Cinco muertos en una manifestaci¨®n frente a la embajada norteamericana en Honduras
Cinco personas murieron, cuatro de ellas por disparos procedentes del interior de la Embajada estadounidense en Tegucigalpa durante los violentos disturbios que se produjeron el jueves por la noche frente a esa sede diplom¨¢tica como consecuencia de la ola de indignaci¨®n que ha despertado la deportaci¨®n del narcotraficante Juan Ram¨®n Matta Ballesteros a EE UU. Los disturbios, que provocaron graves da?os en varias dependencias de la embajada, son los m¨¢s graves de car¨¢cter antinorteamericano jam¨¢s habidos en Honduras, y abren una inc¨®gnita sobre la estabilidad del pa¨ªs centroamericano m¨¢s fiel a la pol¨ªtica de Washington.
El Gobierno de Honduras decret¨® anoche el estado de emergencia y suspendi¨® las garant¨ªas constitucionales relativas a los derechos individuales de los ciudadanos en la capital, en la ciudad de Comayagua y en San Pedro Sula, al norte del pa¨ªs. El Gobierno denunci¨® la existencia de un plan del narcotr¨¢fico internacional para tomar el poder "manipulando las pr¨®ximas elecciones o llevando a cabo acctiones tumultuarias como la perpetrada el jueves".Los disparos que mataron a las cuatro personas los hicieron polic¨ªas privados que se encontraban en una loma dentro de los predios de la Embajada, antes de que llegaran los agentes p¨²blicos. Los muertos son los estudiantes universitarios Am¨ªlcar Aguero, Freddy Alberto Pineda y los estudiantes de la Escuela Superior de Profesorado, Rolando Erazo y Henry Napole¨®n Garc¨ªa Marcia
La adolescente Betty Yolany Molina muri¨®, al parecer, quemada dentro de un coche.
Un informador de la agencia Efe observ¨® que dos sujetos portaban pistola y el momento en que hicieron disparos a los vigilantes que se encontraban detr¨¢s de la cerca de la Embajada.
Los disturbios frente a la sede diplom¨¢tica norteamericana se iniciaron a partir de las nueve y media de la noche del jueves y los protagonizaron cerca de 2.000 estudiantes de la Universidad Nacional Aut¨®noma de Honduras, de la Escuela Superior de Profesorado y alumnos de ense?anza secundaria. Los manifestantes lanzaron piedras y c¨®cteles molotov contra la embajada y el consulado de EE UU, destruyendo dos de las nueve plantas de? edificio, en las que se encuentran las oficinas de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) y los servicios culturales, destruyeron portones de hierro, rompieron ventanas, volcaron numerosos veh¨ªculos e incendieron varias banderas de EE UU a los gritos de "fuego, fuego" y "queremos a Matta en Honduras".
La polic¨ªa acudi¨® al lugar con dos horas de retraso y durante ese tiempo los funcionarios que se encontraban dentro, as¨ª como los infantes de Marina de vigilancia y un cuerpo de guardia privada de la embajada no respondieron a los ataques.
Las tropas antimotines custodiaban ayer los bancos y edificios p¨²blicos en el centro de la capital, y las residencias del presidente de la Rep¨²blica, Jos¨¦ Azcona Hoyo, del presidente del Congreso, Carlos Montoya, y de otros funcionarios.
Los polic¨ªas privados que se encontraban en los portones de los edificios no pudieron dispersar a los manifestantes, y optaron por retirarse de sus puestos al ser agredidos con palos, piedras y bolsas con gasolina.
En su pa¨ªs, en Honduras, a donde hab¨ªa llegado hace un a?o y medio tras fugarse de una c¨¢rcel colombiana, el narcotraficante Matta Ballesteros, de 43 a?os, est¨¢ considerado como un Robin Hood moderno, por sus masivas donaciones ben¨¦ficas a mucha gente pobre que recurre a ¨¦l para que les ayude con alimentos o cubra costosas atenciones m¨¦dicas.
Es una persona muy querida, y su casa, situada en una elegante zona al sur de la capital, se convierte los domingos en una especie de romer¨ªa. La fortuna de Matta Ballesteros se estima en m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares (230.000 millones de pesetas) y su generosidad se cree que haya alcanzado a al menos 25.000 hondure?os.
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