Gorbachov: "No me pasar¨¢ lo que a Jruschov"

El proceso de reformas en la Uni¨®n Sovi¨¦tica continuar¨¢ adelante a pesar de los problemas que enfrenta, y este pa¨ªs cambiar¨¢, afirma Mijail Gorbachov en una importante entrevista publicada ayer por The Washington Post, 10 d¨ªas antes de que Ronald Reagan llegue a Mosc¨² para celebrar su cuarta cumbre con el reformista l¨ªder sovi¨¦tico. Gorbachov explica que no le pasar¨¢ lo mismo que a Nikita Jruschov -que perdi¨® el cargo por su pol¨ªtica de apertura- y declara que en la cr¨ªtica conferencia del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), en junio, se "profundizar¨¢" la perestroika, las reformas recibir¨¢n un "segundo impulso" y habr¨¢ tambi¨¦n "movimientos de correcci¨®n".

Gorbachov, que admite que su pol¨ªtica ha entrado en una fase cr¨ªtica con un "acalorado debate", explica que "puede ser parad¨®jico, pero ahora estoy m¨¢s confiado en la l¨ªnea pol¨ªtica que hemos escogido para la perestroika, para la renovaci¨®n de nuestra sociedad, aunque tengamos m¨¢s dificultades que antes". Utilizando una sorprendente cita b¨ªblica, Gorbachov dice que "s¨®lo Jesucristo ten¨ªa las respuestas a todos los interrogantes y sab¨ªa c¨®mo alimentar a 20.000 jud¨ªos con cinco barras de pan. Nosotros no poseemos esa habilidad, no tenemos una receta para resolver r¨¢pidamente todos nuestros problemas".El secretario general del PCUS quita importancia y desmiente la existencia de un conflicto importante sobre los l¨ªmites y velocidad de la reforma en el serio del Politbur¨®, y culpa a la Prensa occidental de exagerar esta idea. Sin embargo, las alusiones a Egor Ligachev, n¨²mero dos del Politbur¨®, en la entrevista -realizada la semana pasada en Mosc¨² por la propietaria de The Washington Post, Katherine Graham, y un equipo del diario y de la revista Newsweek- no aparecer¨¢n en la versi¨®n que hoy publicar¨¢ la Prensa sovi¨¦tica.

Gorbachov, tras afirmar que "todo el pa¨ªs es una sociedad en debate", lo que garantiza "el fin del estancamiento y de la apat¨ªa", advierte contra el apresuramiento y la impaciencia. "Hay mucha gente que nos empuja a que demos un salto hacia adelante, alg¨²n tipo de movimiento r¨¢pido. Pero vamos a movernos de una forma calculada y prudente, en continua consulta con el pueblo a trav¨¦s del proceso democr¨¢tico".

Gorbachov elogia el "realismo" del presidente Reagan y su cambio de actitud hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y afirma que "los vientos de la guerra fr¨ªa est¨¢n dando paso a vientos de esperanza". Admite que en la cumbre de Mosc¨² no se podr¨¢ firmar un acuerdo de reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas, pero se muestra dispuesto a seguir intent¨¢ndolo para firmarlo -quiz¨¢ en un quinto encuentro- antes de que Reagan deje la Casa Blanca. En todo caso, dice, la URSS est¨¢ decidida a continuar "la nueva era de un di¨¢logo muy productivo" con el siguiente presidente.

Gorbachov revela que le pedir¨¢ a Reagan la semana que viene en Mosc¨² que EE UU y la URSS realicen, en 1994, una misi¨®n conjunta espacial, no tripulada, al planeta Marte. El l¨ªder sovi¨¦tico crea con la entrevista un ambiente muy positivo para la reuni¨®n de Mosc¨², del 29 de mayo al 2 de junio, y admite por primera vez que la pol¨ªtica de EE U no est¨¢ ¨²nicamente determinada por el complejo militar-industrial. Pero, "por favor", dice, "no traten de ense?arnos a vivir de acuerdo con las reglas americanas; es una p¨¦rdida de tiempo. Por nuestra parte, no intentamos sugerir nuestros valores a los americanos".

Gorbachov, que se declara favorablemente impresionado y sorprendido por Reagan, se pregunta: ?qui¨¦n hubiera pensado al comienzo de los ochenta que ser¨ªa Reagan quien firmara con nosotros el primer tratado de reducci¨®n de armas nucleares de la historia? A pesar de su optimismo, Gorbachov deja claro que con la SDI no habr¨¢ tratado START, porque "ser¨ªa insensato cortar fuerzas ofensivas estrat¨¦gicas y al mismo tiempo lanzar una carrera de armamento en el espacio o en el mar".