La reina de Dinamarca encarga formar nuevo Gobierno al presidente de la C¨¢mara

La reina Margarita de Dinamarca, tras recibir a los dirigentes de los ocho partidos que estar¨¢n representados en el Folketing (Parlamento), nombr¨® ayer al presidente de la C¨¢mara, Svend Jacobsen, informador para dirigir las conversaciones que permitan la formaci¨®n de un nuevo Gobierno tras las elecciones generales del pasado martes.

La actitud del peque?o pero influyente Partido Liberal, que perdi¨® uno de los 11 esca?os, impidi¨® que, como se consideraba lo m¨¢s probable, fuera el actual primer ministro, Poul Schl¨¹ter, qui¨¦n recibiera el encargo, aunque ¨¦ste siga teniendo las mejores cartas para seguir en el poder.Jacobsen, de 57 a?os, miembro del partido socialdem¨®crata (en la oposici¨®n desde 1982) se presenta, no obstante, como una personalidad imparcial cuya designaci¨®n, seg¨²n todos los indicios, significa que Schl¨¹ter tendr¨¢ que ceder m¨¢s ante los radicales para poder seguir como primer ministro. Parece altamente improbable que estos ¨²ltimos lleguen a formar un Gobierno con la izquierda, entre otras cosas, porque eso significar¨ªa tener como socios no s¨®lo a los socialdem¨®cratas (con los que tienen muchos puntos en com¨²n), sino a los socialistas populares, abiertamente opuestos a la OTAN y a la Comunidad Europea, aunque acepten "la opini¨®n mayoritaria" del pueblo dan¨¦s a favor de ambas instituciones.

El objetivo declarado de los radicales-liberales al apoyar a Jacobsen es lograr que se forme un Gabinete de amplias base. El ¨²ltimo contaba tan s¨®lo con 70 de los 175 esca?os del Folketing (179, si se incluye los de Groenlandia y las Feroe).

Fortalecimiento del Gobierno

La posici¨®n del Gobierno respecto a la OTAN se vio fortalecida en los comicios del martes, pero siguen siendo mayor¨ªa los diputados de las formaciones que, el pasado 14 de abril, votaron una resoluci¨®n que, seg¨²n el primer ministro, compromet¨ªa la plena pertenencia del pa¨ªs escandinavo a la Alianza.

Los comicios del martes supusieron un ligero avance de la derecha en su conjunto y un retroceso similar de la izquierda, pero los cuatro partidos del tr¨¦bol de cuatro hojas (en coalici¨®n desde 1982) tan s¨®lo pudieron conservar sus 70 esca?os.

El gran triunfador fue el ultraderechista Partido del Progreso, racista, xen¨®fobo y enemigo de los impuestos, que casi dobl¨® el porcentaje de sus votos (9%, frente al 4,8% en septiembre de 1987) y aument¨® sus esca?os en siete, hasta alcanzar 16. El Partido Social Dem¨®crata, con el 29,8% de los votos y 55 esca?os (gana uno), sigue siendo el m¨¢s importante del pa¨ªs, pero sus aliados socialistas-populares pierden tres y el Rumbo Com¨²n (izquierdista, con alg¨²n que otro perfil racista) se queda por debajo del m¨ªnimo del 2% exigido para estar en el Parlamento.

Pese a que su propio partido, el conservador, perdi¨® tres esca?os (los mismos que ganaron sus aliados liberales), Schl¨¹ter encabezar¨¢ probablemente el nuevo Gobierno dan¨¦s.

No est¨¢ tan claro si el tr¨¦bol de Gobierno seguir¨¢ con cuatro hojas (que no le han dado mucha suerte) o si tendr¨¢ una m¨¢s, maravilla de la bot¨¢nica que exigir¨ªa llegar con los radicales a un acuerdo sobre pol¨ªtica exterior y de defensa.