Frente al p¨²blico

Con el nombre de Bourbon Jazz Quartet el altista VIady Bas dirige un nuevo cuarteto de all starts de la escena madrile?a. Bas est¨¢ m¨¢s lleno de fuerza que nunca y el trabajo rendido por la secci¨®n r¨ªtmica es satisfactorio.Es jazz lo que se est¨¢ haciendo en el escenario y parte de lo que se nos permite escuchar en el local. Pero no es lo ¨²nico que escuchamos, ni siquira siempre consigue ser el sonido dominante frente a un mar de gritos, carcajadas, estruendos... y cuando mejor es la m¨²sica que se nos ofrece, m¨¢s deplorables resultan las condiciones. El Caf¨¦ Clamores no ha creado el menor h¨¢bito de escucha y el gran n¨²cleo de sus moradores parece encontrar especial placer en dar voces y celebrar cumplea?os al lado de donde m¨²sicos serios est¨¢n haciendo m¨²sica. Y cuando el contrabajista puede escuchar mejor los gritos de la mesa siete que la guitarrista, la cosa bien puede valer para una verbena pero no para quien sienta el menor respeto por la m¨²sica.

VIady Bas est¨¢ en un punto de su madurez en el que parece haber accedido a una nueva cota, inantemendo, a un tiempo, la capa.cidad de riesgo. Hoy resulta m¨¢s en¨¦rgico, m¨¢s rotundo que hace a?os. M¨²sicos que forman parte de su formaci¨®n como Stan Getz o Lee Konitz tambi¨¦n han avanzado por el camino de la energ¨ªa.

Para la secci¨®n r¨ªtmica, VIady Bas ha contando con m¨²sicos de alta cualificaci¨®n. El guitarrista Santiago Reyes y el contrabajista Alfredo Remus se conocieron hace a?os, en Buenos Aires, Cuando en el Bop Club argentino depart¨ªan con m¨²sicos como Lalo Schifrin y Gato Barbieri. Hace a?os que Reyes se afinc¨® en Espa?a y es un aut¨¦ntico maestro de la guitarra de jazz de los 50. Alfredo Remus, recien llegado a Espa?a, es un contrabajista inmensamente s¨®lido, con una belleza de sonido, pura madera, nada habitual en su instrumento. Carlos Gonz¨¢lez ya est¨¢ en un buen estadio de seguridad y firmeza en la bater¨ªa. Los cuatro se enfrentan a un p¨²blico que mayoritariamente paga un suplerriento de musica para poder dar voces, para poder obstaculizarla.