Jes¨²s M. Carazo, galardonado con el Premio Elena Fort¨²n

En un verso de Baudelaire en el que el poeta se preguntaba, con nost¨¢lgica amargura, por el perdido para¨ªso de la infancia, "lleno de placeres furtivos", se ha inspirado Jes¨²s M. Carazo para titular El so?ador furtivo, obra con la que ha sido galardonada con el Premio Elena Fort¨²n 1988, nuevo premio dotado con un mill¨®n de pesetas e instaurado por Ediciones Aguilar para promover la literatura espa?ola dirigida al lector juvenil.El jurado -compuesto por Felipe Mellizo, Fernando Savater, Joan Manuel Gisbert, Soledad Pu¨¦rtolas, Luis Su?¨¦n, Miguel Azaola y Rosana Torres- tambi¨¦n recomend¨® la publicaci¨®n de la obra finalista, La herencia del rey Escorpi¨®n, de Manuel Alfonseca, por su tono fant¨¢stico y su aportaci¨®n a la tradici¨®n de la novela de aventuras.

Jes¨²s M. Carazo es profesor de literatura, y desde 1982 ense?a lengua y cultura espa?olas en Burdeos (Francia), ciudad en la que reside. Autor y director de teatro, recibi¨® en 1987 el Premio S¨¦samo de novela y diversos premios teatrales.

"He escrito mis recuerdos de adolescencia", comenta Carazo, "y en principio -no hab¨ªa una intenci¨®n premeditada de que fuera un libro para j¨®venes". En este libro, que se podr¨ªa encuadrar claramente dentro de la corriente de literatura emancipadora para j¨®venes, da a conocer a los nuevos lectores los sue?os, inquietudes y la vida cotidiana de un adolescente de los a?os cincuenta , con lo que est¨¢ d¨¢ndoles a conocer la vida de sus padres.

Miguel Azaola, director de ediciones infantiles y juveniles de Altea, Taurus, Alfaguara y Aguilar, coment¨® ayer que este libro debe abrir una colecci¨®n nueva para ni?os y j¨®ven.es que se plantea lanzar la editorial Aguilar, una de las pioneras en nuestro pa¨ªs en este campo, en el que su presencia ha sido destacada desde los a?os veinte de nuestro siglo. A ello est¨¢ unido el hecho de que Elena Fort¨²n, ligada literariamente durante d¨¦cadas a esta editorial, es quiz¨¢ el m¨¢ximo exponente de la literatura infantil y juvenil en nuestro pa¨ªs en este siglo.

"El elegir este nombre para el premio", comenta Azaola, es un homenaje que merece sea continuo". El riesgo es doble, debido al hecho de que con esta colecci¨®n se quiere evitar la fuerte tendencia existente a las traducciones, y en ella s¨®lo se aceptar¨¢n originales en lengua castellana.