Foto de familia
La primera entrega de la biograf¨ªa cinematogr¨¢fica de El Lute era una historia de amor entre el h¨¦roe y la Chelo, la de un personaje inocente que acaba convirti¨¦ndose en mito muy a pesar suyo. En esta segunda parte, Eleuterio S¨¢nchez ya no es un perseguido que todo lo hace para reunirse de nuevo con la mujer amada, sino un delincuente que intenta integrarse en el mundo de la respetabilidad, alguien que ha perdido el candor y sue?a con una esposa sumisa, el tresillo y la sesi¨®n de televisi¨®n despu¨¦s de cenar. Este Lute es menos pat¨¦tico que p¨ªcaro, sus andanzas, por dram¨¢ticas que sean, han adquirido un giro tragic¨®mico, pues en ellas se ha introducido lo prosaico y el absurdo. Eleuterio no es un bandido solitario que tiene su banda, sino el jefe de un aut¨¦ntico clan, el responsable moral y econ¨®mico de sus hermanos y cu?adas, alguien que, cuando roba un coche, ha de pensar en que sea de dimensiones familiares para que puedan viajar en ¨¦l hombres, mujeres y ni?os, am¨¦n de un cargamento de bultos que incluye s¨¢banas, vajillas o libros de texto.De la cr¨®nica tr¨¢gica a la comedia, ese es el paso dado por Vicente Aranda y sus guionistas en esta segunda parte. La coherencia de esta evoluci¨®n del personaje ha sido asumida por todos, en primer lugar por el protagonista, Imanol Arias, que hace una composici¨®n divertida del personaje, adorn¨¢ndolo con estupendas perillas, corbatas y te?idos de pelo, pero tambi¨¦n por el decorador, la montadora o el director de fotograf¨ªa, todos ellos de acuerdo con el cineasta en su empe?o por potenciar el lado c¨®mico del asunto. En El Lute II, ma?ana ser¨¦ libre hay mayor n¨²mero de planos, todo est¨¢ m¨¢s montado y busca m¨¢s el dinamismo y enredo que el drama.
El Lute II, ma?ana ser¨¦ libre
Director: Vicente Aranda. Int¨¦rpretes: Imanol Arias, ?ngel Pardo, Jorge Sanz, Pastora Vega, Blanca Apil¨¢nez, Silvia Rodr¨ªguez, Montserrat Tey, Antonio Iranzo, Nuria Hosta y Pedro D¨ªaz del Corral. Gui¨®n: V. Aranda, Joaqu¨ªn Jord¨¢ y Eleuterio S¨¢nchez. Decorador: Josep Rossell. Fotograf¨ªa: Jos¨¦ Luis Alcaide. M¨²sica: Jos¨¦ Nieto. Montaje: Teresa Font. Sonido: Jim Willis. Productores: Isabel Mul¨¢ y Josep Maria Cunill¨¦s. Espa?ola, 1987. Estreno en Madrid en los cines Cartago, Juan de Austria, Lope de Vega, Novedades.
La opci¨®n de Aranda es tan leg¨ªtima como l¨®gica, pero tambi¨¦n entra?a sus peligros. Por ejemplo, el de que la acci¨®n canse, que el relato de la huida con la guardia civil pisando los talones de Eleuterio, Toto y Lolo se convierte en algo mec¨¢nico, que hay que alimentar a base de gags ya que se ha borrado el recurso o el deseo de una Chelo como motor de las mismas. Las miradas de Pastora Vega son, o parecen, incestuosas, pero se pierden en el vac¨ªo, no encuentran destinatario.
Para los coleccionistas de im¨¢genes, para quienes alguna vez han pensado en hacer una peque?a antolog¨ªa del cine espa?ol a partir de sus guerreros uniformados y coronados con tricornio, un momento sublime: ese en que un agente de la Guardia Civil toma el retrato de grupo de la familia de Eleuterio. Toda la pel¨ªcula est¨¢ ah¨ª, los deseos de normalidad del protagonista y su imposibilidad, su f¨ªsico cambiante y su condici¨®n de mito, la paz y el peligro, la fragilidad de una etnia -los quinquis o mecheros-a la que la aparici¨®n del pl¨¢stico sac¨® de la marginalidad tranquila para abocarla a la m¨¢s angustiosa del delincuente. Es un instante de comedia, divertido, pero tambi¨¦n tenso, que lo condensa todo. Sin duda, ahora, cuando el filme se presente en Cannes, su mejor baza ser¨¢ la vertiente casi documental que adquiere cuando nos muestra los rituales gitanos y se?ala las diferencias entre estos y los mecheros, pero si de la primera parte recordarnos la excelente secuencia del tren o el abrazo con que Victoria Abril recib¨ªa a Imanol, la Chelo a El Lute, esta segunda parte quedar¨¢ fijada en nuestra retina, al menos en la m¨ªa, como una foto de familia.
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