El fiscal califica, de "vejaci¨®n injusta" la negativa a servir bebidas en bares de L¨¦rida a trabajadores negros

El ministerio fiscal solicit¨® ayer una multa de 6.000 pesetas para los propietarios de los bares Delicies y Cal Joan, de Bellv¨ªs, y Can Pepito, de Menargu¨¦ns, ambos en la provincia de L¨¦rida, por una falta de vejaci¨®n injusta, contemplada en el art¨ªculo 585 del C¨®digo Pena. Los propietarios de estos tres bares -Jaume Tomis, Joan Eroles y Josep Antoni Tor¨¤ respectivamente- fueron denunciados a finales del pasado mes de octubre por miembros del colectivo de trabajadores negros por un supuesto comportamiento racista, al negarse a servirles consumiciones en sus establecimientos por tratarse de negros, seg¨²n consta en las denuncias.

Adem¨¢s de los tres propietarios de bares, tambi¨¦n fue juzgado uno de los denunciantes por presuntas amenazas al due?o de uno de los establecimientos acusados de racistas. El fiscal tambi¨¦n solicit¨® para ¨¦l una multa de 6.000 pesetas por una falta de amenaza leve.Los denunciantes, Infanso Camara, presidente de la Asociaci¨®n de Africanos de L¨¦rida, y sus compa?eros Djibril. Traore y Ousman Jadama, ratificaron ante el juez Ernesto Vitaller el contenido de las denuncias formuladas ante la Guardia Civil de Bellv¨ªs.

A preguntas del fiscal, el l¨ªder de los trabajadores negros de L¨¦rida explic¨® que al tener conocimiento de que en dichos bares no se serv¨ªa a los negros fue a comprobar el hecho personalmente. "Pedimos varias consumiciones y en los tres locales nos dijeron que no serv¨ªan a los negros porque algunos hab¨ªan causado problemas y no pagaban", dijo.

Seg¨²n Camara, el ¨²nico motivo alegado por los propietarios de estos bares para no servirles fue "porque ¨¦ramos negros". Los denunciados reconocieron que desde hac¨ªa tiempo no permit¨ªan la entrada en sus locales a los negros y que hab¨ªan adoptado esa postura, no por cuestiones de racismo, sino "para evitar problemas". Tor¨¢, Tom¨¢s y Eroles manifestaron que los denunciantes se hab¨ªan comportado "perfectamente" en sus establecimientos.

Tom¨¢s, del bar Del¨ªcies, justific¨® su negativa a servirles porque la clientela habitual del bar ",se me iba marchando, porque [los negros] vomitaban, se peleaban entre ellos, me romp¨ªan la mesa del billar, se cortaban las u?as de los pies encima de la mesa y no pagaban". Eroles, de Cal Joan, a?adi¨® que los denunciantes "me amenazaron dici¨¦ndome que si no les serv¨ªa, me acordar¨ªa". El fiscal calific¨® el comportamiento de los propietarios de los bares como una falta de vejaci¨®n injusta y argument¨® que por el hecho de que los denunciados hubieran tenido problemas con otros negros injustificaba generalizar la negativa a servir bebidas a todos los j¨®venes del colectivo.