El alto el fuego en Nicaragua, m¨¢s cerca que nunca tras el di¨¢logo en Managua
Sandinistas y contra volver¨¢n a reunirse en Managua los d¨ªas 7, 8 y 9 de junio con la esperanza de lograr un alto al fuego definitivo. Ambas partes ven esa posibilidad m¨¢s cercana que nunca despu¨¦s de que, en la ¨²ltima ronda de negociaciones, la contra aceptase el principio de reincorporarse a la vida institucional y el Gobierno admitiese la discusi¨®n sobre las reformas democr¨¢ticas que los rebeldes exigen.
El Gobierno nicarag¨¹ense sigue desconfiando de la influencia que pueda ejercer el jefe militar de la contra, Enrique Berm¨²dez, a quien acusa de oponerse al acuerdo. Pero ni siquiera este factor impidi¨® el optimismo generalizado con el que acabaron la madrugada del domingo (hora espa?ola) las tres jornadas de negociaciones en Managua.Un miembro de la delegaci¨®n gubernamental afirm¨® al t¨¦rmino del encuentro: "Se puede llegar a un cese el fuego definitivo en un corto plazo. No creo que Berm¨²dez sea una persona est¨²pida y sabe que en las circunstancias actuales no se puede esperar una decisi¨®n del Congreso norteamericano a favor de la ayuda militar, aunque, tal vez alguien en la Administraci¨®n lo quisiera".
Por parte de la Resistencia Nicarag¨¹ense (RN), tambi¨¦n un alto integrante de su delegaci¨®n reconoci¨® que la posici¨®n adoptada por el Gobierno sandinista, aceptando las condiciones democr¨¢ticas que ped¨ªa la contra, hab¨ªa sido tan importante que obligaba a los dirigentes rebeldes a tomarse unos d¨ªas para reflexionar. "Esto es como una partida de ajedrez en la que se est¨¢n haciendo los ¨²ltimos movimientos; ahora nos vamos a tomar unos d¨ªas para pensar, pero dejamos las fichas en la misma posici¨®n", coment¨® esta fuente.
P¨²blicamente, el jefe de la delegaci¨®n del Gobierno, general Humberto Ortega, cerr¨® en la tarde del s¨¢bado las negociaciones con fuertes embestidas dial¨¦cticas contra los l¨ªderes de RN, aunque parec¨ªan dirigidas a una militancia sandinista que tiene ya el h¨ªgado muy dolido por la presencia en el pa¨ªs de Berm¨²dez y otro conjunto de concesiones que, como dijo Ortega, el Gobierno ha venido haciendo "en la defensa responsable de los intereses de toda la naci¨®n". "Ya no tienen el pretexto de que no queremos ratificar el car¨¢cter democr¨¢tico del proceso nicarag¨¹ense", a?adi¨® el general.
Avances hist¨®ricos
El abogado norteamericano Paul Richler, que act¨²a como asesor del Gobierno, calific¨® de "hist¨®ricos" los avances de la ¨²ltima ronda de negociaciones. El propio jefe, de la delegaci¨®n de la contra, Alfredo C¨¦sar, admiti¨® el paso cualitativo dado hacia el cese el fuego definitivo, cuando afirm¨®, en su ¨²ltima conferencia de prense. antes de salir de Managua: "Hoy el Gobierno ha aceptado que son necesarias condiciones, de democratizaci¨®n para acabar con la guerra".
Esto se ha demostrado cierto hasta tal punto que lleg¨® a desorientar a la contra. La delegaci¨®n de RN vino el jueves a Managua, despu¨¦s de hablar en Washington con el secretario de Estado, George Shultz, y con el l¨ªder del Congreso, Jim Wright, con una propuesta global en la que se detallaban las condiciones democr¨¢ticas que se deben dar para que pueda haber paz. Tal vez ¨ªntimamente, algunos dirigentes de la contra cre¨ªan que eso nunca podr¨ªa ser aceptado por los sandinistas. Sin embargo, ¨¦stos se comprometieron a negociar garant¨ªas de que esas condiciones democr¨¢ticas se cumplir¨ªan, y extendieron sobre la mesa un papel para firmar el definitivo cese el fuego. La apuesta era tan fuerte que oblig¨® a la contra a un repliegue temporal.
El Gobierno teme ahora que en la semana que resta hasta la pr¨®xima reuni¨®n, las fuerzas que, dentro de la contra y en EE UU, act¨²en contra el acuerdo puedan imponer su criterio.
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