Tom Bottomore: "Soy hostil al posmodernismo, una tendencia desesperanzadora"
El soci¨®logo marxista acaba de participar en un simposio celebrado en Madrid
Los libros de marxismo eran adquiridos como tesoros hace un par de d¨¦cadas y llegaron a ser ¨¦xitos de venta en determinado momento. Hoy los encontramos entre los menos solicitados en mercadillos y librer¨ªas. Los nuevos pensadores de nuestra d¨¦cada no los toman ya como la lente a trav¨¦s de la cual se interpreta la realidad. El soci¨®logo marxista Tom Bottomore valora este fen¨®meno, pero se considera hostil al posmodernismo, que considera desesperanzador.
Tom Bottomore, de 68 a?os, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢ximos especialistas en sociolog¨ªa marxista. Formado en la London School of Economics, es autor de numerosos trabajos, cuyos t¨ªtulos m¨¢s conocidos son Introducci¨®n a la sociolog¨ªa, Las clases sociales, La sociolog¨ªa como cr¨ªtica social o Sociolog¨ªa y filosof¨ªa social.El soci¨®logo brit¨¢nico opina que el marxismo se valora principalmente como m¨¦todo cient¨ªfico importante en los medios acad¨¦micos, aunque ha perdido el aura que lo identificaba autom¨¢ticamente con un postura renovadora en cualquier campo del trabajo intelectual. "El poder del discurso marxista en los a?os sesenta tuvo lugar, sobre todo, en el reino Unido y Estados Unidos contra el antecedente de una anterior perspectiva conservadora. Creci¨® y se desarroll¨® y sigue estando muy difundida en estos pa¨ªses, todav¨ªa hay fuertes n¨²cleos de estudios marxistas, en los campos de la econom¨ªa pol¨ªtica, filosof¨ªa, sociolog¨ªa y ciencias pol¨ªticas. Esto cubre muchos temas, como el an¨¢lisis marxista de la cultura, estudios marxistas en el campo de la est¨¦tica, y otros", afirma Bottomore.
"No creo que el marxismo como herramienta de an¨¢lisis se haya desvanecido. Creo que esto s¨®lo ha sucedido en Alemania Occidental y Francia; no estoy muy seguro de que suceda lo mismo en Italia. En el Reino Unido no se ha debilitado y en Estados Unidos est¨¢ sorprendentemente muy difundido en medios ac¨¢d¨¦micos e intelectuales. Por ejemplo, hace cinco a?os publiqu¨¦ este Diccionario del pensamiento marxista y tuvo una gran aceptaci¨®n en los pa¨ªses anglohablantes y en Estados Unidos".
"Desde mi punto de vista -que se puede clasificar como marxismo occidental, un marxismo democr¨¢tico que es una teor¨ªa que acepta, analiza y critica la democracia tal como se ha desarrollado-, en Europa oriental el marxismo se ha hecho sin¨®nimo de las dictaduras. La gente no quiere o¨ªr hablar de ello porque la doctrina ha sido impuesta y se ha asociado con una sociedad de restricciones. Todo eso est¨¢ cambiando, pero creo que lo que suceder¨¢ en el Este es que el marxismo ser¨¢ enfrentado a otro tipo de doctrinas y teor¨ªas y se abrir¨¢ un debate. No creo que permanezca siendo la ¨²nica forma de pensar".
Valor permanente
"Obviamente, en Occidente, en los pa¨ªses que no son socialistas o leninistas, el marxismo no ha sido nunca la ¨²nica teor¨ªa utilizada. Sin embargo, creo que tiene un valor permanente si uno separa los dos elementos en ella: el marxismo es parcialmente una teor¨ªa de la historia de la sociedad y es muy importante en este sentido, es una teor¨ªa sobre la moderna sociedad capitalista, y a este respecto tambi¨¦n es muy importante; lo raro es que el marxismo se ha abierto tambi¨¦n un camino en la econom¨ªa y se ha establecido con mucho mayor fuerza que antes en los medios acad¨¦micos."."La otra parte del marxismo, es decir, su concepci¨®n de una futura sociedad socialista, es lo que ha desilusionado a la gente. En parte porque han visto que su aplicaci¨®n no les ha gustado y tambi¨¦n porque existen verdaderas dificultades para entender c¨®mo el socialismo se puede conseguir de una manera y hacerlo funcionar en una complicada sociedad moderna. Las sencillas ideas que la gente de finales del siglo pasado ten¨ªa sobre las sociedades de producci¨®n cooperativa no funciona as¨ª, y casi todos hoy han aceptado que debe haber una combinaci¨®n de una actividad p¨²blica cooperativa y la actividad privada. Debe haber mercado y precios y cosas que se pretend¨ªa abolir".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.