Misiles sovi¨¦ticos sobre Teher¨¢n

J. V., Unos 150 misiles llovieron sobre Teher¨¢n entre el 29 de febrero y el 15 de abril pasados. Fueron 50 d¨ªas de pesadilla que, unidos al empleo iraqu¨ª de armas qu¨ªmicas en el Kurdist¨¢n, la p¨¦rdida de Fao y la desmedida inflaci¨®n, han mermado visiblemente la moral del iran¨ª medio.

El Teher¨¢n de este mayo de 1988 est¨¢ tocado. No hundido, pero no tan optimista como el pasado a?o sobre la posibilidad de que la revoluci¨®n isl¨¢mica gane la guerra.

Los misiles sobre Teher¨¢n eran en su mayor¨ªa SCUD B sovi¨¦ticos, algo que no ha ayudado a despertar simpat¨ªas hacia mosc¨². La URSS sigue siendo el principal proveedor de armas de Irak. Pero mientras los iran¨ªes lamentan muertos y heridos causados directamente por la flota norteamericana en el Golfo, el otro gran Sat¨¢n, el que anida en el Kremlin, prosigue la pol¨ªtica de tender puentes hacia Ir¨¢n. En Teher¨¢n no hay Embajada norteamericana, pero s¨ª sovi¨¦tica.

En un editorial sobre la cumbre de Mosc¨², Teheran Times recuerda que "pese a las presiones norteamericanas, los sovi¨¦ticos no creen que un embargo de armas a Ir¨¢n produzca fruto alguno". La retirada de Afganist¨¢n significa tambi¨¦n la eliminaci¨®n de otro grave contencioso entre Mosc¨² y Teher¨¢n.

En v¨ªsperas de la sucesi¨®n de Jomeini, los diplom¨¢ticos europeos contemplan con aprensi¨®n c¨®mo la URSS guarda un mejor equilibrio que EE UU en sus relaciones con los dos contendientes. "Si la victoria iran¨ª pod¨ªa ser peligrosa para Occidente", dice uno de ellos, "la de Irak llevar¨ªa a una balcanizaci¨®n de la que el Este sacar¨ªa mejor provecho".