?ltimo canto rom¨¢ntico de Truffaut

La mujer de al lado es la historia de un hombre casado y una mujer casada, que a?os atr¨¢s mantuvieron una tempestuosa relaci¨®n, a quienes el destino une nuevamente al hacerlos vecinos de una tranquila urbanizaci¨®n. Una historia, como puede verse, de pasi¨®n y adulterios, como tantas otras que hemos contemplado en una pantalla, cuando no m¨¢s ac¨¢ de las pantallas. Pero La mujer de al lado rebasa la pista de lo convencional por el especial tacto con que su autor, Fran?ois Truffaut, aborda su pel¨ªcula, que habr¨ªa de ser su ¨²ltimo canto rom¨¢ntico, puesto que su obra definitiva -y tambi¨¦n con Fanny Ardant, su descubrimiento aqu¨ª y la que ser¨ªa ¨²ltima mujer de su vida, de su atormentada vida sentimental- habr¨ªa de ser Vivamente el domingo, un homenaje al cine negro de los cuarenta y cincuenta, nada despreciable por otra parte.Truffaut contempla esta tragedia moderna de amor, deseo y sino desde una atalaya pasional que, no obstante, permite esa fr¨ªa distancia que deja el tr¨¢nsito libre a la reflexi¨®n y que f¨ªsicamente se encarna en una mujer-narradora, algo madura ya y muy ducha en estas lides del coraz¨®n, puesto que su cojera proviene de un intento lejano de suicidio por pena amorosa. Ella es espectadora privilegiada de la historia y la voz de la conciencia de todo el mundo, de la Ardant y de G¨¦rard Depardieu, de nosotros y del propio Truffaut, que articula su melodrama con la impecabilidad narrativa y primitiva de un Griffith y, al propio tiempo, con la austeridad n¨®rdica de un Dreyer. De la mezcla del fuego y el hielo surge espont¨¢nea la ¨²ltima obra maestra de un artista todav¨ªa imprescindible del cine moderno.