Cerezo califica el intento de golpe de Estado como "una reacci¨®n emocional"

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno guatemalteco no ha ordenado hasta el momento la detenci¨®n de ninguno de los civiles o militares presuntamente implicados en el intento de golpe de Estado ocurrido en la ma?ana del pasado mi¨¦rcoles, pese a que miembros del Ejecutivo han asegurado que se aplicar¨¢ la ley para evitar la repetici¨®n de hechos como los que a punto estuvieron de acabar con un r¨¦cord de permanencia de un r¨¦gimen democr¨¢tico en los ¨²ltimos 30 a?os de la historia de Guatemala.

Las autoridades se empe?an en interpretar el movimiento de m¨¢s de un millar de soldados desde dos de las principales bases militares del pa¨ªs como un simple acto de indisciplina. "Una manifestaci¨®n de inquietudes, una reacci¨®n emocional", dijo el jueves el presidente, Vinicio Cerezo. El jefe del Estado guatemalteco, sin duda preocupado por la demostrada debilidad de su respaldo constitucional frente a la poderosa coalici¨®n entre una gran parte de las fuerzas armadas y la incontenible extrema derecha nacional, asegur¨® que ser¨¢n investigadas las circunstancias que dieron lugar al golpe, pero de forma prudente y comprensiva.

En un alarde de moderaci¨®n y pragmatismo, el presidente Cerezo compar¨® el levantamiento militar con las protestas de los sindicatos, empresarios y estudiantes. "No ocurri¨® un golpe; lo que hace falta es que todos vayamos aprendiendo a convivir en democracia", declar¨®.

Por su parte el portavoz de la presidencia, Julio Santos, inform¨® que, aunque ninguna persona ha sido detenida, "hay seis oficiales sometidos a disciplina militar en sus correspondientes unidades". Santos no descart¨® que, como en el reciente caso de Aldo Rico en Argentina, los oficiales alzados buscasen el relevo del ministro de Defensa, general H¨¦ctor Gramajo, a quien los m¨¢s reaccionarios acusan de haberse aliado con el presidente.

Implicaciones civiles

Entre los nombres que se citan como implicados en actuaciones de ese tipo est¨¢ el director de un famoso informativo de televisi¨®n, Mario David Garc¨ªa, Aqu¨ª el mundo; el dirigente de un min¨²sculo partido de extrema derecha que no consigui¨® diputados en las elecciones de 1985, Leonel Cisniega, y el coronel retirado Franciso Ruiz Gallardo, que tom¨® parte en 1982 en el golpe encabezado por el general R¨ªos Montt. contra el general Lucas Garc¨ªa.La injustificaci¨®n de sus reivindicaciones ha restado credibilidad y seriedad al movimiento golpista. Los m¨¢s cr¨ªticos del Gobierno sospechan que todo haya podido tratarse de una acci¨®n controlada por el presidente para robustecer su poder. La indiferencia de la clase pol¨ªtica queda reflejada en el hecho de que el jueves una sesi¨®n del Parlamento convocada para mostrar el apoyo a las instituciones democr¨¢ticas tuvo que ser levantada porque los integrantes de la mesa llegaron con hora y media de retraso.