Vicente Aranda: "Hay que disimular la belleza para que no resulte empalagosa"
El festival de M¨¢laga proyect¨® la obra del cineasta catal¨¢n
Vicente Aranda es uno de nuestros m¨¢s s¨®lidos cineastas. Considerado en los a?os sesenta como miembro de la ef¨ªmera Escuela de Barcelona etiqueta que se ha perpetuado m¨¢s en el recuerdo que en las obras que en ella se ampararon, su cine, tildado inicialmente de esteticista, encierra una pasi¨®n intensa bajo la aparente frialdad de sus im¨¢genes. Buen adaptador de la literatura que suele alimentar sus guiones, fue un autodidacta tras ser rechazado en la Escuela Oficial de Cine. El pasado jueves gan¨® el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa.
Su ¨²ltima realizaci¨®n, El Lute, camina o revienta, basada en el libro autobiogr¨¢fico de Eleuterio S¨¢nchez, de la que est¨¢ rodando la segunda parte, ha significado uno de los mayores ¨¦xitos cinematogr¨¢ficos de la presente temporada. La pel¨ªcula ha ganado premios en varios festivales y por diversas motivaciones.El cineasta barcelon¨¦s, a cuya filmograf¨ªa acaba de dedicar un ciclo completo la Semana de Cine de Autor de M¨¢laga y cuyo pr¨®ximo proyecto es una nueva adaptaci¨®n literaria, Si te dicen que ca¨ª, la novela de Juan Mars¨¦, ha obtenido hace pocos d¨ªas el Premio Nacional de Cinematograf¨ªa, que otorga anualmente el Ministerio de Cultura.
La primera pel¨ªcula de Aranda, Brillante porvenir, realizada en colaboraci¨®n con el profesor, guionista y ensayista Rom¨¢n Gubern, y sobre todo Fata Morgana, rodada dos a?os despu¨¦s, en 1966, le encasillaron en la Escuela de Barcelona, un efimero movimiento cinematogr¨¢fico que se afirm¨® oponi¨¦ndose al cine de tipo realista que se realizaba por aquellos a?os en Madrid, que, a su vez, fue etiquetado por los definidores de aquella escuela como cine mesetario.
Etiqueta publicitaria
"La Escuela de Barcelona", afirma Aranda, "fue una etiqueta publicitaria inventada por Ricardo Mu?oz Suay. Y lo hizo con tanto acierto que su denominaci¨®n todav¨ªa se utiliza, e incluso se recuerda todav¨ªa, 25 a?os despu¨¦s; es decir, bastante tiempo m¨¢s que las pel¨ªculas que surgieron en ella. Aunque la definici¨®n fue un acierto y tuvo ¨¦xito", a?ade Aranda, "no ocurri¨® lo mismo con las pel¨ªculas que se clasificaron en dicho movimiento"."La preocupaci¨®n est¨¦tica fue una especie de denominador com¨²n de aquel movimiento, y a m¨ª me recuerda aquella afirmaci¨®n de Miguel de Unamuno cuando dijo que a los mediterr¨¢neos nos venc¨ªa la est¨¦tica", asegura Vicente Aranda.
"Es cierto que la est¨¦tica puede ser peligrosa y encerrar a las ideas. Pero sigo preocup¨¢ndome por ella, aunque tambi¨¦n defendi¨¦ndome de ella. Es lo que ocurre con el concepto de mensaje" prosigue el cineasta catal¨¢n, "que tambi¨¦n me molesta. A la est¨¦tica, a la belleza, hay que disimularla. De lo contrario resulta empalagosa. Y otro tanto es lo que ocurre con el mensaje, que si es demasiado di¨¢fano resulta perjudicial para la pel¨ªcula".
En el cine de Aranda extra?a su dominio de la t¨¦cnica, trat¨¢ndose de un autodidacto que no se form¨® en una escuela. Ha trabajado Aranda con los mejores fo t¨®grafos espa?oles, incluido N¨¦stor Almendros. "No pude entrar en la Escuela de Cine", dice el realizador, "por no tener bachillerato, requisito que era indis pensable, pero eso da igual". "He le¨ªdo mucho y me he enterado de cosas. A veces me encuentro con personas tituladas y me parecen m¨¢s tontos que yo. Lo que s¨ª es cierto es que mantuve un ¨ªntimo contacto con gente de la escuela, que en definitiva era lo importante. Creo que en una escuela no se aprenden grandes cosas, y posiblemente se aprende m¨¢s fij¨¢ndose, como los b¨²hos". "En aquella ¨¦poca mantuve muchos contacto con las personas que convergieron en dicha escuela. Viajaba muchas veces a Madrid y era un gran cin¨¦filo Aunque cuando ruedo no lo tengo demasiado en cuenta, me interesa Hitchcock, del que tengo una interpretaci¨®n muy personal como contrabandista de ideas aunque a veces cuando menciono su nombre pueda creerse que me refiero a su acci¨®n de intriga policiaca".
La b¨²squeda de belleza y la destrucci¨®n de la misma si no es conseguida, y sobre todo el amor, el sexo, la muerte, y la pasi¨®n como fuerza motriz, son elementos que aparecen en la obra de Aranda como un impulso desenfrenado.
La pasi¨®n se impone tras la apariencia de frialdad y el gusto por los colores met¨¢licos. "El amor, el sexo y la inuerte", dice Aranda, "son tres conceptos muy importantes para m¨ª. En cuanto a la esperanza, recordando a Kafka: para Dios, toda; para nosotros, ninguna. La intensidad amorosa conduce a la vida antes que a la muerte".
"M¨¢s vale, ya que estamos vivos, estarlo del todo. En este aspecto soy un suicida, puedo asegurarlo. Cuando he tenido ocasi¨®n de arrojarme a una emoci¨®n lo hice sin pensar, independientemente de que me destruyera o no. Y me sab¨ªa tanto m¨¢s valiente porque me arrojaba hacia algo que supon¨ªa la destrucci¨®n. Sin embargo, ¨¦sta no se produjo, y estoy contento de haberlo hecho. De ah¨ª que si trato de reflejar algo en mis pel¨ªculas sea precisamente eso".
Mujeres y literatura
Otras constantes del cine del director de Fanny Pelopaja son el protagonismo de la mujer y la facilidad para realizar adaptaciones literarias, como demuestra el recuerdo de los 13 t¨ªtulos que hasta ahora componen su filmograf¨ªa. "Esto es notorio y deliberado. Puede responder a un condicionamiento razonable o enfermizo, pero tengo necesidad de manifestarlo: las mujeres son lo m¨¢s importante de este mundo, y, como son m¨¢s aptas, acabar¨¢n dirigiendo el mundo"."En cuanto a las adaptaciones literarias, pienso que la imaginaci¨®n del novelista puede sumarse a la m¨ªa perfectamente. Cuando elijo una novela como soporte de un gui¨®n es por algo: es un material importante, pero s¨®lo un material. Adem¨¢s contiene una intencionalidad narrativa, y hay que conseguir que pase a la pantalla. A veces se puede ser fiel, y otras no, al original; pero no hay que plantearse previamente serlo. Me gusta pensar que es un material bruto que hay que transformar en pel¨ªcula, pero olvidando de las trascendencias y consider¨¢ndolo como algo simplemente utilizable".
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