Sajarov pide la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica

El cient¨ªfico y premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, el m¨¢s prestigioso defensor de los derechos humanos en la URSS, discrep¨® ayer p¨²blicamente con Mijail Gorbachov al apoyar la reuni¨®n entre el presidente Reagan y un grupo de disidentes sovi¨¦ticos criticada por el l¨ªder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Sajarov pidi¨® la liberaci¨®n de todos los prisioneros pol¨ªticos de la URSS y su rehabilitaci¨®n completa en una conferencia de prensa sin precedentes organizada por el Ministerio de Exteriores en la misma sala donde Gorbachov hab¨ªa calificado el encuentro de Reagan con los disidentes como "espect¨¢culo propagand¨ªstico".

Sajarov, acompa?ado de su esposa, Elena Bonner, habl¨® desde una mesita colocada al pie de la tribuna de oradores. El cient¨ªfico, liberado en diciembre de 19116 de su exilio en la ciudad de Gorki gracias a Gorbachov, se declar¨® "muy preocupado" por el rumbo de la perestroika y dijo que la IURSS vive una etapa "dif¨ªcil, contradictoria, seria y peligrosa"."Todos los prisioneros de conciencia deben ser liberados inmediatamente de las c¨¢rceles, los campos de trabajo, los hospitales psiqui¨¢tricos y los lugares de exilio", dijo Sajarov, que mencion¨® una lista de 20 presos pol¨ªticos, entre ellos el sacerdote ortodoxo VIadimir Rusak y el cat¨®lico Alfons Svarinkas. La detenci¨®n en marzo del activista arraenio Parur Airikian supone, seg¨²n Sajarov, una acci¨®n "contra el esp¨ªritu de la perestroika".

Sajarov, que calific¨® a Gorbachov de "gran estadista" y apoy¨® la perestroika, se neg¨® a interpretar los motivos de la cr¨ªtica de Gorbachov al encuentro de Reagan con los disidentes, pero afirm¨® que ¨¦ste "no tiene por qu¨¦ perjudicar la pol¨ªtica de Gorbachov y no lo har¨¢". El encuentro refleja, se?al¨®, el "inter¨¦s natural del p¨²blico norteamericano" por los derechos humanos, de acuerdo con el Acta Final de Helsinki, y se hizo con toda "lealtad y delicadeza". Los participantes intervinieron "como partidarios de los cambios positivos que ocurren en nuestro pa¨ªs", dijo.

La Conferencia sobre Derechos Humanos que el Kremlin quisiera ver en Mosc¨² debe condicionarse a la "liberaci¨®n de todos los presos de conciencia" y a la "total salida de las fuerzas sovi¨¦ticas de Afganist¨¢n", dijo Sajarov, para quien "hacerla antes ser¨ªa ¨ªlicito".

Sajarov pidi¨® la abolici¨®n de los art¨ªculos del C¨®digo Penal que permiten castigar actividades disidentes. Como paso inicial deber¨ªan suprimirse, dijo, las prerrogativas (introducidas en tiempos de Yuri Andropov) que permiten a los jefes de instituciones penitenciaras prolongar las penas de los reclusos.

En el ¨¢mbito militar, Sajarov propuso la reducci¨®n del servicio militar obligatorio, de dos a?os en la actualidad, a la mitad; se pronunci¨® tambi¨¦n por la libertad de movimientos, y afirm¨® que ¨¦l sigue sin poder viajar fuera de la URSS.

Sajarov defendi¨® apasionadamente a su esposa, Elena Bonner, calificada de agente de los servicios secretos norteamericanos en un libro publicado en la URSS en 1983, con una tirada de 10 millones de ejemplares. "Elena humaniz¨® mi actividad, y por eso le estoy profundamente agradecido", dijo. La defensa fue mutua, pues Elena Bonner, en pie y con los brazos en jarras, increp¨® a un corresponsal norteamerica no que pregunt¨® si Sajarov hab¨ªa tenido que cambiar sus posiciones para intervenir en el foro cedido por el Ministerio de Exteriores. "Es una pregunta ruin", dijo Elena Bonner con vehemencia.

[Por otra parte, una mujer no identificada se prendi¨® fuego ayer en la plaza Roja de Mosc¨², seg¨²n confirm¨® un polic¨ªa de guardia en las proximidades del Kremlin a un periodista de la agencia France Presse. Seg¨²n este polic¨ªa, la mujer, de mediana edad, enarbolaba un cartel con "algo escrito". "Seg¨²n me han dicho, esta viva", dijo el agente.]