La Crida arr¨ªa la bandera espa?ola del Palau de la Generalitat en protesta por la pr¨®xima visita del Rey

Un comando de activistas de la organizaci¨®n independentista Crida a la Solidaritat se introdujo ayer en el Palau de la Generalitat, cuya custodia est¨¢ a cargo de la polic¨ªa auton¨®mica, y arri¨® la bandera espa?ola que, junto a la catalana, ondeaba en uno de los dos m¨¢stiles situados en la azotea del edificio. La Crida anunci¨® que ¨¦ste es el primero de una serie de actos, de protesta por la visita que el rey Juan Carlos efectuar¨¢ a Barcelona el pr¨®ximo d¨ªa 22, invitado por el Gobierno de la Generalitat, para presidir la conmemoraci¨®n oficial del Milenario de Catalu?a. Los sindicatos de la polic¨ªa auton¨®mica catalana hab¨ªan advertido hace meses de la escasa protecci¨®n de la sede del Gobierno catal¨¢n.

La invitaci¨®n al Rey fue calificada por los portavoces de la Crida como "el mayor gesto de espa?olismo" llevado a cabo por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. La Crida considera la invitaci¨®n como la "renuncia y traici¨®n del esp¨ªritu de emancipaci¨®n nacional de los catalanes" por parte de Converg¨¨ncia Democr¨¢tica, el partido que dirige Pujol.Aunque los portavoces de la Crida se negaron a facilitar detalles de la forma en que llegaron hasta la azotea del palacio, la sustracci¨®n de la bandera se produjo a las 12.4.5 horas y fue realizada por un grupo de entre tres y cinco activistas, que la sacaron del palacio y la guardaron en un lugar no revelado. Mientras tanto, se celebraba en el palacio la presentaci¨®n por el presidente Pujol de un estudio sobre el impacto del ingreso de Espa?a en la CE, con asistencia de numerosas personalidades.

En la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra el palacio, una dotaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional inspeccionaba las cloacas, a esa misma hora, en previsi¨®n de posibles atentados durante la visita del Rey.

A la azotea donde estaba la bandera se accede por dos ¨²nicos sitios, ambos con escasa o nula protecci¨®n. Una escalera est¨¢ en una de las prolongaciones de lo que es la escalera oficial de acceso a la primera planta. Tambi¨¦n se llega desde la Casa dels Canonges, residencia oficial del presidente de la Generalitat. Tradicionalmente, las dos salidas estaban siempre cerradas. Ultimamente las puertas pasaban m¨¢s tiempo abiertas por razones desconocidas.

Los visitantes del Palau han de pasar un ¨²nico control, el de la entrada, y a partir de aqu¨ª pueden circular casi libremente. Nada les impide acceder al Sal¨®n de Sant Jordi, donde tienen sus despachos, entre otros, el secretario general de la Presidencia, Llu¨ªs Prenafeta, y el comisario del Milenario de Catalu?a, Francesc Sanuy.

Un ¨²nico mosso est¨¢ en el Pati dels Tarongers y cubre los accesos a la residencia oficial de la Casa dels Canonges y a su despacho. En el interior del despacho hay, cuando est¨¢ Pujo], dos miembros de la Polic¨ªa Auton¨®mica de paisano.

Las servicios de seguridad y de circuito cerrado de, televisi¨®n, muchas veces estropeado seg¨²n uno de los mossos, no detectaron ninguna irregularidad mientras se estaba robando la bandera. A las cuatro de la tarde, fuentes de la Direcci¨®n General de Seguridad Ciudadana declararon a EL PAIS que no ten¨ªan constancia de que se hubiera producido la acci¨®n.

La Crida no avis¨® previamente a la Prensa para que presenciara su actuaci¨®n, como ha hecho en otras ocasiones. La sustracci¨®n de la bandera fue comunicada a la Prensa mediante llamadas telef¨®nicas poco despu¨¦s de la una de la tarde y, en una conferencia de prensa posterior, los dirigentes de la Crida entregaron fatograf¨ªas y mostraron una grabaci¨®n en v¨ªdeo en la que se aprecia a dos activistas junto al m¨¢stil, con la cuerda de la bandera en las manos, y se ve c¨®mo la ense?a desciende.

La Crida se ha especializado en acciones espectaculares. En mayo de 1986, durante la campar¨ªa del refer¨¦ndum sobre la OTAN, militantes de esta organizaci¨®n se introdujeron en un acto en el que interven¨ªa el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, en un hotel de Barcelona y leyeron un manifiesto independentista. En septiembre de 1987 arriaron la bandera espa?ola que ondeaba en el Ayuntamiento de Barcelona. En febrero se introdujeron en la central de Vandell¨®s para denunciar los peligros de la energ¨ªa nuclear. En abril de 1986 arrojaron botes de pintura de color rosa contra una fragata de la VI Flota de EE UU.

Seis independentistas del Moviment de Defensa de la Terra (MDT), que apoya a la organizaci¨®n terrorista Terra Lliure, fueron detenidos en la noche del lunes cuando pegaban carteles contra la visita de don Juan Carlos.