Shultz y Shevardnadze preparan la 'cumbre'

ENVIADO ESPECIALLa decisi¨®n del Senado norteamericano de retrasar la ratificaci¨®n del tratado sobre los misiles de alcance intermedio dificultar¨¢ las reuniones que mantengan hoy y ma?ana en Ginebra los jefes de las diplomacias de EE UU y de la URS S, George Shultz y Edvard Shevarnadze, a menos de tres semanas de la cumbre de Mosc¨² entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov.

A su llegada ayer a Ginebra, Shevardnadze declar¨® que Mosc¨² "no comprende bien" el problema surgido en la C¨¢mara alta estadounidense, pero se mostr¨® confiado en que finalmente el Senado apruebe el tratado. "Fundamentalmente el problema de la verificaci¨®n hab¨ªa quedado resuelto", dijo el diplom¨¢tico sovi¨¦tico.

?ste quiz¨¢ no sea el ¨²ltimo encuentro entre Shultz y Shevardnadze antes de la cumbre del 29 de mayo. Seg¨²n medios diplom¨¢ticos en Ginebra, podr¨ªan volver a reunirse en Mosc¨² hacia el 20 de mayo. Ambos ministros intentar¨¢n limar las importantes diferencias que persisten en el camino de un acuerdo para reducir la mitad de los arsenales estrat¨¦gicos nucleares de ambas superpotencias. Ya est¨¢ descartado que el acuerdo pueda quedar ultimado para la reuni¨®n de Mosc¨². Pero al menos se trabaja en un texto que Ronald Reagan y Edvard Shevardnadze puedan suscribir sobre los puntos de convergencia.

Complejidad

Shultz llegar¨¢ hoy al mediod¨ªa a Ginebra. Respecto a las armas estrat¨¦gicas, "est¨¢ ya claro que no habr¨¢ acuerdo para la cumbre de Mosc¨²", declararon ayer fuentes de la delegaci¨®n estadounidense, "dada la complejidad y el tama?o del eventual tratado". Aunque las cuestiones de verificaci¨®n del acuerdo dan dolores de cabeza a los expertos de ambas delegaciones -"es un infierno intentar verificar la existencia de varios miles de cabezas nucleares"- y han cobrado nueva importancia tras la decisi¨®n del Congreso, en realidad el principal obst¨¢culo para un acuerdo START (Conversaciones para la Reducci¨®n de Armamento Estrat¨¦gico) es el v¨ªnculo que la URSS quiere establecer con los temas espaciales del respeto al tratado ABM (que limita los sistemas antibal¨ªsticos) y al programa SDI (Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica). EE UU rechaza que la aplicaci¨®n de un acuerdo START dependa de que se limite la SDI.El segundo hueso dif¨ªcil de roer es el de la limitaci¨®n de los misiles de crucero lanzados desde buques (SLCM), que EE UU -cuya Marina tiene un amplio programa para dotarse de estos cohetes equipados con cabezas convencionales o nucleares, lo que seg¨²n Washington dificulta su verificaci¨®n- dice deben situarse al margen de las START. Ni siquiera hay acuerdo sobre a partir de qu¨¦ alcance deben considerarse estos cohetes en esta negociaci¨®n. Mosc¨² propone 600, y Washington, 1.500 kil¨®metros.

En cuanto a c¨®mo contar los misiles de crucero lanzados desde el aire (ALCM), los sovi¨¦ticos quieren que los bombarderos equipados con estos sistemas equivalgan a entre 20 y 28 misiles del total, con un l¨ªmite global de 1. 100. EE UU no quiere que su valor contable supere los 10, ni techo total. Considera estos cohetes menos desestabilizadores que otros.

Los norteamericanos quieren adem¨¢s prohibir el despliegue de cohetes m¨®viles, como los SS-24 y SS-25 sovi¨¦ticos, ya instalados en parte, seg¨²n EE UU, que tiene un programa de misiles de este tipo pero m¨¢s ligeros, Midgetman.