Una ri?a de verduleras
Cr¨ªticas generalizadas contra la intervenci¨®n de Ligachov en la sesi¨®n final de la Conferencia
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Egor Ligachov, miembro del Politbur¨® del PCUS, protagoniz¨® un deplorable espect¨¢culo sin precedentes, retransmitido ¨ªntegramente por la televisi¨®n, al atacar de forma implacable a Boris Eltsin en la sesi¨®n de clausura de la XIX Conferencia del PCUS. ?sta era la opini¨®n expresada ayer por varios moscovitas, que dec¨ªan estar preocupados por el bajo nivel pol¨ªtico, el tono demag¨®gico y los ataques personales de la intervenci¨®n, de Ligachov y otras que le siguieron. "Parec¨ªa una ri?a de verduleras", exclamaba ayer una anciana refiri¨¦ndose a la explosiva situaci¨®n creada por Boris Eltsin, el defenestrado jefe del partido en Mosc¨², al solicitar su rehabilitaci¨®n.Con voz quebrada, Eltsin pidi¨® a la conferencia su "rehabilitaci¨®n pol¨ªtica en vida" y la anulaci¨®n de las decisiones del Comit¨¦ Central que le condenaron pol¨ªticamente en octubre de 1987 tras una intervenci¨®n cr¨ªtica que sigue sin ser publicada, pese a las reiteradas demandas de amplios sectores de la poblaci¨®n, entre ellos, delegados de la conferencia.
Mijail Gorbachov no les dio respuesta, aunque reconoci¨® que se deber¨ªa haber informado sobre el caso y relat¨® algunos detalles del mismo. Seg¨²n la versi¨®n de Gorbachov, la experiencia, la energ¨ªa y el enfoque cr¨ªtico le valieron a Eltsin su elecci¨®n al frente del comit¨¦ de Mosc¨², a finales de 1985. Inicialmente, Eltsin trabaj¨® bien, pero en el momento de resolver cosas pr¨¢cticas" le faltaron las fuerzas, recurri¨® a "m¨¦todos administrativos" y comenz¨® a destituir a los funcionarios una, dos y hasta tres veces. Al principio, la cosa parec¨ªa "justificada", pero luego el Politbur¨® se alarm¨® y le llam¨® la atenci¨®n sin considerarle a¨²n "un hombre perdido". Gorbachov dijo que Eltsin le hab¨ªa escrito una carta en agosto de 1987 solicitando su dimisi¨®n, pero hab¨ªa roto el pacto personal posterior de aplazar el tema hasta despu¨¦s de los festejos conmemorativos de la Revoluci¨®n. Gorbachov, que dedic¨® gran parte de su discurso de clausura a hablar de Eltsin, pareci¨® dar gran importancia a la ruptura del compromiso contra¨ªdo por Eltsin. "La fidelidad personal se transform¨® as¨ª en un crimen pol¨ªtico y una violaci¨®n de la disciplina del partido", manifestaba ayer un observador pol¨ªtico sovi¨¦tico.
Pravda, el ¨®rgano central del partido, publicaba ayer la intervenci¨®n de Ligachov con algunos cambios "suavizantes" respecto a la versi¨®n televisiva. Por una parte, Ligachov dec¨ªa haber recomendado a Eltsin, al que conoc¨ªa corno "en¨¦rgico" y "con experiencia" por su trabajo en Sverlovsk. Por otra, le acusaba de haber condenado a Sverlovsk a los cupones de racionamiento "por largo tiempo" en tanto ¨¦l, Ligachov, hab¨ªa conseguido "buenas raciones" al frente de la regi¨®n de Tomsk. "No estoy de acuerdo con lo que ha dicho el compa?ero Ligachov sobre los cupones. Hoy no tenemos los productos que ten¨ªamos en ¨¦poca de Eltsin", dijo el delegado V. Volkov jefe del partido en una f¨¢brica de Sverlovsk que sali¨® en defensa de Eltsin sin el apoyo de la delegaci¨®n de Sverlovsk, hecho constar expl¨ªcitamente.
Ligachov neg¨® que hubiera diferencias en la cumbre del PCUS, pero su valoraci¨®n de Eltsin diverg¨ªa de la efectuada por Gorbachov. Ligachov dijo diferir de Eltsin en "estrategia" y "t¨¢ctica", lo que de hecho sit¨²a a Eltsin m¨¢s all¨¢ de lo que Ligachov considera como socialismo. Gorbachov, sin embargo, consider¨® que Eltsin es un hombre que est¨¢ a favor de la perestroika.
Ligachov reproch¨® a Eltsin el acusar al secretariado de los mismos males que ¨¦l padec¨ªa al frente de la organizaci¨®n municipal. Eltsin, dijo, no tom¨® parte "ni una vez" (expresi¨®n eliminada por Pravda) en las sesiones del secretariado, y "callaba y esperaba" en las discusiones en el Politbur¨®.
Una cuesti¨®n de modestia
Eltsin es de aquellos que son incapaces de pasar de largo frente a una tribuna. "?Hay que ver c¨®mo te gusta, Boris, que las banderas ondeen hacia ti!", dijo Ligachov, insinuando que a Eltsin le faltaba modestia. No fue ¨¦sa precisamente una cualidad e derrochada por Ligachov en la conferencia. Ligachov elogi¨® su propio papel en la elecci¨®n de Gorbachov como secretario general. en marzo de 1985. "El destino me puso en el centro de este acontecimiento. Pod¨ªa haber habido otras soluciones. Y otros se podr¨ªan haber sentado aqu¨ª, si es que se llega a celebrar la conferencia", dijo en una frase recortada por Pravda.
Los elogios grandilocuentes dirigidos a Gorbachov, que hab¨ªan sido atajados en el XXVII Congreso del PCUS en 1986, no faltaron en la conferencia, comenzando por el mismo Ligachov. Seg¨²n ¨¦ste, la direcci¨®n pol¨ªtica sovi¨¦tica, "y el secretario general sobre todo", trabajan hasta el "agotamiento". "El culto a la personalidad surge no al cabo de 10 o 15 a?os, sino que brota enseguida si tiene terreno", hab¨ªa dicho Eltsin.
Gorbachov realiza un "trabajo tit¨¢nico para sanear nuestra sociedad", dijo G. Usmanov, jefe del partido en la Rep¨²blica de Tartaria. Gorbachov trat¨® a Eltsin con "calidez paternal", se?al¨® el mismo orador contrario a la rehabilitaci¨®n de Eltsin. Vaino Vialas, el nuevo jefe del partido en Estonia, en su primera intervenci¨®n de car¨¢cter estatal en este cargo, se congraci¨® con las tendencias imperantes en la jerarqu¨ªa sovi¨¦tica aportando una rid¨ªcula frase aparentemente pronunciada por Eltsin en Nicaragua. "?Es que no quieren trabajar? Acaso quieren ir en calzoncillos", habr¨ªa dicho Eltsin a un auditorio de obreros nicarag¨¹enses. La acusaci¨®n m¨¢s tr¨¢gica corri¨® a cargo de N. Chikirev, un director de empresa moscovita que culp¨® a Eltsin de haber causado el suicidio de un jefe de distrito, un hombre "superlimpio y de buena fe" que se ech¨® por una ventana tras una reprimenda de Eltsin.
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