericana. En el campo dem¨®crata, la situaci¨®n no era tan clara a la hora de cerrar esta edici¨®n. Pero las primeras proyecciones, cuando los colegios electorales acababan de cerrar, confirmaban al dem¨®crata liberal Michael Dukakis como el vencedor de la jornada y el pol¨ªtico con m¨¢s posibilidades de disputar la Casa Blanca a Bush en la batalla final del pr¨®ximo 8 de noviembre.

F. G. B. ENVIADO ESPECIAL, De Seattle, en el Pac¨ªfico, a Key West en la punta de Florida, y de Amarillo (Tejas), a Boston en el Atl¨¢ntico, los norteamericanos votaron ayer en una superprimaria (20 Estados) que aclara bastante la carrera para sustituir a Ronald Reagan. Cuando los votos se acaben de contar, bien entrada la madrugada de hoy en Espa?a, republicanos y dem¨®cratas habr¨¢n elegido un 40% de sus delegados a las convenciones que, este verano, designar¨¢n a los candidatos definitivos.Bush parec¨ªa encaminado esta madrugada a una victoria arrolladora, con las cadenas nacionales de televisi¨®n proyectando, minutos despu¨¦s del cierre de las urnas, victorias claras del vicepresidente en Florida (el segundo Estado m¨¢s importante de la elecci¨®n tras Tejas), Georgia, Kentucky, Virginia y Carolina del Norte, aplastando a su rival m¨¢s importante Robert Dole. Este contaba con ganar en Carolina del Norte, patria chica de su mujer Elizabeth, para contener la avalancha Bush.

La fuerza de Jesse Jackson

La superprimaria, en la que todo el sur vot¨® en bloque m¨¢s otros tres Estados fronterizos de esta regi¨®n y otros seis en el resto del pa¨ªs, confirm¨® tambi¨¦n la fuerza del reverendo de raza negra Jesse Jackson. Con su esperado triunfo en varios Estados sure?os, Jackson, que est¨¢ demostrando ser capaz de atraer tambi¨¦n votos blancos, llegar¨¢ a la convenci¨®n de Atlanta, en julio, con un estimable paquete de delegados que le conceder¨¢ una influencia determinante en la designaci¨®n del candidato dem¨®crata, del n¨²mero dos del ticket, y en el programa del partido.

Los grandes Estados de Tejas y Florida, con los mayores paquetes de delegados, fueron ayer la clave del ¨¦xito para Bush y para Dukakis. ?ste no tiene ni mucho menos la designaci¨®n dem¨®crata en el bolsillo pero se ha convertido en el hombre a derrotar y, junto con Jackson, en la figura nacional de los dem¨®cratas. La superprimaria ha despejado m¨¢s la incertidumbre en el campo republicano que en el dem¨®crata, donde la batalla quiz¨¢ no se resuelva hasta la misma convenci¨®n.

La prueba de ayer, en la que se eligi¨® un 40% de los delegados de cada partido a las convenciones una primicia en la historia electoral norteamericana, deja en la cuneta a Jack Kemp, el candidato republicano m¨¢s conservador que se presenta como el heredero ideol¨®gico de Reagan. Y tambi¨¦n disipa la amenaza del cristiano fundamentalista Pat Robertson, que ve desinflada su cruzada moral para salvar a una Am¨¦rica "degenerada". A pesar de ello, este telepredicador continuar¨¢ en la carrera hasta la convenci¨®n. Entre los dem¨®cratas, que se han destrozado en una amarga batalla intestina de anuncios negativos en televisi¨®n, s¨®lo hay sitio para un aspirante a seguir intentando detener al gobernador de Massachusetts, Michael Dukakis.

Con similares mensajes populistas de nacionalismo econ¨®mico y un ¨¦nfasis en una pol¨ªtica exterior y de defensa "firmes", el congresista Richard Gephardt y el senador sure?o Albert Gore -que se lo ha jugado todo en el sur- lucharon ayer desesperadamente por salvar sus campa?as. Hasta julio, uno de ellos ser¨¢ el principal oponente m¨¢s conservador del tradicional liberalismo dem¨®crata encarnado por Dukakis.

En las ¨²ltimas horas previas a la votaci¨®n, el vicepresidente, George Bush, ya habla como si fuera el virtual designado republicano y afirma que "est¨¢is viendo al futuro presidente de Estados Unidos". Para la designaci¨®n en la convenci¨®n de agosto, en Nueva Orleans, necesitar¨¢ 1.139 delegados.