Responsabilidades en Guinea
El 27 de febrero pasado se, public¨® en EL PA?S un art¨ªculo de los se?ores Camacho y L¨®pez Mu?oz en el que se trataba de los problemas de Guinextebank -banco cuyo capital se reparte por mitades entre el Gobierno de Guinea Ecuatorial y el Banco Exterior-, en el que se acumulan gruesos errores de heche, y juicios de valor que reflejan la posici¨®n de la parte guineana, y que no han contrastado ni con otras fuentes ni con las auditor¨ªas a que hacen referencia.1. Los articulistas mencionados escriben: "La responsabilidad de lo ocurrido, tal como afirman las propias auditor¨ªas, recae sobre los directivos espa?oles que controlaban enteramente la gesti¨®n de Guinextebank". Ignoro c¨®mo puede cometersesemejante error de hecho, puesto que lo que dice textualmente la auditor¨ªa de Price Waterhouse (marzo de 1987), solicitada por la parte guineana, es lo siguiente: "La direcci¨®n, compartida al 50% entre representantes del Gobierno ecuatoguineano y el Banco Exterior, ha dificultado la gesti¨®n del banco y la toma de decisiones, resultando un vac¨ªo de autoridad. El Gobierno ecuatoguineano, aparentemente, permiti¨® o no tom¨® medidas para evitar que sus representantes en el banco aprobaran o eventualmente ejercieran presi¨®n para que se aprobaran operaciones crediticias totalmente alejadas de una pol¨ªtica bancaria ortodoxa, especialmente aquellas otorgadas tanto a acreditados particulares como a funcionarios, sus familiares y/o empresas con ellos vinculadas" (apartado d p¨¢gina 5).
"Existen frecuentes casos de fraudes detectados efectuados por los empleados. Por injerencias de la direcci¨®n guineana, en algunos casos no se ha podido tomar una acci¨®n contra estos empleados" (anexo, p¨¢gina 10).
"Se observan criterios no profesionales por parte de la direcci¨®n guineana para la selecci¨®n, formaci¨®n y promoci¨®n del personal" (anexo, p¨¢gina 10).
Hay que a?adir que Guinextebank ha sido presidido -con voto decisorio de calidad- por los gobernadores del Banco Central de Guinea Ecuatorial o por ministros guineanos; que el interventor general del banco es el guineano se?or Rosendo Otongo, y que, sobre una plantilla de 90 empleados, el n¨²mero de funcionarios del Banco Exterior es de seis.
2. Los cr¨¦ditos, convencionalmente llamados pol¨ªticos, a miembros del Gobierno y sus familiares y al interventor general, que el art¨ªculo mencionado califica como de importancia folcl¨®rica o anecd¨®tica, ascend¨ªan a 162 millones de francos CFA en el momento de la auditor¨ªa del banco, realizada por el Banco Exterior (octubre de 1986), y a 146 millones en el momento de la auditor¨ªa de Price Waterhouse. En cualquier pa¨ªs es bastante dif¨ªcil rechazar -y m¨¢s en un banco de capital repartido al 50%- cr¨¦ditos a los miembros del Gobierno.
3. El art¨ªculo de su peri¨®dico concluye: "El hecho de que, a pesar de sus desventuras, Guinextebank haya devengado beneficios hasta el ¨²ltimo momento hace incomprensible para las autoridades guineanas las prisas y la firme decisi¨®n del Banco Ex-
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terior de abandonar su participaci¨®n".
La realidad es que Guinextebank no ha repartido beneficios nunca, y los recursos generados han sido llevados a reservas, despu¨¦s de lo cual a¨²n queda un agujero del orden de 3.000 millones de francos CFA. Pero la raz¨®n fundamental de que el Banco Exterior haya planteado su retirada (aprobada ya por el Gobierno espa?ol) no es tanto que Guinextebank est¨¦ en p¨¦rdida -aunque la ayuda de un pa¨ªs a otro debe canalizarse v¨ªa Presupuestos Generales, y no a trav¨¦s de la cuenta de resultados de un banco comercial como el Exterior-, sino la convicci¨®n de que opera en un ambiente de desorden dif¨ªcilmente remediable, y de que el Banco Exterior no puede seguir contemplando pr¨¢cticas bancarias mediatizadas por presiones pol¨ªticas guineanas, como las se?aladas en las auditor¨ªas. Presidente del Banco Exterior de Espa?a.
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