Las tribulaciones del general 'Sinochet'
Escritores, periodistas y caricaturistas chilenos batallan en tomo al 's¨ª' o el 'no' al candidato presidente
"La situaci¨®n es m¨¢s pesada que la autopista del Sur, cuyo nombre no recuerdo en este preciso momento". El p¨²blico que abarrota el c¨¦ntrico teatro de Santiago de Chile r¨ªe con complicidad ante la alusi¨®n del popular actor Coco Legrand, que cada d¨ªa coloca el No hay billetes en su obra No votes por m¨ª: todo el mundo sabe que la autopista del Sur ha sido bautizada con el nombre del general Augusto Pinochet Ugarte. Atrapado en la trampa que ¨¦l mismo se tendi¨® al convocar un plebiscito que decidir¨¢ sobre su continuidad o no en el poder, el general se ve forzado a tolerar, dentro de una precampa?a no declarada oficialmente, una relativa primavera informativa: escritores, periodistas y caricaturistas se han lanzado a tumba abierta en una aut¨¦ntica batalla de papel en torn¨® al s¨ª o el no en el plebiscito.
Por ello, alusiones veladas, e incluso directas, como las de Coco Legrand, son frecuentes en peri¨®dicos y revistas chilenos estos d¨ªas, precisamente cuando Pinochet -humor¨ªsticamente rebautizado como Sinochet- est¨¢ a punto de ser declarado oficialmente candidato en el plebiscito que se celebrar¨¢, se cree, a comienzos de octubre.Quien busque afanosamente puede encontrar en algunas librer¨ªas de Santiago un libro humor¨ªstico titulado Atenci¨®n... Chile, en el que se contienen no pocas caricaturas sangrientas del general y de otros miembros de la Junta. El libro circula con relativa libertad, pero su autor se encuentra, por si acaso, residiendo desde hace meses en Espa?a.
Y es que, como advierte Hern¨¢n Vidal, que bajo el seud¨®nimo Hervi ha hecho famosos sus dibujos de humor atacando a la dictadura en el semanario democristiano Hoy, "personificar a los individuos aqu¨ª sigue siendo riesgoso".
Marcelo Contreras, director de la revista de izquierda moderada Apsi, y Sergio Marras, subdirector, tuvieron, hace algo m¨¢s de un a?o, un buen ejemplo de los riesgos que comporta esta personificaci¨®n, cuando ambos fueron condenados a dos meses de prisi¨®n por haber intentado publicar un dibujo en el que Pinochet aparec¨ªa caracterizado como Luis XV.
"La situaci¨®n es poco definida; se vive en la inseguridad jur¨ªdica. De pronto se permiten unas cosas, de pronto se proh¨ªben", explica Marras, igualmente comprometido a fondo en la precampa?a del no. En la actualidad, la casi totalidad de los directores de las revistas de izquierda o de oposici¨®n se hallan procesados, acusados de apolog¨ªa del comunismo, de ataques a las fuerzas armadas o simplemente v¨ªctimas de la mara?a legal que supone una censura que act¨²a a su conveniencia.
La campa?a por el 'no'
Quien en la actualidad vive en su carne m¨¢s directamente los rigores de esta censura es Juan Pablo C¨¢rdenas, director de An¨¢lisis, la revista situada m¨¢s a la izquierda en el espectro chileno y, desde luego, la abanderada period¨ªstica por excelencia del no: condenado a 541 d¨ªas de prisi¨®n por insultos a las fuerzas armadas, el Gobierno decidi¨® mostrarse benigno y, as¨ª, el periodista debe pasar tan s¨®lo las noches en la c¨¢rcel, de donde sale a las seis cada ma?ana.La represi¨®n existente contra la Prensa -a¨²n est¨¢ vivo el re cuerdo del periodista de An¨¢lisis Jos¨¦ Carrasco, asesinado sin motivo aparente- no impide que las voces discrepantes se multipliquen, mientras los medios cercanos al r¨¦gimen, en es pecial el diario La Naci¨®n, se ra dicalizan en busca de un s¨ª mayoritario. Dos diarios de Santiago, La ?poca y Fort¨ªn Mapoche, predican cotidiana y exhaustivamente el no desde sus p¨¢ginas, crecientemente combativas. La ?poca, pr¨®ximo al Partido Dem¨®crata Cristiano, encontr¨® no pocas dificultades para obtener el permiso de publicaci¨®n, lo que s¨®lo logr¨® tras tres a?os de lucha: hoy es, t¨¦cnicamente y junto al progubernamental El Mercurio, el mejor peri¨®dico chileno y, desde luego, uno de los mejor situados para la supervivencia en la etapa pospinochetista.
Fort¨ªn, m¨¢s sensacionalista y duro en su lenguaje y planteamientos, s¨®lo pudo salir a la calle porque sus avispados editores tomaron la cabecera de un peque?o bolet¨ªn del sindicato de fruteros; una triqui?uela similar a la que utilizar¨¢n los nuevos propietarios de la ex revista cultural Pluma y Pincel para transformarla, dirigida por Leonardo C¨¢ceres, en un nuevo baluarte del no.
El panorama resulta, en cualquier caso, vagamente familiar para quienes recuerdan el espectro de la Prensa espa?ola en los meses previos a la muerte de Franco, en 1975. Sin embargo, la existencia de ataques directos -cautos, pero directos- contra la figura del jefe del Estado hace que la situaci¨®n sea diferente, y la sensaci¨®n de que existe una cierta libertad de prensa, mayor.
'Sursum corda'
Claro que el propio presidente candidato ofrece abundantes motivos para el ejercicio de la s¨¢tira y la caricatura: durante meses, el libro de humor m¨¢s popular en Chile fue un volumen, titulado Sursum corda, que se limitaba a reproducir frases de Pinochet -como aquella en la que se confiesa un impenitente lector, "leo un cuarto de hora por las noches"- y otros miembros de la Junta o del Gobierno.La situaci¨®n que se vive hace pensar que, sea cualquiera la posici¨®n que triunfe en el plebiscito, las cosas no volver¨¢n a ser iguales: "Se est¨¢n conquistando cotas de libertad de las que ser¨¢ muy dif¨ªcil retroceder, por mucho que lo pretenda el Gobierno", afirma Juan Somav¨ªa, coordinador internacional de la campa?a por el no. Algunos son todav¨ªa m¨¢s optimistas y piensan que la democracia est¨¢ ya en puertas en Chile: a Pinochet no le ser¨¢ suficiente el triunfo del s¨ª para quedarse en el palacio de la Moneda.
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