El colapso econ¨®mico amenaza con derribar a Noriega

ENVIADO ESPECIAL, Los bancos no regularizar¨¢n su actividad en Panam¨¢ hasta que haya una soluci¨®n a la actual crisis, seg¨²n fuentes bancarias, que reconocen que esto significa que dif¨ªcilmente volver¨¢ a llegar dinero al pa¨ªs si antes no cae el hombre fuerte, general Manuel Antonio Noriega. Los principales bancos se negaron ayer a abrir sus puertas ante la falta de efectivo, pese al permiso para efectuar algunas operaciones. Panam¨¢ est¨¢ ya a punto de quedarse sin d¨®lares, ¨²nica moneda de uso, y la poblaci¨®n puede encontrarse muy pronto en el l¨ªmite de la subsistencia.

Los comerciantes no aceptan cheques, ni tarjetas de cr¨¦dito, ni cheques de viajero, y el poco efectivo que todav¨ªa circula se reserva para comprar los alimentos b¨¢sicos.La mayor¨ªa de los banqueros ha advertido que sus entidades no piensan introducir dinero en Panam¨¢ para salvar esta situaci¨®n hasta que el panorama pol¨ªtico se despeje, lo que, seg¨²n distintas fuentes, no podr¨¢ conseguirse sin el requisito previo de la salida de Noriega. En este contexto se prev¨¦ que el general tendr¨¢ que hacer frente muy pronto a una poblaci¨®n descontenta, no por la falta de democracia, sino por el hambre.

El pasado lunes los jubilados protestaron en las calles al no poder cobrar los cheques con su paga quincenal. Posteriormente se les pag¨® con fajos de billetes marcados con las siglas BEP que, seg¨²n expertos, corresponden a alg¨²n banco extranjero. El Gobierno est¨¢ haciendo esfuerzos por conseguir dinero en varios pa¨ªses. Hoy mismo las autoridades tendr¨¢n que hacer frente al pago de los sueldos de parte de los 100.000 empleados p¨²blicos, entre ellos los miembros de las fuerzas armadas, y nadie sabe de d¨®nde va a salir el dinero.

Cada ma?ana empieza para los paname?os una jornada de angustiosa b¨²squeda de d¨®lares. Unos suplican a trav¨¦s de los tel¨¦fonos privados de los gerentes de los bancos, otros ensayan operaciones de trueque. Algunos comerciantes aceptan en secreto cheques al portador de sus mejores clientes y los utilizan despu¨¦s para comprar otros productos en el negocio de un amigo.

Un supermercado ha tenido que pagar a sus proveedores con bonos. Un joyero ofrece oro y perlas a cambio de productos que le son urgentes. Con el poco dinero que reunieron antes de que el pasado viernes cerrasen los bancos, los paname?os llena ron sus despensas, que hoy ya est¨¢n a punto de vaciarse.

Los extranjeros acuden a sus embajadas en busca de dinero para pagar sus hoteles. Los diplom¨¢ticos piden con urgencia d¨®lares a sus pa¨ªses. Algunas agencias de Prensa extranjeras han dejado de pagar a sus empleados. Ni siquiera en el Comando Sur de EE UU han podido resolver los problemas de los militares norteamericanos con negocios en Panam¨¢ que tienen cheques sin cobrar.

Temor a quiebras en cadena

La m¨¢xima autoridad bancaria paname?a en la materia dio permiso para que los bancos abriesen a partir de ayer para admitir dep¨®sitos y efectuar transferencias. Sin embargo, la Asociaci¨®n Bancaria, que agrupa a 97 de los 115 bancos que operan, en el pa¨ªs, decidi¨® no abrir las puertas ante el temor de que la poblaci¨®n, desesperada, asalte las oficinas. Fuentes de los bancos aseguran que si en estos momentos las casas matrices de los bancos extranjeros decidiesen satisfacer las solicitudes de extracci¨®n de capitales en Panam¨¢ se producir¨ªan quiebras en cadena.

El Banco Nacional de Panam¨¢, que habitualmente abastece de efectivo a la banca extranjera, no puede hacer frente a la demanda de d¨®lares porque sus cuentas en EE UU han sido bloqueadas. Los bancos extranjeros, con derecho a introducir en Panam¨¢ las cantidades de d¨®lares que deseen sin ning¨²n impedimento legal, no quieren traer dinero por la inestabilidad pol¨ªtica que sufre el pa¨ªs.

Las consecuencias son que las cuantiosas fortunas depositadas desde hace muchos a?os en el centro bancario paname?o, uno de los m¨¢s prestigiosos y poderosos del mundo, se encuentran en estos momentos bloqueadas. Esto, en opini¨®n de fuentes bancarias, significa el fin irremediable del centro bancario.

Una crisis a la que se ve un desenlace indudable: la ca¨ªda de Noriega, pero a la que nadie se atreve a se?alar el c¨®mo y el cu¨¢ndo. Un diplom¨¢tico extranjero recordaba ayer, pesimista, las palabras pronuncidas por Noriega hace una semana: "Tendr¨¢n que sacarme muerto".

[Santiago Torrijos, c¨®nsul en Los ?ngeles y sobrino de Omar Torrijos, hizo p¨²blico el mi¨¦rcoles su apoyo al depuesto presidente Eric Arturo Delvalle, al igual que la embajadora en M¨¦xico, Emilia Arosamena, quien declar¨® que ya no pod¨ªa identificarse con la pol¨ªtica del actual Gobierno, informa Reuter.]