Contactos intergal¨¢cticos

"?sta es la pel¨ªcula que todos hemos estado aguardando", dijo un Ray Bradbury entusiasmado a prop¨®sito de Encuentros en la tercera fase. Que lo dijera tan alta autoridad de la ficci¨®n cient¨ªfica viene a demostrar el grado de ruptura que el c¨¦lebre filme de Steven Spielberg aport¨® a un tema ciertamente ya manoseado en anteriores ocasiones. Es verdad que no era la primera vez que una pel¨ªcula propon¨ªa un contacto pac¨ªfico entre humanos y extraterrestres -y ah¨ª est¨¢ el cl¨¢sico Ultim¨¢tum a la Tierra para certificarlo-, pero Spielberg se tomaba el tema desde un punto de vista menos artificioso -todo y ser su obra un espect¨¢culo de altura, donde el artificio brilla con luz propia, con mucha luz, much¨ªsima- y m¨¢s cient¨ªfico, comentando con rigor c¨®mo ser¨ªa un encuentro con seres de otras galaxias, de darse el caso.Columbia, la major que ten¨ªa en manos el proyecto, no respir¨¢ tranquila hasta ver el ¨¦xito de Tibur¨®n, el t¨ªtulo precedente de Spielberg, y poder hablar de ¨¦l como de un valor industrialmente seguro. Fue.entonces cuando se lanzaron con Spielberg a la elaboraci¨®n de la obra, que acabar¨ªa costando 21 millones de d¨®lares -r¨¢pidamente amortizados en las primeras semanas de estreno estadounidense- y se convertir¨ªa en una de las pel¨ªculas m¨¢s carism¨¢ticas de la d¨¦cada de los setenta.Por lo que hace al resto de la programaci¨®n del d¨ªa, cabe destacar el inicio de un nuevo ciclo, el dedicado al excelente actor Jos¨¦ Luis Ozores. Documento: Fanny y Alexander recoge la filmaci¨®n del gran t¨ªtulo de Bergman y necesariamente ha de interesar a sus admiradores, mientras S¨¢lvese quien pueda no pasa de ser una mediocre comedia de Louis de Funes.