Ponga una CAZAR en su campus

Hace unos d¨ªas la universidad de Zaragoza inaugur¨® un peque?o y pol¨¦mico edificio en medio del campus, destinado en parte a una oficina de venta de material fungible del que se desecha tras su utilizaci¨®n en ordenadores y dem¨¢s, y que ser¨¢ controlado por los alumnos. Otra parte del edificio, y de ah¨ª el peque?o esc¨¢ndalo tras su inauguraci¨®n, se utiliza como oficina de la Caja de Ahorros de Zaragoza Arag¨®n y La Rioja, la omnipresente CAZAR.Tom¨¢s Poll¨¢n, vicerrector de Coordinaci¨®n y Planificaci¨®n, es uno de los defensores de la idea que ha gestado el vicerrector de Servicios, Santiago Hern¨¢ndez, uno de los nicarag¨¹enses m¨¢s activos, seg¨²n reconocen los propios estudiantes. "Considero, por encima de cualquier cr¨ªtica, que es un servicio pr¨¢ctico para los estudiantes, aunque desde luego si no fuera porque el curso est¨¢ terminando hubi¨¦ramos tenido bastante bronca".

El edificio ha merecido tambi¨¦n numerosas cr¨ªticas de algunos profesores que consideran que la universidad podr¨ªa intentar otros r¨¦cords de originalidad. "Por ejemplo, conseguir una biblioteca informatizada", opina Guillermo Fat¨¢s. O m¨¢s dinero para investigar, como propone Jos¨¦ Antonio Rojo, profesor de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales, que tambi¨¦n firm¨® el manifiesto -aunque no se considera protagonista de ninguna ofensiva-, "porque esta universidad, que estaba hace poco entre las cinco primeras de Espa?a, se est¨¢ quedando muy atr¨¢s".