Volver a empezar

Luis Capit¨¢n Caldas se llev¨® una gran alegr¨ªa a mediados de noviembre de 1986. Su esposa, Asunci¨®n, no tuvo la regla correspondiente a ese mes; nueve meses m¨¢s tarde, el 7 de agosto de 1987, naci¨® Carlos. Un caso aparentemente com¨²n entre los 300.000 nacimientos anuales que ocurren en Espa?a. Pero se da el caso de que Luis, un administrativo de banca madrile?o de 37 a?os, actualmente en paro, hab¨ªa sido est¨¦ril durante casi a?o y medio, "desde el 15 de febrero de 1985 hasta el 6 de agosto de l986", recuerda con una memoria fotagr¨¢fica cargada de detalles. Despu¨¦s de esterilizarse mediante una vasectom¨ªa, se meti¨® de nuevo en el quir¨®fano para recuperar la fertilidad.

"Yo estaba casado desde hac¨ªa 13 a?os. En 1984 hab¨ªa nacido la ¨²ltima de las tres ni?as que tuve con mi mujer anterior, que padece escoliosis doble (una enfermedad por la que la columna vertebral se va combando lateralmente). Por razones humanitarias decid¨ª que me practicaran una vasectom¨ªa" cuenta Luis.En una tarde de febrero de 1985, Luis sali¨® conduciendo de la cl¨ªnica, despu¨¦s del cuarto de hora que dur¨® la intervenci¨®n, realizada con anestesia local. La operaci¨®n le cost¨® 37.000 pesetas, y consisti¨® en la secci¨®n del conducto deferente. Este tubo, de dos mil¨ªmetros de espesor, transporta los espermatozoides desde el test¨ªculo hasta la pr¨®stata, la gl¨¢ndula donde las c¨¦lulas f¨¦rtiles masculinas se unir¨¢n con otros elementos para constituir el semen. Con esta sencilla operaci¨®n, Luis ten¨ªa garantizada la deseada esterilidad.

Sin embargo, la tranquilidad que le dio el bistur¨ª no sirvi¨® para mucho. Apenas un mes despu¨¦s conoci¨® a su actual esposa, Asunci¨®n. "Ella era clienta del banco donde yo trabajaba, en Alcorc¨®n. Un d¨ªa de marzo nos fuimos a cenar y empec¨¦ a atacar duramente. Recuerdo que me declar¨¦ frente a una tabla de quesos". Tres meses m¨¢s tarde, Luis abandon¨® su casa y se fue a vivir a M¨®stoles (Madrid) con Asunci¨®n, que tiene ahora 31 a?os y se dedica a un negocio de distribuci¨®n de neum¨¢ticos.

Prueba de amor

Asunci¨®n viv¨ªa su primera uni¨®n estable, no hab¨ªa tenido hijos y tampoco sab¨ªa que Luis se hab¨ªa esterilizado. "Para m¨ª era muy importante tener un cr¨ªo. Pensamos en adoptar un ni?o o en una inseminaci¨®n con un donante an¨®nimo". Asunci¨®n recuerda que cuando Luis decidi¨® operarse de nuevo lo vivi¨® como "una gran prueba de amor".Despu¨¦s de algunas gestiones, la pareja acudi¨® a Barcelona a consultar con el doctor Josep Llu¨ªs Pomerol. Esta vez fueron cinco horas y media de quir¨®fano bajo anestesia general para unir los dos cabos del conducto que previamente se hab¨ªa seccionado. Fue en Barcelona, en agosto de 1986. La intervenci¨®n, denominada vasovasostom¨ªa, le cost¨® 300.000 pesetas. Despu¨¦s, el final feliz: un a?o m¨¢s tarde naci¨® un ni?o, "que est¨¢ hecho un toro", dice su padre con orgullo.

Luis, un esterilizado que, cambia de pareja y establece, una relaci¨®n con una mujer que no ha tenido hijos, constituye el retrato robot de los hombres que solicitan a los especialistas que les sea devuelta la fertilidad. "Se trata de pacientes encantadores que acuden por la demanda de sus mujeres y que permanecen, en algunos casos, indiferentes a los resultados de la vasovasostom¨ªa" comenta el ginec¨®logo bilba¨ªno Jos¨¦ Gurrea. "En Estados Unidos, uno de cada 300 varones vasectomizados solicita la repermeabilizaci¨®n", comenta Sim¨®n Marina, un andr¨®logo barcelon¨¦s, y en Espa?a se puede calcular que uno de cada 1.000 esterilizados se vuelve a operar".

La cifra de hombres esterilizados por vasectom¨ªa puede ascender a 45.000 espa?oles, seg¨²n estimaciones de Marina. Antonio Allona Almagro, ur¨®logo y andr¨®logo del Centro Ram¨®n y Cajal de Madrid, asegura que "es una cifra dif¨ªcilmente controlable, porque la operaci¨®n no se suele realizar en hospitales".

La experiencia de este m¨¦dico, como la de sus colegas, es escasa. Solamente ha operado a tres hombres vasectomizados. Otros casos frecuentes son los del hombre que por una muerte tr¨¢gica ha perdido a su mujer e hijos, el de un cambio econ¨®mico que permita mantener a otro hijo, o el fallecimiento de uno de los hijos, que en pa¨ªses en desarrollo es la demanda m¨¢s com¨²n.

La vasovasostom¨ªa consiste en unir el deferente cosiendo los dos cabos con ayuda de un microscopio quir¨²rgico. Previamente hay que comprobar que en el cabo m¨¢s cercano al test¨ªculo hay espermatozoides.

Los especialistas est¨¢n de acuerdo en que casi siempre se consigue la repermeabilizaci¨®n del conducto, que ha de ser cosido con hilo fin¨ªsimo. Pero repermeabilizaci¨®n no significa fertilidad. "Los resultados de la reoperaci¨®n dependen de la t¨¦cnica con que se haya hecho la vasectom¨ªa, calidad de semen previa y sobre todo cu¨¢nto tiempo hace que se haya practicado la operaci¨®n", comenta Marina. "El mejor factor pron¨®stico es el corto tiempo transcurrido desde la vasectom¨ªa", asegura Allona; "10 a?os es el l¨ªmite, y cinco a?os es la barrera entre el buen pron¨®stico y el mal pron¨®stico". "Los espermatozoides nunca est¨¢n en contacto con el sistema inmunitario", dice Luis Resel, jefe del servicio de urolog¨ªa del Hospital Central de Cruz Roja. "A ra¨ªz de la vasectom¨ªa pasan a la sangre, y el organismo fabrica anticuerpos contra ellos como si fueran extra?os, y cuanto m¨¢s tiempo transcurra, la respuesta inmunitaria ser¨¢ m¨¢s efectiva".

Para ilustrar la responsabilidad que debe existir a la decisi¨®n previa a la esterilizaci¨®n, Resel cuenta una an¨¦cdota expuesta por un m¨¦dico belga, Robert Schoissman, en un congreso. "Un hombre asisti¨® al nacimiento de su hijo, que, como consecuencia del parto, naci¨® con la cara deformada. El hombre pens¨® que su hijo era un monstruo, y acudi¨® a realizarse una vasectom¨ªa. Cuando el aspecto de su hijo se normaliz¨®, a la semana, se oper¨® de nuevo, 21 d¨ªas despu¨¦s de haber sido esterilizado".