Los comunistas italianos eligen como l¨ªder a Occhetto
El c¨®nclave comunista italiano, formado por los 280 miembros del comit¨¦ central -¨®rgano supremo de gobierno del partido- y de la comisi¨®n central de control, eligi¨® ayer a Achille Occhetto, de 52 a?os, nuevo secretario general, que va a ocupar el puesto prestigioso que un d¨ªa fue de Palmiro Togliatti, Luigi Longo, Enrico Berlinguer y Alessandro Natta.
Como estaba previsto, el nuevo l¨ªder comunista consigui¨® una votaci¨®n casi plebiscitaria, ya que hubo s¨®lo tres votos contra su candidatura -los de Napoleone Colajanni, Perna, y Fanti- y cinco abstenciones, entre ellas la del jefe de los prosovi¨¦ticos del PCI, el senador Armando Cossutta. Lo que quiz¨¢ no se esperaba fue el desplante de Colajanni, famoso intelectual y ex senador, quien, tras haber votado contra Occhetto, dimiti¨® ayer del Comit¨¦ Central mediante una carta dur¨ªsima enviada a la secretar¨ªa del partido. En ella afirma que no est¨¢ de acuerdo con el m¨¦todo seguido de elegir al nuevo secretario "antes de discutir su l¨ªnea pol¨ªtica".Seg¨²n Colajanni, el m¨¦todo que ha seguido ¨²ltimamente el partido ha sido "autoritario", en lugar de haber respondido a "un an¨¢lisis de la realidad desde la base". Y como saliendo al paso de quienes ahora dir¨¢n que la suya es "una voz aislada" en el partido, afirma: "Son muchos los que no est¨¢n de acuerdo con la pol¨ªtica como espect¨¢culo, y de militar en un partido dirigido por apologetas de la jerarqu¨ªa".
Paolo Mieli, editorialista de La Stampa, acababa de publicar el d¨ªa anterior un comentario sobre Occhetto en el que se?alaba: probablemente en el PCI no existe un hombre mejor que ¨¦l para garantizar la nueva tensi¨®n unitaria del partido". Y es que Occhetto, en su discurso de investidura ante el Comit¨¦ Central, hab¨ªa sorprendido a todos al afirmar que era hora de acabar con las viejas etiquetas de izquierda, centro y derecha para buscar una "nueva s¨ªntesis" en la l¨ªnea de los "programas comunes". Y propuso su glasnost (transparencia informativa) con estas palabras: "Abriremos de ahora en adelante todas las ventanas, daremos publicidad a los trabajos de la direcci¨®n y tendremos que elegir de la forma m¨¢s abierta y directa posible todos nuestros dirigentes, tanto en el centro como en la periferia".
Seg¨²n los primeros comentarios, ¨¦sta es el arma que Occhetto desea usar para ir haciendo un recambio no traum¨¢tico de la vieja generaci¨®n de dirigentes comunistas y dar paso as¨ª a los j¨®venes. De hecho, el nuevo secretar?o ha insistido en que es preciso tener el coraje de salirse de un pasado dominado por "viejos esquema" y por "viejas etiquetas".
Occhetto se ha preguntado a continuaci¨®n cu¨¢l puede ser el papel que debe jugar hoy el PCI, la mayor formaci¨®n comunista de Occidente, "que es parte integrante de la izquierda europea, en la Europa de la distensi¨®n y de la perestroika de Gorbachov". E insisti¨® en que lo primero, lo m¨¢s urgente, lo que pide a voces la base, es el acercamiento a la sociedad real y a sus exigencias m¨¢s imperiosas. Ya que, dijo, un organismo pol¨ªtico entra irremediablemente en crisis cuando no consigue ya conjugar sus razones internas con las de la sociedad que lo rodea". Y ¨¦ste va a ser el desario que Occhetto presentar¨¢ en el pr¨®ximo congreso nacional, que se celebrar¨¢, con toda probabilidad, a principios del a?o que viene.
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