Medina-Campeny expone en Londres sus esculturas mediterr¨¢neas

Xavier Medina-Campeny, el escultor catal¨¢n que despu¨¦s de varios a?os en Nueva York ha decidido dividir su tiempo entre la sombra barcelonesa de Col¨®n y la de la estatua de la Libertad, presenta en la galer¨ªa Wildenstein de Londres una muestra marcada por la ambig¨¹edad. Ambig¨¹edad cronol¨®gica, una retrospectiva que enfatiza la ¨²ltima producci¨®n del artista, y ambig¨¹edad formal, figuraci¨®n que no da respuestas, sino que plantea varios interrogantes.Medina-Campeny no rompe moldes con sus bronces y aceros, pero ofrece gui?os que obligan a considerar sus creaciones como algo nuevo. La figuraci¨®n es incuestionable y, sin embargo, los torsos, las piernas o los brazos comparten su factura acad¨¦mica con el enigma de lo que hay, o habr¨ªa, con ellos. El artista funde un fragmento perfectamente identificable del cuerpo humano ,con un vac¨ªo intrigante.

La enigm¨¢tica desorientaci¨®n que producen las obras expuestas en Londres, el doble juego entre lo que se expresa y lo que se vislumbra y el empleo simult¨¢neo de dos ideas en algunas de las piezas remiten al espectador al surrealista Magritte. No obstante, hay en ellas una cierta sensibilidad mediterr¨¢nea fruto de su tama?o, adaptado a la medida del espectador y de su humor.