Toda una banda

Presente en la primera expansi¨®n jazz¨ªstica del Madrid de los setenta con el grupo Dolores en su centro, Pedro Ruy Blas se ha reincorporado en los ¨²ltimos meses y multiplicado sus actuaciones en la escena madrile?a. Acompa?ado por diversas formaciones, ¨²ltimamente ha optado por la ¨²nica y valiosa compa?¨ªa del pianista Tom¨¢s San Miguel. Una voz y dos manos sobre diversos teclados son capaces de constituir toda una banda.Ruy Blas cuenta con una voz que puede someter a diversos registros. Hizo incursiones, con ¨¦xito, en el mundo del pop y como cantante de jazz parece poder aprender cada d¨ªa. Hoy mismo resulta m¨¢s firme que hace meses. Elegir a Tom¨¢s San Miguel como compa?ero de d¨²o, m¨¢s que como acompa?ante, ha sido uno de sus aciertos. Tambi¨¦n San Miguel empez¨® en los setenta madrile?os y su trabajo fuera de nuestro pa¨ªs le ha dado consistencia. L¨ªder de su propia formaci¨®n, San Miguel ha avanzado en una particular v¨ªa de jazz de impronta espa?ola. En el teclado del pianoforte puede seguir en la senda de Bill Evans y en el campo electr¨®nico no pierde personalidad.

En estos d¨ªas, -que en jazz siempre son noches, Ruy Blas y San Miguel han trabajado sobre un arco de cl¨¢sicos que va de Round midnight 'a Take five. En el primero, Ruy Blas muestra que tambi¨¦n puede aprender de McFerrin y en el segundo, en un original arreglo llevado a territorio brasile?o, es el nombre de Milton Nascimento el que salta a la memoria. De un teclado a otro, el trabajo de San Miguel resulta ejemplar y el di¨¢logo entre ambos m¨²sicos es constante.