"Confieso que no vivo, pero me divierto"
Fue dos veces ministro -de Hacienda y de Justicia- con UCD y ahora est¨¢ en Exteriores con el PSOE. Dice que no le gusta especialmente, pero nunca se niega cuando le llaman. Se define como un pragm¨¢tico, escribe y lee como forma de vida. Su trabajo actual le compensa porque "conoce gente".Pregunta. Dicen que vive usted en "permanente estado de gracia ministerial". ?Quiere ser ministro tantas veces como Andreotti?
Respuesta. No, porque creo que a Andreotti, a quien quiero mucho, le gusta m¨¢s que a m¨ª. Yo no soy un pol¨ªtico profesional como ¨¦l. S¨¦ que es dificil creerlo, pero lo que deseo es retirarme a Santa Pola y escribir.
P. ?Lo desea m¨¢s despu¨¦s de la operaci¨®n que ha sufrido?
R. S¨ª, siempre hay un momento en que la vida te parece, como dice Yourcenar, una derrota aceptada. Para m¨ª, eso ocurri¨® cuando la operaci¨®n, y deseo emplear bien los a?os que me quedan.
P. ?En la pol¨ªtica, se malgasta la vida?
R. Yo, al rev¨¦s que Neruda, podr¨ªa confesar que no he vivido en los ¨²ltimos tres a?os. Aunque me he divertido.
P. ?En el Gobierno actual le hubieran aprobado la ley del Patrimonio y la del Divorcio?
R. Claro que s¨ª.
P. Dicho de otra manera, ?le ha sorprendido, como socialdem¨®crata veterano, que el Gobierno socialista haya resultado m¨¢s de derechas que usted?
R. Para m¨ª, la socialdemocracia es m¨¢s que una ideolog¨ªa, una pr¨¢ctica, una forma de abordar los problemas. En este sentido, lo ¨²nico que puedo decir es que me encuentro c¨®modo en la forma en que el Gobierno est¨¢ haci¨¦ndolo, de una forma progresista.
P. Se nota que vive usted en el mundo de la diplomacia. ?Le cuesta torear a los pol¨ªticos extranjeros?
R. Todos nos damos guerra rec¨ªprocamente. Hay un club, sobre todo en la CE, que nos vemos casi cada 15 d¨ªas y nos vamos peleando los 12 alternativamente. Pero hay una especie de relaci¨®n amistosa, pese a las peleas cruzadas. Por lo menos, entre los ministros de Exteriores se cuidan m¨¢s las formas.
P. ?Qu¨¦ le da m¨¢s apuro?
R. Como mi ministerio est¨¢ en un barrio muy popular de Madrid, contarle a Shultz que las se?oras que ve por los alrededores cuando hacemos el trayecto est¨¢n haciendo la carrera.
P. Con el presidente, ?habla de literatura?
R. S¨ª, s¨ª. En los viajes. Que es cuando escribo, porque son tan largos.
P. Por lo menos, conoce a gente.
R. Claro, fijate lo que es estar con Gorby, y con el mismo Reagan.
P. Cu¨¦nteme alguna maldad.
R. Pues... A Gorbachov se le nota mucho menos la mancha al natural que en las fotos.
P. Eso es un piropo. ?Y Reagan?
R. Siempre est¨¢ contando chistes.
P. Mal¨ªsimos, claro.
R. ?Lo has dicho t¨²! ?Lo has dicho t¨²!
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