?xito de Ros Marb¨¢ con la Orquesta de C¨¢mara holandesa
ENRIQUE FRANCO ENVIADO ESPECIAL,Un concierto de Mozart y otro dedicado a Beethoven, Liszt y Schoenberg han constituido dos grandes triunfos de la Orquesta de C¨¢mara holandesa, dirigida por Antonio Ros Marb¨¢, en el auditorio Manuel de Falla los d¨ªas 24 y 25. En su l¨ªnea de no hacer concesiones ni en la programaci¨®n ni en la interpretaci¨®n, el maestro catal¨¢n, que acaba de obtener resonantes ¨¦xitos en Jap¨®n con la Sinf¨®nica de RTVE, ha mostrado la espl¨¦ndida madurez de su pensamiento, el rigor musical de su estilo y una capacidad de comunicaci¨®n totalmente admirables.
Ros Marb¨¢ ha convencido a todos despu¨¦s de ese Mozart espirituoso de la Sinfon¨ªa en do mayor y del problem¨¢tico, grave y terminal de la Misa en do menor, una de las obras que dejara sin completar el compositor salzburgu¨¦s. Dio Antonio Ros Marb¨¢ con el punto dificil del estilo que en Mozart funde no escasas herencias y no menores adivinaciones. Ha de evitarse la ret¨®rica tanto como el historicismo museal y, para decirlo en dos palabras, ha de hacerse con Mozart m¨²sica viva.Lo fue, con matices emocionantes, la actuaci¨®n de la soprano Faye Robinson, estrella en el oratorio, el lied y la ¨®pera; su voz, extens¨ªsima y coloreada, impresiona tanto como su c¨¢lido fraseo y su excelente l¨ªnea estil¨ªstica. Janete Parry, tambi¨¦n soprano, el tenor Martyn Hill y el bar¨ªtono Luis ?lvarez -un aut¨¦ntico todo terreno- formaron con la Robinson un excelente cuarteto solista, en tanto el Coro del Festival de Brighton dio largas lecciones de cohesi¨®n y afinaci¨®n. Parece estar compuesto de cuatro ¨²nicas voces, amplias y densas , pues la unidad de emisi¨®n y expresi¨®n de los cantores unifica cada una de las cuerdas del coro. Demasiadas veces un coro, incluso brillant¨ªsimo, su pone una suma de individualidades que cantan al mismo tiempo, pero no capaces de dar vida a un instrumento en el que desaparezca toda idea de individualidad.
Con estos materiales vocales y los magn¨ªficos instrumentales de la Orquesta de C¨¢mara Holandesa, Antonio Ros Marb¨¢ hizo maravillas, desde su inteligencia fuera de serie y su actitud ¨¦tica, al margen de cualquier divismo, para servir de modo apasionado a la m¨²sica.
Vanguardistas
En el segundo programa, Ros Marb¨¢ combin¨¦ tres vanguardistas de distinto tiempo hist¨®rico. Beethoven, que en su Gran Fuga opus 133 deja abiertos horizontes musicales que llegan a nuestros d¨ªas; Liszt, el genial adivinador, en una p¨¢gina para piano y orquesta rara vez escuchada: Malediction. Su avasallador virtuosismo, sus tintes dram¨¢ticos, sus perfiles mefistof¨¦licos, encontraron un int¨¦rprete de excepci¨®n en el brasile?o Jos¨¦ Carlos Cocarelli (R¨ªo, 1959), un acumulador de premios internacionales, desde el Paloma O'Shea, de Santander, hasta el Margerite Long, de Par¨ªs. Es artista en el que, pese a su juventud, la idea vence y decide a la t¨¦cnica , por mucho que ¨¦sta resulte perfecta y espectacular; Cocarelli crea sonido propio desde el que cualifica tanto los momentos l¨ªricos como los de mayor complejidad virtuos¨ªstica.
En fin, el hermoso y amargo mensaje de Sclioenberg en su opus 4 La noche transfigurada, sobre poema de Richard Dehmel. Cuando la obra comienza nos parece descubrir la gran sombra de Trist¨¢n, pero a medida que avanza este estremecedor poema sin palabras el compositor se despega del pasado para transitar por modos de pensar y de sentir caracter¨ªsticos de su personalidad aun antes de descubrir y practicar el atonalismo, primero, y el dodecafonismo, despu¨¦s.
P¨²blico receptivo
La esplendidez de la interpretaci¨®n lleg¨® al p¨²blico, que aplaudi¨® durante largo rato como si se tratase de una de las m¨¢s c¨¦lebres sinfon¨ªas de Beethoven o Chaikovski. Ros Marb¨¢ y la Orquesta Holandesa han demostrado que los asiduos al Festival de Granada no precisan ¨²nicamente del repertorio formado por unas pocas grandes obras del romanticismo. Por el contrario, parece abierto a todas las posibilidades siempre que est¨¦n interpretadas con la perfecci¨®n que hemos aplaudido ahora.
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