La industria azucarera propone un plan a cuatro a?os para modernizar el cultivo

Las industrias azucareras han presentado a las organizaciones agrarias un plan a cuatro a?os para lograr una modernizaci¨®n en el cultivo de la remolacha. Este plan, que se conoce como Objetivo 92, contar¨ªa con una inversi¨®n de 2.000 millones de pesetas por pate de las industrias. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha hecho una propuesta a las organizaciones agrarias para que decidan sobre su participaci¨®n en los gastos. Caso de no existir una respuesta favorable, las industrias estar¨ªan dispuestas a llevar adelante su proyecto con sus recursos.

La elaboraci¨®n de un plan para modernizar el cultivo remolachero es un proyecto que barajan los industriales desde hace algunos meses y que deber¨ªa haber entrado ya en vigor. Sin embargo, parece que las industrias han optado por ultimar el proyecto tras cerrar negociaciones con las organizaciones agrarias, para que la cofinanciaci¨®n sea m¨¢s elevada y se pueda contar con mayores recursos.Por su parte, en medios remolacheros existe una cierta suspicacia sobre la situaci¨®n como quedar¨ªan las cuotas remolacheras al aplicar los criterios de distribuci¨®n que contempla el plan para la remolacha de reserva y la complementaria.

El objetivo de este proyecto se centra en divulgar nuevas tecnolog¨ªas en el sector, desde la mecanizaci¨®n a las t¨¦cnicas de sementera, utilizaci¨®n de semillas y maquinaria apropiada, con el fin de reducir costes de producci¨®n y ofrecer una ra¨ªz remolacha uniformizada a la industria. Dentro de los subprogramas contemplados en este plan destacan tres. El primero afecta a la mejor utilizaci¨®n de las semillas monogermen. La industria quiere que a partir de la pr¨®xima campa?a la contrataci¨®n de remolacha complementaria y de reserva se haga s¨®lo para los agricultores que sigan las recomendaciones sobre la utilizaci¨®n de la semilla monogermen. La subvenci¨®n a este tipo de semillas ser¨¢ del 20%.

Subvenciones a cooperativas

Los comit¨¦s t¨¦cnicos que funcionen en cada comarca determinar¨¢n tambi¨¦n la mecanizaci¨®n m¨¢s adecuada. La compra de estos aperos contar¨ªa con una subvenci¨®n de cuatro puntos y estar¨¢ orientada preferentemente a las cooperativas y entidades asociativas. Finalmente, se pretende un abonado m¨¢s racional, con subvenciones para el an¨¢lisis de los suelos.Para la realizaci¨®n de este plan la industria est¨¢ dispuesta a colaborar con 500 millones de pesetas cada campa?a. De esta cantidad, el 60,5% ser¨ªa para la zona norte; el 33%, para la zona sur, y el 6,5% restante, para el centro. Los agricultores deber¨¢n tomar una postura sobre su aportaci¨®n antes del 6 de junio. En principio, las posiciones repecto a este plan son de cierta reticencia a poner dinero si no hay una mayor clarificaci¨®n sobre los objetivos reales del mismo, seg¨²n se?ala el responsable sectorial de J¨®venes Agricultores Jos¨¦ ?ngel Alegr¨ªa.

Las organizaciones agrarias y la industrias azucareras mantienen tradicionalmente una l¨ªnea de fuerte colaboraci¨®n, que se traduce en acuerdos cada campa?a as¨ª como con la aportaci¨®n de cuotas para investigaci¨®n o promoci¨®n del az¨²car. Esta filosof¨ªa de participaci¨®n se quiere mantener, pero con las cosas claras. Por este motivo, algunas siglas como J¨®venes Agricultores, pretenden analizar m¨¢s en profundidad la oferta industrial antes de adoptar una decisi¨®n a cuatro a?os.