Duro ataque de Barre a Mitterrand en su primer mitin en Par¨ªs ante 20.000 personas

El ex primer ministro franc¨¦s Raymond Barre atac¨® duramente al presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, en su primer mitin electoral en Par¨ªs, el martes por la noche, al que asistieron entre 20.000 y 30.000 personas, a la vez que lanzaba numerosos dardos contra el otro candidato de la derecha, el primer ministro Jacques Chirac, cuyo nombre no fue pronunciado por ninguno de los oradores.Barre se halla en uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de su campa?a electoral para ocupar la presidencia, merced a la inexistencia de confrontaci¨®n directa con el candidato socialista todav¨ªa no proclamado y al lento desgaste al que le somete el RPR (Asamblea para la Rep¨²blica) y su candidato Jacques Chirac.

Obligado a respetar la unidad de la mayor¨ªa, Barre tiene aut¨¦nticos problemas para diferenciarse de Chirac, su inmediato rival en la primera vuelta, que cuenta con un partido disciplinado y muy activo y con gran n¨²mero de apoyos en la Administraci¨®n del Estado, fabricados en los dos a?os de gobierno conservador.

Contactos de la derecha

La noticia de la noche fue precisamente el anuncio hecho por el diario Le Monde de la existencia de contactos entre el RPR y el Partido Republicano (PR), de Fran?ois L¨¦otard, que apoya a Barre, con vistas a crear una gran formaci¨®n liberal-conservadora tras la elecci¨®n presidencial. La informaci¨®n ha sido inmediatamente desmentida por todos los interesados, pero revela una evidencia indiscutible: mientras la derecha no consiga agruparse en una gran formaci¨®n sim¨¦trica al Partido Socialista, las posibilidades de alternancia se ver¨¢n enturbiadas por querellas y ambiciones entre los peque?os partidos y por la voracidad de los neogauilistas, siempre en beneficio de la izquierda.La elecci¨®n de Barre como presidente no resolver¨ªa el problema, sino que perpetuar¨ªa la actual situaci¨®n, mientras que la de Chirac o de Mitterrand situar¨ªa en primer plano la unificaci¨®n de la derecha. Fran?ois L¨¦otard, para postre, tiene mayores posibilidades con estos dos que con Barre, a quien te¨®ricamente apoya su partido. Con Chirac puede aspirar a dirigir el nuevo gobierno o a encabezar el nuevo partido. Con Mitterrand, puede ser el n¨²mero dos de la derecha, despu¨¦s de Chirac, y situarse en buena posici¨®n para el siguiente combate presidencial de 1995.

Los damnificados de esta hipot¨¦tica operaci¨®n son los democristianos barristas del CDS (Centro Democr¨¢tico y Social) y naturalmente Barre, que se encontrar¨ªa sin ning¨²n papel en la operaci¨®n que se prepara para despu¨¦s del 8 de mayo, d¨ªa de la elecci¨®n en segunda vuelta del presidente. El p¨²blico y los militantes del RPR y del PR son muy similares, aunque hay diferencias de sensibilidad: el gaullismo en el RPR, el neoliberalismo a ultranza en el PR; una cierta comprensi¨®n por la extrema derecha en el primero y una gran atenci¨®n por las libertades y los derechos humanos en los segundos.